Dos extremistas israelíes fueron acusados de delitos de terrorismo este jueves por atacar a palestinos en la localidad de Huwara en Judea y Samaria (Cisjordania) con un hacha y piedras a principios de este mes, informó The Times of Israel.
Según el Shin Bet, Hanoj Rabin, de 25 años, del puesto de avanzada de Givat Ronen, y Raz Guiron, de 21, del asentamiento de Yitzhar, fueron detenidos por la policía el 13 de marzo por el ataque de una semana antes, ocurrido el 6 de marzo.
Durante el incidente, que fue captado por cámaras de vigilancia, se vio a varios colonos enmascarados agrediendo a palestinos y arrojando piedras a automóviles y tiendas en Huwara.
En un momento, se vio a un colono, que los funcionarios sospechan que era Rabin, atacando un automóvil con un hacha.
El Shin Bet acusó a Rabin y Guiron de ser parte de un “grupo violento que tiene como objetivo dañar a los palestinos, así como interrumpir las actividades de las fuerzas de seguridad para tratar de frustrar el terrorismo palestino y mantener la paz pública en el área”.
Mientras tanto, el jueves, el ministro de Seguridad Nacional de extrema derecha, Itamar Ben Gvir, se reunió con las familias de tres colonos detenidos administrativamente, dos de los cuales están detenidos bajo sospecha de estar involucrados en otro ataque en Huwara el mes pasado.
En el ataque del 26 de febrero, los colonos extremistas quemaron casas, automóviles y escaparates y atacaron a los palestinos, lo que provocó decenas de heridos y la muerte de un palestino en circunstancias poco claras.
Ben Gvir, quien antes de ingresar a la Knéset era un abogado que representaba a extremistas, prometió “arreglar la injusticia” que se les hizo. La decisión del ministro de Defensa, Yoav Gallant, de poner a los dos sospechosos en detención administrativa siguió las recomendaciones del Shin Bet, aunque un tribunal ordenó que se redujera su detención.
Según un comunicado de su oficina, Ben Gvir dijo que estaba en contacto con “los funcionarios pertinentes” y estaba tratando de convencerlos de que liberaran a los sospechosos. “Para mí, es antidemocrático arrestar a una persona y luego meterla en la cárcel sin pruebas ni juicio”, dijo.
La controvertida práctica de la detención administrativa permite retener a las personas sin cargos indefinidamente y retener las pruebas en su contra. Israel tiene a casi 1,000 palestinos en detención administrativa. Los detenidos israelíes bajo este método son muy pocos.
La acusación del jueves contra Rabin y Guiron, que incluyó varios cargos de terrorismo, describió el asalto a una familia palestina en el automóvil.
La familia Halifa, residentes de Asira al-Qibliya, que se encuentra cerca de Huwara, estaban comprando en un supermercado de la localidad.
Mientras se dirigían a su automóvil, los dos sospechosos supuestamente llegaron a Huwara con otros colonos “equipados con un hacha, un martillo, piedras y gas pimienta, con el objetivo de cometer un acto de terrorismo contra los palestinos en Huwara con un motivo nacionalista”, dice la acusación.
La pareja y casi otros 10 sospechosos enmascarados salieron de un vehículo y comenzaron a arrojar piedras al auto de la familia, a otros autos cercanos y al supermercado, según la acusación.
Rabin, según la acusación, corrió hacia el auto de Halifa y golpeó la ventana trasera con un hacha. Luego, Guiron arrojó piedras a la ventana trasera, mientras que Rabin siguió golpeando el auto con el hacha hasta romper la ventana trasera. También rompió las ventanas del lado izquierdo del automóvil, mientras que Guiron continuó arrojando piedras a la parte trasera del automóvil.
Después de romper las ventanas, Rabin atacó a la persona en el asiento del conductor con el hacha y lo golpeó en el hombro, según la acusación. Guiron y otros sospechosos continuaron arrojando piedras al automóvil, hiriendo a Adris Halifa, de 69 años, quien recibió una pedrada en la cabeza.
Cuando la familia Halifa comenzó a huir, la pareja y otros continuaron arrojándoles piedras, así como rociando gas pimienta en el automóvil a través de las ventanas rotas, dice la acusación.
Los fiscales dijeron que la pareja y otros gritaron “muerte a los árabes” durante el ataque, que causó heridos y daños.
Rabin y Guiron, que se espera que permanezcan detenidos hasta el final del juicio, fueron acusados de terrorismo por asalto agravado y daños a la propiedad con motivo racial, entre otros cargos.
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