La agencia calificadora Moody’s afirmó este lunes que su razón para reducir la perspectiva crediticia de Israel de “positiva” a “estable” fue la preocupación de que la reforma judicial del gobierno de Benjamín Netanyahu pueda afectar al Poder Judicial, informó The Times of Israel.
La vicepresidenta de Moody’s, Kathrin Muehlbronner, explicó que la agencia evalúa la fortaleza de las instituciones ejecutivas y legislativas de un país, la fortaleza de su sociedad civil y el Poder Judicial y qué tan efectivos son.
“El único impulsor de nuestra acción de calificación el viernes pasado fueron los eventos en torno a los planes del gobierno para cambios judiciales [que] nos han demostrado que, en Israel, un gobierno puede estar dispuesto a asumir riesgos bastante significativos con la estabilidad económica y social”, dijo Muehlbronner.
“Con Israel, nuestra principal preocupación es que el ejecutivo impulse cambios importantes en la configuración institucional del país a tal velocidad, y sin ningún diálogo, para nosotros no es una señal de instituciones sólidas”.
Muehlbronner advirtió que la reforma judicial “corre el riesgo de socavar la independencia del Poder Judicial porque el gobierno tendría el control del nombramiento de los jueces, en particular los de la Corte Suprema, y también limitaría la capacidad de la Corte Suprema para revisar las leyes y su legalidad”.
“Tener un Poder Judicial fuerte e independiente es importante en todas partes, pero más aún en un sistema como el de Israel, donde en realidad solo hay dos poderes, el ejecutivo y el judicial”, enfatizó. “Otros controles y equilibrios que existen en otros países son relativamente débiles en Israel”.
Los comentarios se produjeron después de que Moody’s redujera la perspectiva crediticia del país de “positiva” a “estable”, citando un “deterioro del gobierno de Israel” y criticando la “manera en que el gobierno ha intentado implementar una reforma [judicial] de amplio alcance sin buscar un amplio consenso”. Esto, advirtió la agencia, “apunta a un debilitamiento de la previsibilidad de las políticas”.
Cuando se le preguntó por qué Moody’s decidió reducir la perspectiva crediticia de Israel a pesar de que Netanyahu detuvo la reforma judicial, Muehlbronner citó la determinación del gobierno de impulsar la iniciativa sobre la selección de jueces y el riesgo de aumento en el malestar social y protestas.
“A pesar de detener el proceso legislativo y aceptar negociaciones, [el gobierno] ha reiterado su intención de cambiar la forma en que se seleccionan los jueces”, dijo Muehlbronner. “Esa es la propuesta clave y el punto clave del conflicto aquí: quién puede decidir cómo se nominan los jueces y qué tan grande es la influencia de los políticos en la nominación de los jueces, y aquí el gobierno ha dejado muy claro que esa es la parte que querrá salir adelante”.
Muehlbronner dijo que estaba impresionada con la sociedad civil de Israel y otras instituciones como los sindicatos y el establecimiento de seguridad, que, dijo, “han demostrado claramente en toda esta agitación, que son controles altamente efectivos en el ejercicio del poder del gobierno”.
“Sus protestas han llevado al gobierno a cambiar su posición y detener las iniciatvias por un tiempo”, agregó.
La analista de Moody’s también planteó serias preocupaciones de que las protestas hayan expuesto “profundas divisiones” en la sociedad israelí y advirtió que la agencia de calificación espera que los riesgos sociales y políticos se mantengan elevados durante bastante tiempo.
“Creemos que esas [divisiones] son más profundas que la reforma judicial”, advirtió. “Tienen mucho que ver con la composición demográfica de Israel y la distribución de ingresos altamente desigual”.
Por ahora, Moody’s ve la perspectiva de Israel como estable, lo que significa que el potencial alcista, los riesgos a la baja están ampliamente equilibrados y los inversionistas están esperando ver qué resultará de los esfuerzos de negociación para alcanzar un amplio consenso sobre la reforma judicial.
Sin embargo, Muehlbronner advirtió que la perspectiva de Israel podría degradarse aún más si la situación no se resuelve y si continúan las tensiones sociales y económicas; en particular, si hay un impacto negativo significativo en el sector de alta tecnología de Israel, el motor clave del crecimiento económico del país.
Muehlbronner elogió las buenas perspectivas de crecimiento de Israel y la mejora de las métricas fiscales y de deuda como tendencias positivas, que dijo que todavía están vigentes.
“Podrían reafirmarse si los interrogantes institucionales se resuelven de manera positiva”, remarcó.
Cuando se le preguntó qué haría que Moody’s reconsiderara la perspectiva crediticia de Israel y la restaurara a positiva, Muehlbronner dijo que eso requeriría una “solución a las tensiones actuales que no profundice las tensiones sociales subyacentes entre estos diversos grupos demográficos, y una continuación de las tendencias de deuda fiscal positivas y tendencias económicas positivas que hemos visto”.
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