Enlace Judío- La primera Comunidad Judia formalmente legal se establece en la Ciudad de Mexico en 1912. El nombre de uno de los signatarios, Francisco Rivas Puigserver, nacido en 1850 en la Ciudad de Campeche, Yucatán – cuando Campeche aun era parte de la mítica y casi desconocida república o Hermana República de Yucatán.
DR HUMBERTO SOLIS
La historia de Yucatán, de manera general, es poco conocida y mal comprendida.
El primer punto a enteder es que La Península de Yucatán nunca fue parte de la Nueva España y al mismo tiempo era una Capitanía, donde las normas y circunstancias que se vivieron por 300 años fueron un tanto diferentes y particulares al resto de la América colonial.
Luego entonces, cómo podemos conectar la historia con la firma de un yucateco en la primera acta constitutiva de la primera Comunidad Judía Mexicana.
Para esto, he aqui un poco de historia, llamémosle historia de los judíos en Yucatán.
Tema aun mas poco conocido y no estudiado.
En la primera decada de el siglo XV dos conquistadores se quedan varados en la aun inexplorada peninsula; uno de ellos mejor conocido por la Historia hoy dia como Gonzalo Guerrero, padre del mestizaje en Yucatán. Poco se sabe sobre este personaje salvo que su verdadero nombre era Gonzalo Aroza, oriundo del pais vasco.
Hoy día, es sujeto de investigacion ante una muy probable identidad judia, estudiando el caracter converso de su familia y su falta de interés y culpa por abandonar la fe cristiana para abrazar la fe maya, ante el aislamiento en el que naufragio lo dejo.
Posterior a la inconclusa conquista de Yucatán, 20 años después, y la fundacion de las ciudades de Mérida y Campeche asi como el otrogamiento del titulo de Capitanía para la Península, vendría una realidad a enfrentar. Yucatán no tenía rios, no tenía materiales preciosos; los recursos para comerciar eran escasos y el acecho de los indomitos mayas del oriente peninsular eran factores de deserción para todo intento de colonizador.
El fundador de la Ciudad de Mérida, Francisco de Montejo, conocido como “El Mozo” casado con Doña Andrea del Castillo, tenia raices en Portugal y Sevilla, referencias que nos hacen pensar en un pasado judío y en el mayorazgo de herencia de propiedad familiar ( La conocida ” Casa de Francisco de Montejo ” aun de pie en el primer cuadro de la Ciudad de Merida) , del cual, durante 250 años, sus descendentes se hacían de la propiedad bajo un particular ritual ante el notario y apreciados miembros de la alta sociedad meridana de los siglos XVI, XVII, XVIII y XIX.
Hacienda henequenera de la fam. judía Martínez.
Las ciudades peninsulares se construían, y Mérida, Valladolid, Izamal serían una evocacion arquitectonica y nostálgica a la tierra de los ancestros, Andalucia, Al Andalus. Aún a Valladolid la conocemos como nuestra “Sultana del Oriente”
Pero hablando de estas notables damas y caballeros de la sociedad yucateca de los mencionados siglos: sus predecesores, al llegar a Yucatán seguían un patrón de afincamiento no fácil y a decisión y revisión de quiénes llegaban para establecerse, principalemente para contraer matrimonio, ya que si los muchachos y muchachas casaderas no hallaban matrimonio con los llamados criollos yucatecos, los prospectos eran traídos de Sevilla (sitio de exportación judeoconversa).
Pero y la Inquisición ¿dónde quedó?
Recordemos que el aislamiento y condiciones que presentaba la peninsula para sus habitantes, los llevaba a un asedio constante y levantamientos de la población maya indomita del oriente, por lo que ritos y costumbres mayas se mantuvieron vigentes ante la aprobacion de incipiente Tribunal de la Inquisición que funcionaba.
En 250 años, sólo se intentó procesar por judaizante al decano de la catedral de Merida, quien inmediatamente recibió ayuda de la alta sociedad yucateca y el juicio ni procedió. Este hecho se da a inicios de siglo XVI. En el siglo XVII tenemos la llegada de Juan Osado o Francisco Mayoli, conocido como “El Judio” autor de “El libro del Judio”, que es un compendio de plantas medicinales de Yucatan. Él llego a ser el médico de confianza del Obispo.
Familia descendiente de los Molina -Martínez – Issacs, judíos de Curazao.
