Irán amenaza con destruir Tel Aviv y Haifa, mientras Israel conmemora el Día del Holocausto

El presidente de Irán amenazó el martes con arrasar Tel Aviv y Haifa, mientras Israel celebraba el Día del Recuerdo del Holocausto, y un día después de que el primer ministro Benjamin Netanyahu llamara a la República Islámica el equivalente moderno de la Alemania nazi, según The Times of Israel.

El presidente Raisi dice que “cualquier pequeña acción” conducirá a la destrucción de las ciudades israelíes.

Los comentarios del presidente iraní, Ebrahim Raisi, se produjeron cuando el país celebraba su Día del Ejército anual con aviones de combate y helicópteros sobrevolando Teherán, y submarinos iraníes navegando por sus aguas durante una ceremonia transmitida en vivo por la televisión estatal.

El día celebra al ejército regular de Irán, no a su Guardia Revolucionaria paramilitar, cuyas fuerzas expedicionarias operan en todo el Medio Oriente y ayudan a los grupos terroristas aliados de Irán como Hezbolá del Líbano. La Guardia también suele tener encuentros tensos con la Marina de EE. UU.

Hablando en la ceremonia, Raisi amenazó a Israel, que es sospechoso de llevar a cabo una serie de ataques contra los sitios nucleares y militares de Irán desde el colapso de su acuerdo con las potencias mundiales.

“Los enemigos, particularmente el régimen sionista, han recibido el mensaje de que cualquier pequeña acción contra (nuestro) país provocará una dura respuesta de las fuerzas armadas, que acompañará la destrucción de Haifa y Tel Aviv”, dijo Raisi.

Asimismo reiteró una demanda para que Estados Unidos abandone el Medio Oriente. Desde la administración Carter, la política estadounidense ha considerado que la protección de la región del Golfo Pérsico es crucial para asegurar el suministro mundial de energía. Una quinta parte del suministro mundial de petróleo pasa por el Estrecho de Ormuz, la estrecha boca del Golfo Pérsico.

Si bien no nombró específicamente a Arabia Saudita, Raisi ofreció una rama de olivo en sus comentarios mientras Teherán busca una distensión con el reino.

“La mano de nuestras fuerzas armadas estrecha cordialmente la mano de las naciones de la región que pretenden generar seguridad en la región”, dijo el mandatario.

En marzo, Irán y Arabia Saudí acordaron restablecer relaciones diplomáticas y reabrir embajadas tras siete años de tensiones, un acuerdo diplomático alcanzado en China. Desde entonces, Arabia Saudita también ha estado involucrada en un intercambio de prisioneros con los rebeldes hutíes respaldados por Irán en Yemen, con la esperanza de que tal acuerdo pueda poner fin a la guerra de poder de ese país que lleva años.

Hablando en una ceremonia nacional de Yad Vashem para marcar el inicio del Día del Recuerdo del Holocausto el lunes por la noche, Netanyahu comparó al Irán de hoy con la Alemania nazi como entidad que actualmente representa una amenaza existencial para el pueblo judío.

Netanyahu dijo que los llamados a exterminar al pueblo judío no han cesado, y hoy provienen de Irán. Hizo hincapié en que las victorias pasadas no garantizan victorias futuras y dijo que Israel debe ser capaz de “defenderse por sí mismo contra cualquier enemigo, cualquier amenaza”.

Entre los asistentes a Yad Vashem se encontraba Reza Pahlavi, el hijo del gobernante iraní respaldado por Occidente derrocado en la Revolución Islámica, que se encuentra en Israel de visita.

Residiendo en los EE. UU., ha pedido una revolución pacífica que reemplace el gobierno clerical con una monarquía parlamentaria, consagre los derechos humanos y modernice su economía estatal.

Israel e Irán mantuvieron estrechas relaciones, particularmente en materia de energía y seguridad, durante el reinado del sha Mohammad Reza Pahlavi, derrocado en un levantamiento popular de 1979 encabezado por clérigos islamistas.

El Día de la Memoria del Holocausto es una de las fechas más solemnes del calendario israelí.

El país se detiene durante dos minutos por una sirena que conmemora a los seis millones de judíos víctimas del genocidio nazi.

Los sobrevivientes suelen asistir a ceremonias de conmemoración en las que comparten sus historias y algunos participan en marchas conmemorativas en antiguos campos de concentración en Europa.