Una exoficial de la Guardia Fronteriza fue condenada este martes por agredir a una mujer palestina en un puesto de control de Jerusalén Este en 2021, informó The Times of Israel.
El Tribunal de Magistrados de Jerusalén declaró a Oriane Ben Kalifa culpable de agresión y criticó el manejo del caso por parte del Departamento de Investigaciones Internas de la Policía que llevó a cabo la investigación.
El ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, responsable de la policía, criticó la decisión de la corte, afirmando que el veredicto “no es definitivo” y agregó que se pondrá en contacto con la policía para defender a Ben Kalifa.
Durante la audiencia, una multitud se congregó frente al tribunal en apoyo de la exoficial, entre ellos el diputado del Likud Nissim Vaturi.
La jueza Joya Skappa-Shapiro consideró que en lo que comenzó como un altercado verbal, Ben Kalifa “se apresuró a responder con la fuerza y empujó varias veces a la denunciante. No tenía autoridad para usar la fuerza y los empujones no solo fueron innecesarios, sino que desencadenaron un incidente violento más grave”.
La víctima, Hala Salim, sufrió heridas en el cuello durante el incidente, pero el tribunal dijo que no había pruebas suficientes para demostrar si las marcas se produjeron cuando Ben Kalifa estaba actuando de forma no autorizada o cuando Salim se resistió al arresto.
Skappa-Shapiro criticó al Departamento de Investigaciones Internas de la Policía por su gestión del caso. El largo tiempo que transcurrió hasta que los testigos de la familia de la víctima fueron citados para declarar, la forma en que se llevó a cabo el interrogatorio y el hecho de que no se interrogara a ningún oficial de la unidad especial de patrullas de la policía a pesar de que en el video del incidente aparecen algunos que presenciaron el enfrentamiento.
El Canal 13 israelí publicó el año pasado un video de Ben Kalifa gritando y maltratando a Salim en la comisaría, que se compartió en las redes sociales.
Según los documentos de la corte, el incidente del 4 de noviembre de 2021 ocurrió cuando Ben Kalifa servía en un puesto de control establecido en la entrada de la Puerta de los Leónes en la Ciudad Vieja de Jerusalén. Salim llegó con su hermano al puesto de control y pidió que la dejaran pasar, a lo que Ben Kalifa se negó.
Salim insistió en que tenía que pasar y en un momento dado la oficial la empujó hacia atrás. Se inició una pelea y, cuando el hermano de Salim intervino, Ben Kalifa lo empujó. La hermana intentó intervenir y ambas forcejearon. La oficial le quitó a la mujer el hiyab, le jaló el cabello, la golpeó en la cabeza y la tiró al suelo. El tribunal consideró que Ben Kalifa había utilizado la fuerza física sin autoridad.
La oficial intentó entonces levantar a Salim del suelo para detenerla, pero ella se resistió. Finalmente otros oficiales la levantaron. En ese momento, Ben Kalifa la jaló por el cuello y el cabello hasta llevarla a una comisaría cercana. En la comisaría, la empujó bruscamente contra una silla, la ahorcó, la zarandeó y le gritó, a pesar de las reiteradas peticiones de la sospechosa de que se detuviera. El tribunal señaló que, desde el momento en que Salim fue levantada del suelo en el exterior, dejó de resistirse a la detención y no intentó escapar de la comisaría.
En un informe del incidente, Ben Kalifa escribió que Salim la había atacado primero, afirmación que el tribunal consideró falsa. Como consecuencia, la mujer pasó la noche detenida en la comisaría como sospechosa de haber agredido a la oficial.
En enero de 2022 se presentó una acusación contra Ben Kalifa.
“La acusada es una mujer joven con ambiciones convencionales, que dedicó una parte significativa de su vida adulta al servicio del Estado y de sus ciudadanos, y que falló y se desvió de la línea del deber durante una actividad operativa en condiciones difíciles y en una zona conflictiva. Aunque estos detalles no la absuelven de culpa, se tendrán en cuenta y se reflejarán en el contexto de la sentencia”, declaró la juez.
El abogado que representa a Ben Kalifa afirmó que estudiará la decisión con miras a presentar una apelación.
“No hay duda de que las pruebas piden a gritos la absolución y así actuaremos”, dijo.
Ben Gvir, líder del partido ultraderechista Otzma Yehudit, criticó a la juez y recordó que en un caso anterior había absuelto a un policía que golpeó a un niño ultraortodoxo en Jerusalén debido a las circunstancias del incidente.
“En cualquier caso, por lo que a mí respecta, el veredicto, que no es definitivo ni concluyente, no es la última palabra en el servicio de la oficial en la policía, desde luego cuando fue absuelta de delitos graves”, dijo Ben Gvir, abogado de formación quien antes de ingresar a la política defendió a judíos agresores de palestinos.
“Estudiaré el veredicto, pediré al comisario [de policía] y al jefe de la Guardia Fronteriza que formulen su posición y entonces se tomará una decisión definitiva respecto a la oficial”, dijo.
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