Netanyahu sopesa rotación para Exteriores; diputados del Likud compiten por los mejores puestos

Enlace Judío.- El primer ministro designado, Benjamin Netanyahu, parece estar sopesando una rotación en el Ministerio de Relaciones Exteriores entre un leal al partido Likud y Ron Dermer, un confidente cercano y exembajador de Israel en los EE. UU. mientras busca formar una coalición de gobierno equilibrando entre sus socios y los miembros principales del Likud para los puestos más altos, informó The Times of Israel. 

El Canal 12 informó el viernes que Netanyahu estaba considerando nombrar a un miembro de alto rango del Likud, posiblemente Israel Katz, aunque Amir Ohana también se ha presentado como opción, para los primeros dos años de un mandato esperado de cuatro años como ministro de Relaciones Exteriores, seguido por Dermer durante los siguientes dos años.

Mientras tanto, la diputada senior Miri Regev posiblemente se encamine al Ministerio de Educación, según el mismo informe, con un cargo adicional como jefa del Comité Ministerial de Símbolos y Ceremonias, puesto que ocupó anteriormente y, según se informa, volvió a solicitar.

Al mismo tiempo, según se informa, Netanyahu ha estado considerando ofrecer cargos ministeriales de alto nivel a los parlamentarios que han hecho movimientos contra su liderazgo recientemente o que se ha percibido que lo están haciendo, para neutralizar la amenaza dentro de las filas del partido. Entre ellos están los diputados del Likud David (Dudi) Amsalem, David Bitan, Yuli Edelstein y Katz.

Según informó Ynet el jueves, Amsalem es uno de los principales candidatos para el puesto de presidente de la Knéset.

Amsalem destacó en el Likud gracias a su feroz lealtad a Netanyahu y fue una de las voces más fuertes que cuestionaron la motivación detrás de los cargos de corrupción formulados contra el ex primer ministro.

Con frecuencia ha llamado a reformar el sistema judicial y se ha enfrentado públicamente con la presidenta de la Corte Suprema, Esther Hayut, acusándola a ella y al tribunal de discriminar a los judíos originarios de  Oriente Medio.

Algunos ven en su oratoria de confrontación desde el podio como una elección poco ortodoxa para Presidente de la Cámara, un puesto que combina dirigir el parlamento, garantizar un debate digno, defender las leyes de la Knéset, representarla en el extranjero y reemplazar al presidente cuando no está disponible.

Otros diputados senior del Likud que se están considerando para el puesto incluyen a Ohana, Yoav Kisch, Danny Danon y Ofir Akunis, según el informe de Ynet.

Netanyahu también está teniendo en cuenta a los diputados del Likud Yariv Levin como ministro de Justicia y Yoav Galant como ministro de Defensa.

El mandato de 28 días de Netanyahu para formar un gobierno expira a la medianoche del domingo. El jueves, Netanyahu solicitó formalmente al presidente Isaac Herzog una extensión máxima de dos semanas para terminar de formar un gobierno, diciendo que la complejidad de improvisar una coalición requería más tiempo. La solicitud fue concedida el viernes por un total de 10 días.

Netanyahu se ha enfrentado a críticas de varios legisladores de alto nivel dentro de su partido en las últimas semanas por entregar una serie de carteras clave del gabinete a otros partidos de su bloque en lugar de mantenerlos dentro de la facción. Además, algunos miembros del Likud han cuestionado el posible nombramiento de Dermer como ministro de Relaciones Exteriores.

El Likud tiene acuerdos de coalición con Otzma Yehudit que llevarán al legislador extremista Itamar Ben Gvir al cargo de ministro de seguridad nacional con una cartera ampliada para cubrir la fuerza policial nacional y la división de Judea y Samaria de la Policía Fronteriza; al líder de extrema derecha de Sionismo Religioso, Bezalel Smotrich, como ministro de finanzas, dotado de amplios poderes sobre política civil en Judea y Samaria; y Avi Maoz, del partido anti LGBTQ Noam, a cargo de la supervisión de muchos programas educativos.

A principios de esta semana, el Likud acordó nombrar al ex presidente del partido de Shas, Aryeh Deri, como el próximo ministro del Interior y ministro de Salud. Después de aproximadamente dos años, Deri reemplazará al presidente de Sionismo Religioso, Bezalel Smotrich, como ministro de Finanzas. También será nombrado viceprimer ministro. Probablemente dependerá de Deri, y posiblemente de Netanyahu, determinar qué miembros de su partido recibirán las diversas publicaciones gubernamentales en los próximos días.

Sin embargo, para que Deri pueda regresar al gabinete, la Knéset tendrá que aprobar una legislación que permita a los legisladores condenados a prisión convertirse en ministros. Deri tiene una sentencia suspendida  condenado por delitos fiscales a principios de año, su segunda condena, y la ley existente no diferencia entre una sentencia suspendida y el tiempo cumplido. Shas y los partidos en el probable próximo gobierno de Israel han presionado para que se apruebe una legislación que permita a la Knéset anular decisiones de la Corte Suprema, como permitir que Deri regrese a una oficina gubernamental.

El Likud también acordó entregar a Shas el control de los Ministerios de Servicios Religiosos y Bienestar, y dos miembros de los 11 diputados que tiene partido también serán nombrados viceministros en los Ministerios de Educación e Interior.

El trato con Shas se produjo un día después de un acuerdo similar con Judaísmo Unido de la Torá (UTJ) que entregó al segundo partido ultraortodoxo el control del Ministerio de Construcción y Vivienda, que estará dirigido por el jefe de facción Yitzchak Goldknopf, y la presidencia del Comité de Finanzas de la Knéset, a cargo del diputado Moshe Gafni.

UTJ también controlará el Ministerio de Asuntos y Patrimonio de Jerusalén, recibirá varios puestos de viceministro y controlará un puñado de otros comités de la Knéset.

Los acuerdos dejan alrededor de una docena de carteras para que Netanyahu ofrezca a sus colegas legisladores del Likud, entre ellos asuntos exteriores, defensa, justicia, educación, transporte, economía, cultura y presidente de la Knéset. El primer ministro designado comenzó el miércoles reuniones al respecto.

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