Entrevistar a León Amiras, es un gran reto para cualquier periodista. Su gran preparación, cultura y capacidad para analizar situaciones difíciles, lo convierte en el personaje que a todos nos gustaría entrevistar, pero que nos exige un gran esfuerzo profesional. Su carácter amable, cercano y ausente de cualquier divismo, nos lo facilita, convirtiendo la entrevista en una agradable charla.
“Hoy, más que nunca, estoy orgulloso de ser israelí. Nuestro pueblo está demostrando en las calles que los israelíes nunca se rinden. Cualquiera que intente descarrilar nuestra democracia se descarrilará a sí mismo. Los pilotos, los soldados, los empresarios, los estudiantes en los campus, los líderes empresariales, los artistas, los maestros, los industriales, los médicos y enfermeras, los propietarios de pequeñas empresas, todos hablan con claridad y orgullo. Decimos NO a la dictadura. Decimos NO a los ministros racistas radicales que están secuestrando el tejido de la coexistencia en este país. Nos mantenemos firmes en defensa de los derechos humanos.”
P. ¿Cuál sería tu titular para la situación actual en Israel?
L.A. La subida de Netanyahu al poder, podríamos compararla al cambio climático, con cambios muy raros e inesperados. No sabemos qué va a suceder en ningún momento. Nadie se tomó en serio su anuncio de un cambio muy extremo en el sistema judicial, hasta que lo presentó en el parlamento, y tampoco creyeron que lo iba a llevar a cabo. Cuando el pueblo empieza a ser consciente de que va completamente en serio, sale a la calle, de una forma amplia pero no multitudinaria. Cuando su ministro de defensa Yoav Galant, le dice que eso no se puede hacer, y lo cesa de una forma fulminante. Cuando se tiene la total certeza de que pretenden cambiar el sistema jurídico y convertir la democracia en una dictadura, es entonces cuando la gente sale a miles y miles a decir NO, defendiendo de una forma contundente nuestro sistema político y nuestro sistema democrático.
“Nunca nos hemos cuestionado la legalidad del gobierno, solo decimos: no pueden destruir nuestra democracia”
P. ¿Cuáles son según tu criterio los intereses reales del gobierno de coalición de Netanyahu y de él personalmente para querer una reforma como la que pretenden llevar a cabo?
L.A. Es obvio, Netanyahu tiene varios frentes jurídicos abiertos y quiere poder controlar al sistema jurídico para su propio beneficio, y cuando le dicen que tiene que frenar, de lo contrario las calles van a arder, hace una declaración de que cesa a su ministro de defensa, y las calles arden. Y es entonces cuando decide pisar el freno, y posponer la aprobación de la ley. Ese momento fue como una lluvia después de un periodo muy largo de días de mucho calor.
P. ¿Y qué ocurre a partir de este momento?
L.A. Es cuando el Presidente Herzog decide intervenir y propone que se reúnan todos los grupos parlamentarios y busquen a través del diálogo una solución. La situación está llevando a Israel, a una escalada de violencia, con los palestinos, Siria, Líbano y territorios, llegando a la mezquita de Al Aqsa donde se producen graves altercados. Y es ese el momento que el foco está cambiando de dirección, y se temen consecuencias de una posible guerra, y es cuando los mercados económicos, EEUU, los grandes grupos financieros americanos y los bancos mundiales avisan que pueden cambiar su calificación del estado de Israel. Que pueden bajar de tres AAA, al nivel económico más bajo. Y eso significa que no va a haber créditos en buenas condiciones de interés, o directamente no habrá ningún tipo de crédito.
P. Esto nos sitúa en un escenario muy complicado, ¿ como lo calificarías?
L.A. Como te dije al principio y utilizando el símil del tiempo; cambiante, extraño, hoy sol y mañana lluvia, nadie puede saber qué va a ocurrir. Así como el tiempo lo decide D-ios, lo que va ocurrir a nivel político sólo puede decirlo Netanyahu. Él es el que tiene las cartas en su mano, y es él quien lamentablemente va a decidir. Si va a destruir la democracia o si la va a proteger, cuando no sabemos si él mismo es un opositor de esta democracia para poder salvar su propio pellejo de los juicios que tiene pendientes.
“Netanyahu tiene las cartas en su mano, él decide”
P. Esa era la siguiente pregunta que quería hacerte, ¿toda esta situación obedece a unos intereses espurios de Netanyahu, para salir indemne de todos sus juicios ?
