Enlace Judío.- Hace ocho años y medio, Avera Mengistu, un joven ciudadano israelí de unos 20 años, salió de su casa en Ashkelon sin nada más que un libro de oraciones y algunas pertenencias personales.
Avera, un civil con raíces etíopes y problemas de salud mental, de alguna manera escaló la valla fronteriza de Gaza y fue secuestrado por la organización terrorista Hamás, interrogado y mantenido como rehén.
Ahora, por primera vez desde su captura en 2014, la familia ha recibido esperanza después de que el ala militar de Hamás publicara un video sin fecha como prueba de vida que muestra lo que parece ser el joven. En el video, el hombre que viste una camisa azul dice en hebreo:
“Soy el prisionero, Avera Mengistu. ¿Cuánto tiempo estaré aquí?
El clip también contenía texto que se traducía como “el fracaso del jefe de personal saliente Kohavi y sus mentiras al pueblo y al gobierno con logros imaginarios y delirantes”, en referencia al exjefe de personal de las FDI, Aviv Kohavi.
El video también tenía una foto de Kohavi con el texto: “Lamento mucho no haber podido resolver el problema del regreso de los soldados durante mi tiempo [como jefe de personal]”.
Mientras las agencias de seguridad israelíes continúan analizando el video para confirmar su autenticidad, el hermano de Avera, Ilan, dice al Jewish Chronicle que la familia cree que es el hombre desaparecido.
“Aunque el video dura solo 10 segundos, nos queda claro que es él por sus modales, la forma en que cruza los brazos, la forma en que inclina la cabeza. Cuando venía a mi casa, así se sentaba. La expresión facial… su aura es Avera”.
Ilan dice que se enteró del video por primera vez hace dos días de un colega en el trabajo. “Me tomó completamente por sorpresa, estaba en shock. Inmediatamente pensé en mi madre y la llamé para decirle que estaba bien y que estaba de camino a casa.
“Nuestra familia aún no está digiriendo completamente el video, pero poco a poco nos estamos dando cuenta de que es él. La mente sabe que es Avera, pero el corazón aún no puede digerirlo”.
Y agrega: “Llevamos ocho años viviendo en la oscuridad y es la peor sensación no saber qué le está pasando a tu persona querida. Siempre supimos que estaba vivo. Sin duda, este video nos da un sentimiento de esperanza de que volveremos a ver a mi hermano en su casa”.
La experiencia fue “una tragedia que cayó sobre nuestra familia de repente sin previo aviso”, dice Ilan. “Avera había estado sufriendo un colapso emocional cuando oímos que había cruzado la frontera de Gaza luego de la prematura muerte de nuestro hermano dos años antes en 2012”. Avera es el cuarto hijo de diez hermanos.
El día que Avera entró en Gaza en septiembre de 2014 fue un día que Ilan nunca olvidará. “El Shabak me llamó al trabajo y me dijo que había un evento de seguridad y que querían hablar conmigo. Al principio pensé que se trataba de mí y comencé a estrujarme el cerebro por eventos pasados. Llegaron a mi lugar de trabajo y al principio me aseguraron que no se trataba de mí. Me preguntaron cuándo fue la última vez que vi a Avera. Respondí que fue hace dos semanas, en una visita a mi madre.
“Entonces dijeron, ‘no sabemos cómo decirte esto, pero tu hermano cruzó la frontera a Gaza’. En ese momento vi oscuridad sobre mis ojos. Mi primer pensamiento frustrado fue ‘¿no podrías pensar en un lugar mejor para ir que Gaza?’.
“Ahora entiendo que no estaba al tanto de lo peligroso que era cruzar esa frontera y no puedo juzgarlo. Nos enteramos del estado de su salud por los documentos que recibimos de la Cruz Roja”.
Cuando piensa en su hermano, Ilan recuerda la positividad. “El nombre de Avera en amárico significa ‘luz'”, dice. “Él siempre irradió felicidad. Tenía esa alegría de vivir en él. Es muy inteligente y tiene una visión muy positiva de la vida. Le gustaba pasear por la playa. Pero perdió algo de chispa después de la muerte de nuestro hermano en 20012. Estaba muy apegado a él y su muerte lo afectó mucho”.
Además de Avera, Hamás tiene en su poder a otro israelí, Hisham al-Sayed, y los cuerpos de dos soldados Oron Shaul y Hadar Goldin, asesinados durante la Operación Margen Protector de 2014. El mes pasado, el gobierno inició una reunión entre las cuatro familias de cautivos con el Papa en Roma. “Fue una reunión muy positiva”, dice Ilan. “El Papa estuvo muy atento y enfático a nuestra situación.
“Prometió activar todos los medios posibles. Espero que cuando vea la película, intente hacer que algo se mueva”.
Tras la publicación del video, el primer ministro Benjamin Netanyahu dijo: “Israel no ha cesado en sus esfuerzos para traer de vuelta a Avera Mengistu y a nuestros otros cautivos y MIA (desaparecidos en combate, por sus siglas en inglés). Ayer recibimos otra confirmación de lo que siempre hemos sabido, que Avera está vivo. Es un hombre joven, no goza de la mejor salud, y Hamás es totalmente responsable de su destino”.
Pero aunque Ilan está de acuerdo en que Hamás es el principal responsable, “todos los países tienen la responsabilidad moral de cuidar a sus ciudadanos”, señala. “Y cada soldado y ciudadano debe vivir en la seguridad de su hogar y país.
“El gobierno debería tomar una parte muy activa para traerlo a casa”.
Ilan cuestiona por qué los grupos de derechos humanos han permanecido en silencio.
“Deberían emplear cualquier medio e involucrar a los organismos internacionales pertinentes, como la Cruz Roja, para unir acciones para garantizar su seguridad y bienestar y presionar para traerlo a casa”, insiste.
“Desde el lanzamiento del video, aún no hemos escuchado ninguna reacción de los organismos de derechos humanos. Desafortunadamente, incluso el caso de un preso con las manos ensangrentadas que inicia una huelga de hambre provoca la reacción y el clamor de los medios de comunicación y de los grupos internacionales de derechos humanos. Lamentablemente, cuando se trata de un ciudadano israelí inocente que es rehén, la reacción es el silencio”.
Por encima de la mezcla de dolor, preocupación y esperanza para el futuro, hay una profunda sensación de desconcierto que continúa inquietando a Ilan, incluso después de los ocho años y medio de cautiverio de Avera. “No entiendo cómo Hamás puede retener a una persona completamente inocente en contra de toda ética humana y derecho internacional”, dice.
“Han traído tanto dolor a la familia. Lamentablemente, no solo Avera está en cautiverio, sino que nuestra familia también está en cautiverio. Nuestra familia ha sido destrozada. Nuestras vidas, incluso las de mis hijos pequeños, giran en torno a Avera. La vida ha sido dura. Pero lo que nos mantiene en marcha es la esperanza de que Avera regrese sano”.
Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudío
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