La alta sociedad yucateca seria cada vez mas cerrada y para el siglo XIX ya se habria desarrollado un enorme endogamia de grupo. La costa caribeña de lo que hoy es Quintana Roo era el sitio perfecto donde materiales de exportación y comercio salían hacia las islas del Caribe para seguir su destino a Europa, haciendo parada antes en las islas caribeñas como Jamaica o Curazao.
No podemos hacer a un lado la famosa y poco conocida y leida novela de Justo Sierra O’really “La hija del judío” que se publicó en 1848.
Gastronomía
La riqueza gastronomica de Yucatán en no pocos guisos deja entrever la sazón de los judios españoles que se siguieron transmitiendo de generacion en generacion adaptandose al medio y caracteristicas culinarias con la tambien rica gastronomía maya, posible razón por la que al recibir esta tierra a inicios del siglo XX a la gastronomia libanesa, estas tambien crearon una simbiosis. Y hoy el kipe conocido como kibi en yucatan es un guiso comun de todos los hogares peninsulares.
Si algo aún cautiva a la sociedad yucateca es el orgullo por sus genealogías y si atención ponemos a ella las comunidades hispanoportuguesas de origen holandés e inglés asentadas en dichas islas compartian parentezco con la suigeneris sociedad meridana.
Seymour Liebman en la decada de los 60 del siglo pasaado realizando su investigacion para el contenido de su libro “Los judíos de de Mexico y America Central. Fe, llamas e Inquisición” se entrevistó con miembros de prominentes miembros de familias de la alta sociedad meridana ya entrados en edad, en México y en la ciudad de Mérida, los cuales no tuvieron problema en platicar con él y reconocer que las conversiones al catolicismo de muchos de sus miembros se dieron en los 150 años anteriores es decir, no estamos hablando de los inicios del siglo XVI sino de las primeras decadas del siglo XIX, lo cual no era alejado en el tiempo.
Como parte de la particularidad de la historia yucateca, esta el hecho de que su independencia jamas se relacionó a la Independencia de Mexico, pues ésta se dio de modo pacifico en 1821. Y traigo esto a colación porque la libertad de culto se encontraba en la legislación en la primera Constitución de la República de Yucatán,
De modo de que nuestro mencionado singnatario de la primera acta constituida de la Comunidad Alianza Monte Sinai de la Ciudad de Mexico fue integrante de esta sociedad endogámica y extensa. De la cual el que escribe estas lines también es miembro, y recibió instrucción sobre judaísmo y valores por parte de familiares que vivieron en los albores del siglo XX.
Sólo me queda por agregar de que el punto en el cual Seymour Liebman no se fijó- o no escribió- y tampoco los pocos autores que han revisado pobremente el tema, es que no estaba tratando con descendientes de anusim o conversos.
Estaba tratando con judíos hispanoportugueses que muy a su particular forma de entender la vida crearon un mundo durante mas de 300 años.
Referencias:
Diego Lopez Cogolludo.1842. Historia de Yucatan. Editor Jose Maria Peralta.
Serapio Baqueiro Preve. 1990 Ensayo Historico de las Revoluciones de Yucatan de 1840 – 1864. Universidad Autonoma de Yucatan.
Jesus Amaro Gamboa. 1988. El uayeismo en la Cultura de Yucatan. Universidad Autonoma de Yucatan.
Jose Maria Valdes Acosta. 1926. A traves de las Centurias. Editorial Pluma y Lapiz.
Ignacio Rubio Mañe. 2000. La casa de los Montejo en Merida de Yucatan. Prohispen
Dulce Maria Sauri Riancho. Jose Sierra Villareal. 2018. La Casta Divina por dentro y por fuera. Ediciones Dante.
Seymour B. Liebman. 1971. Los judios de Mexico y America Central, Fe, llamas e inquisicion. Editorial Siglo XXI.
Oswaldo Baqueiro Anduze. 1941. La Ciudad Heroica. Edita Municipio de Valladolid.
Don E. Dumond. 2005. El Machete y la Cruz, La sublevacion de campesinos en Yucatan. UNAM.
Gary Paul Nabhan. 2014. Cumin, Camels and Caravans. A Spice Odisey. Jewish studies.
Josset Capriles Goldish. 2009. Once Jews. Stories of caribbean Sepharadim. Marcus Wainer editors
El Dr. Humberto Solis es médico e historiador sobre el judaísmo yucateco.
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