Enlace Judío – El líder de la oposición política israelí Yair Lapid cree que las divisiones internas y la política extrema provocarán la caída del nuevo gobierno el próximo año y advirtió que su sucesor, Benjamín Netanyahu, es demasiado débil políticamente para controlar a sus socios de la extrema derecha, informó The Times of Israel.
En una amplia entrevista con el sitio Walla! News realizada el domingo y publicada este viernes, Lapid habló sobre su derrota en las elecciones de noviembre y sus preocupaciones sobre la coalición que ha creado Netanyahu, que incluye tres partidos de extrema derecha y dos partidos ultraortodoxos junto con con su Likud.
Lapid se mostró optimista de que pronto regresará al poder y pronosticó que, a pesar de tener una clara mayoría de 64 de los 120 diputaods de la Knéset, el gobierno caerá en 2024 o “quizás incluso antes”.
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“Se caerán solos”, dijo. “Míralos, si algo comienza podrido, entonces está podrido”.
“Lo más obvio es la debilidad de Netanyahu. No está acostumbrado a ser débil y no sabe cómo serlo, pero lo es”, dijo Lapid. “Es débil por su prueba, débil porque está rodeado de gente mucho más joven que no lo tiene en cuenta, e incluso dentro de su partido hay grietas”.
Lapid y otros han acusado repetidamente a Netanyahu de ser débil después de que hizo concesiones de gran alcance en las negociaciones de la coalición a sus aliados los partidos Otzma Yehudit, Hatzionut Hadatit, Noam, Shas y Yahadut Hatorá.
También se enfrentó a la disidencia dentro del Likud, especialmente de aquellos que se quedaron sin altos puestos en el gobierno después de que la mayoría de los puestos principales fueran para otros partidos.
Lapid también dijo que el nuevo gobierno de línea dura tendrá problemas cuando se enfrente a las realidades geopolíticas.
“Están debilitados por las noticias falsas que usan para convencerse, y luego descubrirán algo llamado realidad. En realidad, hay palestinos, hay estadounidenses, está la economía y hay innumerables problemas reales y gente real que se enoja si no los ayudas”, dijo, y agregó que la oposición también pretende hacerle difícil la vida al gobierno de Netanyahu.
Lapid dijo que Netanyahu está al tanto de estos problemas, pero “no tenía la fuerza para prevenirlos”.
“Ahora está jugando el juego político con los elementos más extremos de la sociedad israelí. No terminará bien”, dijo. “Lo más preocupante es que Netanyahu lo sabe, sabe que es peligroso”.
Lapid dijo que la única motivación de Netanyahu para permanecer en el poder era su juicio en curso y su esperanza de encontrar una manera de evitar el tiempo en prisión.
A Lapid se le preguntó repetidamente sobre sus propias fallas en las elecciones para motivar al centro-izquierda y lograr que los partidos de su campo se unieran para evitar la pérdida de votos que finalmente ocurrió cuando el partido de izquierda Meretz quedó fuera de la Knéset.
Se defendió diciendo que no estaba preparado para adoptar las tácticas de la derecha.
“Soy un hombre honesto, estoy a la cabeza de un partido decente que es el segundo partido más grande de Israel y será el partido más grande de Israel en las próximas elecciones, y me niego a distorsionarme de acuerdo con sus estándares”, dijo Lapid.
También defendió su decisión de descartar un gobierno de unidad con Netanyahu, incluso si eso significaba evitar que la extrema derecha llegara al poder, lo que calificó como un “peligro claro y presente para la democracia israelí”.
“Si hiciéramos eso, realmente significaría el fin de la democracia israelí, porque estaríamos admitiendo que las fuerzas antidemocráticas ganaron con tal golpe de gracia que todos tuvieron que ponerse bajo su manto”, dijo Lapid.
“Hubo elecciones. Entraron diciendo que un hombre que enfrenta graves cargos criminales puede ser primer ministro, diciendo que destruirán los tribunales, que la democracia no es tan importante y que el mundo está dividido en traidores y quienes están de acuerdo con ellos”, dijo. “Si te rindes a eso y eres el partido más grande de la oposición, entonces estás diciendo: ‘Sí, acepto todo lo que dijeron’”.
Lapid habló el domingo antes de que el gobierno anunciara los detalles de su plan de una reforma judicial que, de ser aprobada, equivaldrá posiblemente a los cambios más drásticos en el sistema de gobierno de Israel.
Lapid ha dicho que echará atrás la reforma si regresa al poder.
“Regresaremos porque están actuando así”, dijo, y agregó que sería posible deshacer el daño debido a la larga historia de Israel como democracia liberal.
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