L.A. Sin ninguna duda. Y eso es lo que nos sitúa justo en el momento actual. ¿Estado judío y democrático, o una dictadura? Derechas o izquierdas, entonces yo diría que el pueblo de Israel, los judíos, queremos democracia, y no vamos a permitir que se destruya. Netanyahu ya no engaña a nadie. Todos sabemos que traicionó a Benny Gantz cuando aceptó la rotación en el gobierno y luego no lo cumplió. Todo el mundo avisó a Gantz, te está mintiendo, te está engañando, no lo aceptes, no lo hagas, y lamentablemente lo aceptó y Netanyahu no cumplió. Hace más de 20 años, que él y otros grupos parlamentarios, quieren tirar abajo nuestro sistema judicial y sistema democrático, a pesar de su discurso de que nadie va a tocar a los jueces, la Corte Suprema, lo más sagrado en nuestro país. Y ahora de repente, cuando lo van a juzgar, él va junto a ocho ministros y dice, el sistema judicial no tiene ningún valor, todo es una farsa y que se la tienen jurada. Y así empezó a destruir el buen nombre de los jueces.
P. ¿Crees que toda esta situación puede llegar a fracturar a la sociedad israelí? La sensación que tenemos desde fuera es que hay una gran división entre la sociedad.
L.A. No creo. Mira en otros países hay manifestaciones de distintos gremios o profesiones, la gente sale a protestar por temas muy concretos y sectoriales. Esto no ha ocurrido en Israel.
Aquí la gente ha salido a la calle para salvar la democracia, todos, ex militares, miembros de las fuerzas de seguridad, pilotos de guerra, universitarios, todos los segmentos de la sociedad israelí, luchan por lo mismo, por salvar nuestro sistema jurídico, nuestras leyes supremas, queremos seguir manteniendo nuestras normas de convivencia. Gente del propio partido de Netanyahu dice no a la reforma.
Yo diría que lo que queremos la mayoría, es que se sienten a dialogar, que hablen, que se llegue a un acuerdo que nos permita seguir viviendo como hasta ahora.
Con esto no quiero decir que no sean necesarias reformas. Todo puede mejorarse y cambiar, todas las leyes pueden y deben evolucionar, no todo está bien, pero esos cambios deben producirse desde el acuerdo y el consenso, sin alterar para nada nuestro sistema de estado y gobierno.
¿Que los jueces son elitistas?, de acuerdo, vamos a buscar la forma de no nombrar jueces elitistas. ¿Qué la justicia es muy lenta? Vamos a lograr que sea más ágil y rápida, ¿ qué los fiscales son selectivos? vamos a buscar la forma de cambiarlo. Para todo esto tenemos que tener la mente fría, las partes se tienen que sentar, cada uno tiene que traer a sus grandes pensadores, grandes juristas, porque los políticos nos son juristas, no todos saben de leyes, entonces dejemos que nos asesoren, y hagamos lo mejor para que todo evolucione.
Hagamos lo mejor para nuestro país. Es lo que pidió el Presidente Herzog. Lamentablemente, hasta ahora ha sido un fracaso. Pero todavía tengo ilusiones de que lo consigamos.
P. ¿Podríamos decir que estamos en un callejón sin salida?
L.A. Puede ser, pero mira, la gente va presionando, tanto por los que la apoyan como por los que la rechazan. Parece que cada vez se estrecha más el callejón, pero yo diría que hay grupos que están tratando de abrir el callejón, de intentar hacer un hueco para ver una pequeña luz al final. Los pilotos de guerra, el ejército, los servicios de inteligencia, están presionando, dicen, si tu sigues atacando la democracia, nosotros no vamos a salir a defender al estado. Nosotros no vamos a defender una dictadura.
“Estamos en un callejón sin salida, pero la gente empuja para encontrarla”
P. ¿Entonces podemos ver esa pequeña luz?
L.A. Quisiera creer que sí, que no nos van a bajar nuestra calificación económica, que seguiremos siendo un país democrático, un país de primera línea, que si pedimos fondos para hacer una nueva carretera al mar muerto, no nos digan, no, ustedes no son fiables, o que tengamos que pagar el doble en intereses. Debemos conseguir ser lo que hemos sido hasta ahora. Un estado democrático. Y parece ser que dentro del gobierno de coalición también hay gente que piensa que no podemos seguir con el cambio que pretende Netanyahu
P. Lo ocurrido en los últimos días, ¿os ha debilitado frente a los enemigos de Israel y los grupos terroristas?
L.A. Sin ninguna duda, así que si, podemos vincularlo. Esto es consecuencia de todas nuestras divisiones y disputas internas. Los servicios de seguridad y de inteligencia militar israelí, saben que si hubiera explotado una bomba en la mezquita de Al Aqsa, en el Monte del templo, se habría armado una guerra mundial. India, Pakistán, Arabia Saudita, Egipto, Líbano, todos los países musulmanes, el mundo, hubiera sido un auténtico desastre. Por eso se limitó la presencia de judíos en la Explanada de las Mezquitas, la policía dijo, NO, no podemos permitir más enfrentamientos ni entrar de nuevo a la Mezquita, no podemos meternos en la boca del león, hay que poner sensatez y tranquilidad.
