Enlace Judío – El primer ministro de Israel, Yair Lapid condenó este domingo la decisión del primer ministro entrante Benjamín Netanyahu de entregar el control de la educación extracurricular al diputado de extrema derecha Avi Maoz, cuyo partido Noam tiene una plataforma homofóbica y antipluralista, informó The Times of Israel.
Lapid aseguró que apoya a las autoridades locales que rechazan la interferencia extremista en sus escuelas y descartó los reportes de que Netanyahu planea involucrarse personalmente en la supervisión del contenido que Maoz busca llevar a las escuelas.
“El mismo Netanyahu sabe que esto es una mentira. Lo dice con la esperanza de que pase la tormenta”, escribió Lapid en Facebook.
“[Netanyahu] dice esto porque sabe que ha cometido un acto terrible: ha transferido un presupuesto de más de 2,000 millones de NIS (587 millones de dólares) a manos de un racista peligroso, con una entrada abierta al corazón y la mente de todos los niños en Israel”, afirmó.
“Si no los detenemos, Avi Maoz y su pandilla ignorante pondrán contenido ignorante, racista, extremista, misógino y anti-LGBT en las escuelas de nuestros hijos. Incluso el partido Likud reconoció que fue un grave error darle a Maoz el control de todos los programas extracurriculares, pero Netanyahu es débil”, acusó Lapid.
Más de 50 municipios se han unido a las protestas contra la decisión de transferir el control de la educación extracurricular a Maoz en el próximo gobierno encabezado por Netanyahu. Además, más de 300 directores de escuelas condenaron la decisión en una petición.
Directores judíos y árabes del sistema educativo estatal expresaron su oposición a las “opiniones racistas, homófobas, oscuras y extremas de Maoz, que dividen y perjudican a comunidades enteras y a amplias identidades de la sociedad israelí”.
Asimismo, se comprometieron a continuar exponiendo a sus alumnos a “contenidos relacionados con la libertad, la igualdad, la humanidad, los derechos humanos, la aceptación del prójimo y el conocimiento de todas las poblaciones que componen el mosaico de la sociedad israelí y humana”.
Maoz también generó polémica al prometer cancelar la Marcha del Orgullo en Jerusalén y calificó el evento anual como “un desfile promiscuo de abominación”.
Funcionarios anónimos del partido Likud dieron informes aparentemente contradictorios a varios medios, lo que posiblemente indica que el partido fue tomado por sorpresa por la intensa oposición al acuerdo de coalición con Maoz.
La Radio del Ejército dijo en un reporte sin fuente que funcionarios del Likud consideran aplazar la transferencia de autoridad a Maoz con la esperanza de que renuncie.
De acuerdo al reporte, se espera que ante problemas burocráticos, Maoz decida renunciar sin que el partido Likud tenga que violar el acuerdo de coalición.
Según la emisora pública Kan, altos funcionarios del Likud indicaron que no tienen intención de quitarle a Maoz la autoridad sobre la educación extracurricular.
El informe citó a los funcionarios diciendo que la campaña contra Maoz fue un intento de deslegitimación y que Netanyahu no pretende ceder.
Mientras tanto, el líder de extrema derecha Bezalel Smotrich, cuyo partido Hatzionut Hadatit se presentó a las elecciones en una lista conjunta con Noam y Otzmá Yehudit de Itamar Ben Gvir, respaldó a Maoz.
“Todos los padres pueden enseñar en casa y en actividades extracurriculares lo que quieran, pero el sistema estatal debe establecer límites basados en el consenso”, dijo Smotrich a la Radio del Ejército.
“Toda la campaña de intimidación e incitación contra Avi Maoz es una muestra de irresponsabilidad. No vivimos bajo un sistema educativo gratuito y abierto. No seamos hipócritas: los padres son clientes cautivos de las autoridades [locales]”, dijo.
La semana pasada, Netanyahu acordó otorgar a Maoz, el único legislador del partido marginal Noam, un presupuesto anual de al menos 100 millones de NIS (29 millones de dólares), así como más de una docena de empleados, como viceministro al frente de una nueva dependencia gubernamental de “identidad nacional judía” dentro de la Oficina del Primer Ministro.
Según el acuerdo, la unidad del Ministerio de Educación responsable de la educación extracurricular se pondrá bajo el control de Maoz, dándole autoridad sobre los organismos no oficiales contratados para enseñar o dar conferencias en las escuelas.
El acuerdo provocó un escándalo entre los opositores a la agenda de Noam, mientras varios líderes locales han rechazado cualquier intento de introducir una agenda extrema en las escuelas.
Según el Canal 12 israelí, la unidad tiene un presupuesto aproximado de 2,000 millones de NIS para programas extracurriculares.
“Estamos hablando de 3,000 programas que abordan el núcleo de la educación en el sistema educativo: historia, educación cívica, reducción de la desigualdad y tolerancia”, dijo a la cadena Shmuel Abuav, exdirector general del Ministerio de Educación.
Sin embargo, el alcalde de Jerusalén, Moshé León no se pronunció al respecto en una declaración realizada el domingo por la mañana.
“Jerusalén ha destacado, desde tiempos inmemoriales, por su gran diversidad y su capacidad para aceptar y acoger a todos como iguales, al tiempo que se esfuerza por alcanzar la excelencia”, dijo Leon. “Los directores de las escuelas tienen amplios poderes y fomentamos el pensamiento independiente, lo cual es bueno”.
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