Enlace Judío – Los líderes de las protestas contra la reforma judicial están pisoteando la democracia en Israel al no permitir que los representantes electos lleven a cabo sus tareas, afirmó el primer ministro Benjamín Netanyahu en su reunión semanal de partido en la Knéset, informó The Jerusalem Post.
“No aceptan el resultado de las elecciones, no aceptan la decisión de la mayoría, no condenan los llamados a matar al primer ministro y su familia, bloquean caminos y llaman a la desobediencia civil, llaman sin vergüenza a una guerra civil y por sangre en las calles, amenazan agresivamente a los miembros de la Knéset”, dijo Netanyahu.
“Hablas por encima de nuestras cabezas en términos elevados de valores, los derechos de las minorías y las personas, mientras pisotean para desempolvar los derechos de una niña con necesidades especiales y los derechos de un representante electo”, agregó el primer ministro.
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El mandatario se refirió al bloqueo realizado por manifestantes frente al domicilio de la diputada Tally Gotliv del Likud, quien es madre de una niña con necesidades especiales.
Netanyahu luego criticó el hecho de que la Fiscal General le tiene prohibido hablar públicamente sobre la reforma judicial debido a su juicio por presunta corrupción en curso.
“Así es como se ve la nueva democracia israelí: no respetar a la mayoría, tratar de bloquear los votos, no permitir el discurso.
“Así que digo, basta con este teatro del absurdo”, dijo Netanyahu.
Continuó argumentando que había muchos miembros de la oposición que estaban dispuestos a entrar en conversaciones incondicionalmente, pero que estas figuras tenían “miedo a los matones en sus partidos”.
“En cualquier caso, una cosa no cambiará: el pueblo se dio cuenta de su derecho al voto en las elecciones, y los representantes del pueblo se darán cuenta de su derecho al voto aquí en la Knéset israelí. Esto se llama democracia”, concluyó el primer ministro.
Varios líderes de los partidos de oposición criticaron al gobierno antes de las reuniones de sus respectivas facciones el lunes.
El jefe de Hamajané Mamamlajtí, Benny Gantz, quien hasta ahora ha sido el más interesado en iniciar conversaciones con los líderes de la oposición, dijo que esto ya no era una opción.
“Lo que estamos viendo ahora no es un deseo de hablar, sino un juego de culpas de aquellos que están perdiendo en la opinión pública y buscan hablar de nimiedades durante unos días para disminuir la presión.
“Las personas que firmaron la Declaración de Independencia se están revolviendo en sus tumbas; la historia juzgará a Netanyahu”, dijo Gantz.
“La amenaza iraní está aumentando, pero continúan destruyendo nuestras relaciones con el mundo. En Lod, la gente está siendo asesinada, pero luchan contra los manifestantes en lugar de contra los criminales. Jerusalén Este está ardiendo, pero están haciendo arder a la sociedad israelí. Esto está aumentando pero están pisoteando a la Corte Suprema“, dijo Gantz.
“Quieren disolver las conversaciones y decir: ‘Lo intentamos’. Si hubieran querido una verdadera reforma, no solo habrían detenido el D9 [tractor militar], sino que, en primer lugar, no lo habrían montado”, agregó.
La líder de Avodá,Merav Mijaeli, pidió a Gantz y Lapid que detuvieran por completo las conversaciones, calificándolas de “una trampa diseñada para debilitar la protesta” y agregó que “no hay buena voluntad ni buena fe en el otro lado”.
“Les llamo a ver las cosas como son. No hay con quién hablar. No hay buena voluntad en las conversaciones, no hay buena fe. Paren esa mentira sobre las conversaciones. Debemos continuar las manifestaciones, las protestas y la resistencia con todo nuestro poder.
“Todos estos cientos de miles de hombres y mujeres israelíes que están tomando las calles no lo están haciendo para que les hagamos un número. Están allí para ganar, para salvar al Estado de Israel de la eliminación de su democracia. Estaremos hoy en el pleno y lucharemos por ello con todas nuestras fuerzas.
“Y les digo, esta protesta está funcionando. Les está llegando. No se lo esperaban, no creían que ustedes seguirían así. Que cada semana vendrían en mayor número. Si continuamos la protesta y la fortalecemos: ganaremos y la democracia israelí ganará. Esto es lo que vinimos a hacer, y no nos rendiremos hasta que lo logremos”, concluyó Mijaeli.
El jefe de Yisrael Beitenu, Avigdor Lieberman, criticó a los manifestantes que llamaron a la guerra civil, pero también pidieron a Gantz que dejara de considerar las conversaciones. Netanyahu es conocido por faltar a su palabra, por lo que no tiene sentido considerar un acuerdo, dijo Lieberman.
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