P. ¿Cuánto tiempo calculas que tiene Israel, cuánto tiempo más puede aguantar en esta situación sin un gran riesgo de fuga de capitales, y de perder la calificación económica?
L.A. Nos queda poco tiempo, muy poco tiempo. Y ese tiempo es el que puede tardar el parlamento en aprobar la Ley de Netanyahu. El no anuló la ley, la congelo, está preparada para ser refrendada por La Knesset en cualquier momento. Pasaron ya todos los trámites, un día, dos, y podemos tener dictadura en vigor.
P. ¿Si la situación jurídica de Netanyahu se pudiera solucionar a través de alguna fórmula jurídica, que dimitiera, y convocará elecciones, sería una de las mejores salidas al conflicto?
L.A. Mira, tu pregunta es excelente, excelente, te digo porqué, primero es muy lógica, pero nadie habla de eso, lo consideran imposible, Netanyahu no lo contempla, él tiene claro que su juicio se celebrará, aunque se tarde tres o cuatro años. Hay 400 testigos y solo han declarado 40. Y sabe que le condenarán. Segundo, esa pregunta nos la hacemos muchos, pero como te dije, es del todo imposible, no entra en sus planes.
P. ¿Nunca se ha planteado en Israel abrir un periodo Constituyente y dotar de una Constitución al país?
L.A. Creo que en Israel es complicado, un primer punto, ¿somos un estado democrático, ¿somos un estado judío? ¿Todos somos iguales ante la ley, mayorías étnicas y minorías? Judíos, Musulmanes. Es complicado, vamos a discutirlo toda la vida, lo llevamos en el ADN. Somos un país joven, 75 años. Yo diría que es casi imposible. Estamos bien con nuestro sistema. Israel es un crisol de razas, judíos de todo el mundo forman el estado de Israel, entonces no la vamos a arruinar. Nuestros hijos a los 18 años van al ejército, y mueren en guerras a favor de esta patria. La corrupción no existe como en otros países, a nadie se le ocurre sobornar a un policía, a un juez, a un militar. No arruinemos lo bueno de nuestro sistema, con todas las críticas y defectos.
“Mi sueño; que sigamos con nuestros sistema democrático, y si Netanyahu no lo hace bien, pues no le votamos más”
P. Sois la única democracia en Oriente medio y muchas más zonas, eso hay que resaltarlo, entonces ¿Qué ocurre, para que se la ataque de esta forma desde el propio gobierno? ¿Cómo ves el futuro a corto y medio plazo?
L.A. Respuesta a tus preguntas, ¡ni idea! Puede pasar de todo, que Netanyahu pare del todo la reforma y el gobierno caiga. Que se incrementen los ataques exteriores, no lo sé. Lo que es evidente es que Israel es un país con problemas económicos de todo tipo, vivienda, comida, coste de la vida, es el país más caro del mundo. Nuestros jóvenes se van a vivir a Berlín, Portugal, se van a otros países más asequibles.
Si me preguntaras, ¿Cuál es mi sueño?, que siga gobernando el gobierno que salió de las urnas, es legal y elegido democráticamente, y si no lo hacen bien, dentro de cuatro años, los echamos.
Si hacen un buen gobierno, adelante, pero con el mismo sistema jurídico actual, eso no se toca. Dicen que Netanyahu es un mago, un mago que hizo desaparecer la inteligencia, la lógica y la responsabilidad, un mago muy especial, pero que sigue en el gobierno.
Entonces que gobierne, no toques las leyes fundamentales de nuestro país, dejemos a La Knesset legislar y a los jueces aplicar las leyes. Y quizás te vuelvan a votar. No cuestionamos la legalidad del gobierno, cuestionamos su intento de matar a la democracia y convertirnos en una dictadura. Eso no lo permitiremos nunca, jamás. Es nuestra esencia como país, como estado, y como judíos. Sueño que podamos reunirnos pacíficamente, yo rechazo todos los extremismos. Consigamos unos buenos acuerdos para salvar nuestra democracia.
P. Muchas gracias León, por tus palabras y por tu tiempo. Nos has aportado mucha luz en ese oscuro túnel, para poder entender lo que ocurre en Israel. Ojalá tus sueños se conviertan en realidad. Shalom.
L. A. Ex Presidente de la Asociación de Inmigrantes Latinoamericanos, España y Portugal en Israel. Presidente de la Cámara de Comercio Israel-Chipre. Presidente Comité Distrito Jerusalén Colegio de Abogados. Notario.
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