Yahadut Hatorá exige ley que prohíba el rezo no ortodoxo en el Kotel

Enlace Judío – El partido ultraortodoxo Yahadut Hatorá exige “medidas significativas de disuasión” contra el rezo no ortodoxo en el Kotel, e insiste en que el próximo gobierno de Israel apruebe una ley para que las oraciones en el lugar santo de Jerusalén se celebren únicamente “según la costumbre del Gran Rabinato”, informó Haaretz.

Según un reporte de la Radio del Ejército, el partido de siete escaños en la Knéset exigió en las negociaciones de coalición “modificar la ley mediante medidas significativas para disuadir a los que profanan lugares santos con una conducta que contradice al Rabinato y al rabino del Kotel”.

Tal medida penalizaría de hecho el rezo reformista y conservador, así como al movimiento multiconfesional Mujeres del Muro. Si Netanyahu accede a la demanda del partido, la decisión podría representar un cambio significativo para un líder que anteriormente había declarado que el Kotel “es una fuente de unidad para nuestro pueblo y no una fuente de división”.

Aún no está claro si la demanda de Yahadut Hatorá incluye el cierre del espacio igualitario improvisado utilizado actualmente por judíos no ortodoxos.

Como primer ministro, Netanyahu negoció un acuerdo en 2016 para la creación de un espacio de rezo igualitario permanente en la extensión sur del Kotel, pero dio marcha atrás al año siguiente ante la presión de grupos ultraortodoxas.

Recientemente, como líder de la oposición, Netanyahu respaldó a los partidos ultraortodoxos que hicieron un llamamiento para movilizarse contra la “profanación” del Kotel por judíos no ortodoxos al compartir un tuit del presidente de Shas, Arieh Deri, pidiendo a “todos aquellos que apoyan la santidad del Kotel venir a rezar con nosotros, para que, Dios no lo quiera, el lugar sagrado no sea profanado”.

En respuesta a las demandas de Yahadut Hatorá, el movimiento Mujeres del Muro declaró que tal medida sería “una vergüenza para el futuro gobierno israelí y una vergüenza para todo el Estado de Israel”, y significaría “la exclusión de millones de mujeres y hombres judíos del Kotel por parte del Estado de Israel y la declaración explícita de que no son bienvenidos en el Estado judío”.

“Pedimos al primer ministro electo Netanyahu que no ceda a esta vergonzosa exigencia del judaísmo de la Torá. Las Mujeres del Muro continuarán rezando a su manera en el Kotel, como llevan haciéndolo desde hace 34 años, mes con mes”, enfatizó el grupo.

Las participantes en los servicios de las Mujeres del Muro suelen llevar talitot y tefilin, lo que provoca la ira de los ultraortodoxos, que consideran que esas prácticas están reservadas a los hombres. La organización suele ser acosada con frecuencia en el Kotel, e incluso sus integrantes y grupos organizados de judíos conservadores y reformistas han sufrido ataques violentos de ultraortodoxos.

Los continuos actos de violencia han provocado repetidos llamamientos de líderes judíos en el extranjero para garantizar la seguridad de los fieles en el lugar, incluida una condena de la comisionada de EE.UU. para antisemitismo, Deborah Lipstadt.

“Los paracaidistas no liberaron el Kotel para que pasara de ser un lugar de todo el pueblo de Israel a una rama de Yahadut Hatorá“, tuiteó el diputado Gilad Kariv, el primer rabino no ortodoxo elegido para la Knéset.

El miércoles, el Likud de Netanyahu, acordó en principio aumentar sustancialmente la financiación pública de las instituciones ultraortodoxas que no siguen el programa de estudios básico y se abstienen de enseñar materias como matemáticas e inglés, por miles de millones de shekels al año, lo que llevó a los críticos a acusarlo de hipotecar el futuro económico de Israel.

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