10 de mayo: La dificultad de ser madre y tres ejemplos de la Torá

Enlace Judío – En una semana (10 de mayo) se celebra Día de las Madres en varias partes del mundo. Se suele dar regalos, hacer comidas o cualquier otro gesto donde las personas reconocen el cariño y agradecimiento tan inmenso que sienten por sus madres. Este día es tan popular en nuestras épocas que lo damos por sentado como cualquier otro, pero en realidad puede ser una experiencia compleja para más de una persona. Ser madre no es fácil, puede ser agobiante para muchísimas mujeres y aterrador para otras. El miedo a equivocarse, el juicio social y la responsabilidad tan grande que recae sobre la persona son tan sólo alguno de los elementos que generan un peso sobre algunas madres. Al final cada una encuentra su propia forma de ser madre y no se tiene por qué pensar que no se fue exitosa en el camino.

Sin embargo, como cultura, solemos hablar únicamente de las cosas bellas de ser madre y lo fácil que es; muchas veces no se habla de las inseguridades que se pueden llegar a sentir, ni las dificultades que ser madre conlleva. Y a veces, pintar una imagen de la maternidad a través de la visión de la perfección puede ser estresante para algunas madres que no ven esa experiencia reflejada en la suya. El judaísmo es vastísimo como cultura ofrece un sin fin de posibilidades para quien pertenece a ella. Dentro de la Torá existen muchos personajes y formas en las que cada uno responden. La maternidad es uno de los temas que se hacen presentes

Tenemos ejemplos de muchas madres y cada una nos da una visión distinta de lo que la maternidad implica, pues cada una de las mujeres que se retratan tiene una forma de responder desde si misma a la situación que la rodea. Tomamos el ejemplo de tres madres que aparecen en la Torá, nos enfocamos en su tribulación y como cada una respondió a la situación de forma distinta, como cada una encontró su propia respuesta frente a la dificultad que estaba viviendo.

Hagar

Una de las historias más enternecedoras dentro de la Torá es la de Hagar, la concubina de Abraham. Según el midrash ella era la hija que el faraón obsequio a Sara como dama de compañía tras ver la fuerza que Abraham tenía. Ella sirve en la casa de Abraham y más adelante éste la toma como concubina para poder procrear a Ishmael. Dos veces huye de esa casa al desierto y sólo en la primera de ellas decide regresar. En ambos casos la vemos interactuar con un ángel y es en el desierto que vemos cómo funge dentro de su rol de madre.

La dificultad que ella enfrenta es enorme: de ser una princesa ahora es sirviente, dentro de su misma casa nunca ocupara un lugar central y constantemente se siente humillada por Sara. Para poder criar a su hijo en la casa de Abraham debe doblar su orgullo y hacer frente a esta situación. El gran mérito que ella tiene es que logra ver a D-os, logra ser escuchada por D-os y privilegia su propia espiritualidad por encima de la situación que la rodea. En el desierto cuando el ángel se le acerca y le dice que debe regresar a la casa de Abraham le habla del futuro y le describe cómo será el hijo que carga en su vientre. Ella le llama Ishmael, precisamente porque fue escuchada. Ve en su hijo la Génesis de la vida y la base de la relación con D-os. A través de ese encuentro, a través de la relación que genera es que hace la paz con la vida que lleva.

Eva

Eva ve en su maternidad el reconocimiento de la vida. Su nombre “dadora de vida” se lo da su esposo. Sin embargo, cuando da a luz a Caín reconoce que ha dado vida con la ayuda de D-os. Se acepta como cocreadora de vida, es una forma de agradecimiento y una forma de encuentro muy profundo con la espiritualidad. Esto ocurre justo después de una de las tragedias humanas más grandes que es “La Caída”, el haber perdido la eternidad, el haberse vuelto mortales.

Rivka

Rivka (Rebeca) es la madre de Jacobo y Esaú. Su embarazo es descrito como un embarazo difícil tanto en la Torá como en los midrashim. Los hermanos representan una lucha interna por conocer lo que es verdadero y falso, lo que es bueno y lo que es malo. Ella misma representa esa lucha, representa una división interna. Sin embargo, logra amar a ambos hijos y ver las cualidades de cada uno.

Las opiniones, creencias y puntos de vista expresados por el autor o autora en los artículos de opinión, y los comentarios en los mismos, no reflejan necesariamente la postura o línea editorial de Enlace Judío.

Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudío

Comunidad Enlace Judío

¿Nuestro periodismo es importante para ti?
¿Confías en Enlace Judío para una cobertura precisa y oportuna en este momento?
En ese caso, únete a la comunidad Enlace.
A partir de $200.00 MXN al mes, podrás:

  • Apoyar a nuestros periodistas independientes que trabajan las veinticuatro horas del día
  • Ser reconocido como parte de nuestra comunidad una bendición semanal
  • Acceso a contenido exclusivo
  • Acceso a eventos exclusivos, en caso de haberlos
  • Servicio de noticias instantáneas sobre Israel y el mundo judío a tu celular, así como a nuestras transmisiones en vivo.

ÚNETE A NUESTRA COMUNIDAD 👈

Aranza Gleason: Aranza Gleason se define a sí misma como una judía en el exilio. Nació con una raíz dividida como sus poetas favoritos; busca y ama al judaísmo, pero como a los personajes que lee, éste, también se le escapa de las manos. Estudió Lengua y Literatura Inglesa en la UNAM y ha trabajado en Enlace Judío desde el 2017. Le gusta leer, viajar y experimentar el mundo de forma libre.