Enlace Judío México e Israel – Los símbolos y las expresiones nazis, neonazis y fascistas podrían prohibirse por ley en la capital del país, gracias a la iniciativa presentada por la diputada morenista Ana Francis Mor. Conversamos con ella, en exclusiva, para conocer sus motivaciones al presentarla en el Congreso de la Ciudad de México.
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El 29 de octubre, un salón de eventos albergó un concierto de rock en la colonia Santa María la Ribera, en la Ciudad de México. Más de 300 asistentes se dieron cita para escuchar a diversas bandas mexicanas y españolas sin saber que, una vez convertido en noticia, el evento detonaría una iniciativa de ley que ha puesto en la mira de la opinión pública un tema tan viejo como vigente: la expresión de la ideología nazi.
Diversos diarios mexicanos cubrieron la nota y dieron cuenta de lo que en ese concierto había ocurrido: cabezas rapadas, saludos nazis, imágenes de Hitler… Una celebración del discurso de odio que llevó al exterminio de seis millones de judíos, además de cientos de miles de homosexuales, personas con discapacidad, gitanos y comunistas.
“¿Por qué esto está pasando en México?”, se preguntó, azorada, la legisladora morenista Ana Francis Mor.
La pregunta la llevó a realizar una investigación sobre cómo se legisla en nuestro continente el uso de símbolos nazis y las expresiones fascistas y neonazis.
“Yo vengo del mundo de los derechos humanos”, explica para Enlace Judío, en exclusiva. “Esa es, digamos, la principal parte de mi carrera. Soy una artista activista o una activista artista que se ha dedicado a la promoción y defensa de los derechos humanos, principalmente los derechos sexuales y reproductivos, pero básicamente los derechos humanos”.
Desde su activismo, asegura, “me ha tocado vivir siempre en la preocupación de que avancen los fundamentalismos, de que avancen los fascismos, etcétera: soy de las que está en la lista de las personas que no merecemos vivir porque ( por ser abiertamente lesbiana), no entro en el grupo de personas de raza superior, en el grupo de personas de orientación sexual superior, en el grupo de personas permisibles para la ultraderecha y para los fascismos”.
Tras investigar al respecto, Mor descubrió que “no solamente en México sino, digamos, de este lado del mundo, en este continente, no necesariamente existe la prohibición del fascismo, no necesariamente existe la prohibición del nazismo. Y claro, porque hay esta idea de que está lejos y es historia, pero ni está lejos ni es historia”.
Los fascismos se construyen
Mientras trabajaba en la elaboración de su iniciativa de ley, que presentó esta semana en el Congreso de la CDMX, la también escritora, actriz y directora de teatro de cabaret contactó a la catedrática de la Universidad Hebraica Cynthia Grapa, quien le dijo “algo que para mí fue fundamental: que los fascismos se construyen.
“Es decir, para llegar a la famosa Noche de los Cristales Rotos pasaron un montón de cosas antes, que la gente las permitió, y por eso ocurre la Noche de los Cristales Rotos y por eso van ocurriendo todas las demás cosas. Y otra cosa que fue clave que Cynthia Grapa nos dijo, es toda la serie de cambios legislativos que hubo para que todo lo que ocurrió en el nazismo fuera legal, es decir, lo que Hitler y su gobierno hizo fue legal”.
En su iniciativa, Mor impulsa modificaciones al Código Penal de la capital del país, para castigar con multas e incluso penas de prisión a las personas que promuevan de cualquier manera los discursos nazis, neonazis, fascistas y neofascistas, incluyendo su simbología.
También pretende modificar la Ley de Establecimientos Mercantiles para que ninguno pueda albergar eventos que promuevan o celebren el nazismo, ni vender parafernalia alusiva.
“Me parece que, ahora que conozco un poco más de la cultura judía, de la comunidad judía mexicana, me queda claro que para la comunidad judía la educación sobre la memoria es crucial, es fundamental, pero no para la población no judía; para la población no judía, la educación sobre la memoria opera de manera distinta.
Entonces me pareció que era muy importante manifestarme (…) ahora, desde donde me toca, que es justamente desde el ámbito legislativo, y lo que me corresponde es justamente plantear este par de reformas que tienen que ver con prohibir a los establecimientos mercantiles que eventos así se hagan. Es decir, hacerlo sería en contra de la ley”.
Además de “colocar en la Ley para prevenir y eliminar toda forma de discriminación el nazismo y el neonazismo como conceptos que no estaban. Sospecho que no estaban porque no necesariamente se veían o porque no necesariamente pensaban que era importante verlos, pero que es muy importante verlos y colocarlos, así como están las otras discriminaciones, esas son básicamente las propuestas”.
Una iniciativa en construcción
A pregunta expresa sobre por qué no está incluida en la propuesta, de manera explícita, la negación del Holocausto como un acto constitutivo de delito, Mor explica:
“Apenas es una propuesta legislativa. Es importante esto que dices, porque viene este proceso del Parlamento Abierto, en donde justamente las distintas comunidades pueden aportar a la reforma para influir en la dictaminación.
