Diputados de la oposición y de la coalición gobernante en Israel respaldaron este martes el asesinato selectivo de tres altos cargos de la Yihad Islámica Palestina durante la Operación Escudo y Flecha en la Franja de Gaza, informó The Times of Israel.
El líder de la oposición, Yair Lapid, expresó su apoyo en un mensaje de Twitter: “Doy mi apoyo a las fuerzas de seguridad por esta operación contra la Yihad Islámica en Gaza. Esta mañana, los grupos terroristas de Gaza saben que la comunidad de inteligencia y las fuerzas de seguridad están siguiendo cada uno de sus movimientos y cada uno de sus pasos y saldarán cuentas”.
“Una respuesta israelí en el momento y lugar que elijamos es la forma de hacer frente al terrorismo desde Gaza. Apoyaremos cualquier operación para defender a los habitantes del sur”, enfatizó Lapid.
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Al menos 13 personas murieron en los bombardeos, según el Ministerio de Salud de Gaza. La Yihad Islámica dijo que las esposas de los tres comandantes y varios de sus hijos estaban entre los muertos. Al menos 20 personas resultaron heridas en los ataques.
El ministro de Seguridad Nacional de Israel, Itamar Ben Gvir, calificó la operación como “un buen comienzo”.
“Felicito al primer ministro por la proactiva operación en Gaza. Es un buen comienzo. Ha llegado el momento de cambiar nuestra política en Gaza“, dijo y anunció el fin del boicot de su partido en las actividades del gobierno.
El ministro de Defensa, Yoav Gallant advirtió que “cualquier elemento terrorista que dañe a los ciudadanos de Israel se arrepentirá. Perseguiremos y alcanzaremos a nuestros enemigos”.
Los bombardeos se producen días después de que terroristas dirigidos por la Yihad Islámica en Gaza dispararan 104 cohetes contra Israel en respuesta a la muerte en una prisión israelí de un alto miembro del grupo terrorista en huelga de hambre. Varios cohetes impactaron en Sderot durante la escalada del 2 de mayo, hiriendo a tres trabajadores y causando daños a viviendas y automóviles.
Israel respondió con ataques limitados, ante críticas contra el gobierno y llamados a una mayor contundencia contra el terrorismo.
Al parecer, Gallant y el primer ministro Benjamín Netanyahu decidieron el viernes lanzar la Operación Escudo y Flecha durante consultas con el jefe del Estado Mayor y altos oficiales de las FDI.
Aun así, algunos miembros del gobierno insinuaron que habían participado en la toma de decisiones. El ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich agradeció a los ciudadanos de Israel “por confiar en nosotros incluso cuando no se puede decir todo en tiempo real”. El diputado del Likud, Nissim Vaturi escribió: “Tal como prometí, operamos en el momento y lugar que nos conviene”.
El ministro de Asuntos Exteriores, Eli Cohen, quien partió hacia la India el lunes por la noche, anunció esta mañana que acortará su visita oficial y regresará a Israel el martes por la noche tras una reunión con el primer ministro hindú, Narendra Modi.
El líder del partido Hamajané Hamamlajtí, y exministro de Defensa, Benny Gantz, afirmó que “nuestros enemigos se equivocaron en su evaluación de la situación”.
Gantz celebró la operación y expresó la esperanza de que el actual gobierno “sabrá cómo comportarse con la necesaria combinación de responsabilidad y determinación en el futuro también”.
Por su parte, el diputado de Hadash-Ta’al, Ofer Cassif, condenó la operación diciendo que su único objetivo es “mantener el partido de mugre racista en el gobierno”, una referencia a Ben Gvir y su partido de extrema derecha Otzmá Yehudit.
El legislador de Ra’am, Walid Taha fue más explícito en su condena: “¡La sangre palestina es el precio por devolver a Itamar Ben Gvir y Almog [Cohen] a las votaciones!”, tuiteó.
El diputado del Likud, Hanoj Milwidsky rechazó cualquier intento de relacionar la operación con el boicot de Ben Gvir.
“Es una locura y absurdo pensar que alguien podría programar una operación militar debido a presiones políticas”, dijo Milwidsky en una entrevista con Radio 103 FM. “Sería algo terrible si ese fuera el caso, y no lo es”.
Ram Ben-Barak de Yesh Atid, exsubdirector del Mossad, se burló de Ben Gvir en un tuit: “Itamar, respira. La decisión se tomó en una deliberación de la que tú no formaste parte”.
Agregó que su partido “respalda al gobierno en su lucha contra el terrorismo. Ahora mismo no hay izquierda ni derecha”.
La diputada de Avodá Efrat Rayten expresó su alivio por el hecho de que ningún soldado de las FDI haya resultado herido hasta ahora, y deseó que se vivan “días tranquilos” para los israelíes que viven cerca de Gaza.
Añadió que el Ministerio de Asuntos Exteriores tendrá dificultades para explicar la muerte de mujeres y niños en los ataques y escribió: “Ben Gvir fue excluido de la decisión de lanzar la operación. El mensaje: ‘Eres dañino y no deseado'”.
Almog Cohen, de Otzmá Yehudit, quien presionó para una dura represalia de las FDI al lanzamiento de cohetes la semana pasada, dijo que cerrará su “oficina en Sderot“, que abrió tras el ataque con cohetes cohetes.
“Tienen todo nuestro apoyo para actuar contra el terrorismo y luchar contra él hasta que vuelva la calma”, dijo.
Tras los bombardeos en Gaza, los habitantes israelíes en zonas situadas a 40 kilómetros de la Franja recibieron instrucciones de mantenerse cerca de refugios antiaéreos por temor a ataques de represalia.
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