“Entonces, justamente estamos en un muy buen momento para todo ese tipo de opiniones y hemos ido solicitando a las distintas comunidades que opinen sobre lo propuesto para que a la hora de la dictaminación, sea una dictaminación justa, mucho más robusta. Entonces, si no está en la propuesta, perfectamente puede estar en el dictamen”.
Respecto a los ataques que recibe en redes sociales la actual jefa de Gobierno de la Ciudad de México, la doctora Claudia Sheinbaum, en los que reiteradamente se cita su origen judío, y sobre qué hacer para combatir estas expresiones, la legisladora de Morena apunta: “Primero que nada, desnormalizarlo”.
Y agrega: “Yo nunca había visto tal grado de misoginia en los ataques políticos como ahora con la doctora Sheinbaum, que además, pues claro, como tiene muy buenas posibilidades de ser presidenta, la atacan básicamente por dos razones: por ser mujer y por la parte que tiene de identidad judía, pues, de ascendencia judía o de identidad judía”.
Según Mor, a Sheinbaum se le ataca por quién es y no por sus acciones o inacciones, lo cual es “absurdo, es puritito prejuicio”. Explica que “la violencia política de género ya está prohibida y hay una serie de sanciones al respecto y hemos ido haciendo una serie de modificaciones en la ley para que, en general, los actos de discriminación vayan teniendo penas reales, porque hasta ahorita la verdad es que no lo han tenido”.
La primera empresa que podría sufrir una repercusión real por incurrir en prácticas discriminatorias es Sonora Grill, la cadena de restaurantes que, según denunciaron algunos de sus empleados y exempleados, instruye a su personal para que asignen a sus comensales las mesas según su aspecto.
“Va a ser una resolución muy paradigmática (…) en términos de discriminación, porque ahí ya hay una denuncia penal y ya podrían ser merecedores de una multa importante. Pero no lo hemos visto hasta ahorita. A penas se acaban de hacer esas modificaciones de ley y estamos empezando a ver o vamos a empezar a ver los resultados reales”.
La intención es que al incurrir en un acto de discriminación, “no solamente tengas una amonestación o tengas una cartita del Consejo para Prevenir la Discriminación, sino tengas una multa y eso ya empieza a doler. Siempre desde la perspectiva de los derechos humanos, por supuesto, y reduciendo la punitividad del asunto, es decir, el (lema) ’abrazos, no balazos’ significa eso.
“Es decir, las cárceles no necesariamente nos han solucionado nada. Lo digo esto de manera muy general, pero entiéndase como el fondo del asunto, por supuesto que seguirá habiendo cárceles y por supuesto que hay gente que tiene que estar en la cárcel y ni modo, todavía no se nos ocurre, como humanidad, algo mejor, pero lo cierto es que lo que realmente queremos es que estas acciones dejen de ocurrir.
“Queremos que la discriminación deje de ser una costumbre. Y hay una parte de eso que tiene que ver, por un lado, con la prohibición, por otro lado, con la no repetición y con la sanción, y las sanciones económicas, como sea, no meten a la gente a la cárcel pero sí duelen un montón”.
La violencia vicaria y el pacto patriarcal
Con un largo historial de activismo feminista, no sorprende que Mor haya presentado, a fines del año pasado, una iniciativa para incluir a la violencia vicaria como una forma de violencia de género, contemplada en la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.
La iniciativa fue aprobada pero representa apenas un primer paso. Lo que sigue es incluirla en el Código Penal para que las fiscalías puedan perseguirla y los jueces, condenar a quien incurra en esta forma de violencia. Según Mor, las perspectivas son favorables para su causa:
“En la Ciudad de México hay cosas que están funcionando muy bien por primera vez en la vida. La relación entre Tribunal de Justicia, Fiscalía, la Secretaría de las Mujeres y Congreso es muy buena. Es una buena relación y hay mucha articulación en ese sentido. Y (también importa) el respaldo absoluto de la jefa de Gobierno para estos temas. Eso hace toda la diferencia”.
Ana Francis Mor espera que, antes de concluir el presente periodo ordinario de sesiones, el Congreso de la Ciudad de México apruebe la inclusión de la violencia vicaria en el Código Penal de la capital del país. “Está todo para que ocurra”, calcula, aunque advierte después:
“Acuérdate que la mitad de los legisladores son hombres —de cualquier partido— y no les urge. La mitad son aliados, pero la otra mitad, a algunos no les urge y otros, de plano están en contra. Porque si tú te fijas en la historia de nuestros queridos compañeros de cualquier color y de cualquier partido, hay pleitos de pensión alimenticia, de guardia y de custodia, etcétera.
“Entonces, pues sí, el patriarcado se duele y se opone, ya los iremos informando para que nos ayuden a presionar, etcétera. Pero yo esperaría, porque los trabajos van muy bien, que en este periodo ordinario ya se pueda colocar en el Código Penal”.
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