Ante fin de la emergencia internacional, Perelman y Moreno Sánchez hablan sobre COVID por última vez

Enlace Judío México e Israel – El 5 de mayo, la Organización Mundial de la Salud decretó el fin de la emergencia internacional por covid-19; dos días después, Carol Perelman y Francisco Moreno Sánchez se reunieron para conversar por última vez sobre este tema, que los ocupó a lo largo de tres años.

En momentos de crisis, algunas relaciones humanas colapsan, mientras que otras surgen, se fortalecen y se vuelven permanentes. Ese parece ser el caso de esta dupla formada por la científica y divulgadora Carol Perelman y el doctor Francisco Moreno Sánchez, infectólogo del Centro Médico ABC, quienes por más de tres años, y en más de 30 ocasiones, conversaron para Enlace Judío sobre la pandemia de covid-19.

Fue la propia Perelman quien ofreció los números para una audiencia que no dejó de seguir esta, la última transmisión de la pareja sobre el tema que los ha reunido: la pandemia duró 1,191 días; es decir, tres años, tres meses y cinco días. Una cifra inimaginable cuando, el 13 de marzo de 2020, Moreno Sánchez y Perelman se reunieron por primera vez a conversar sobre el tema que terminaría poniendo al mundo entero de cabeza.

“Es difícil decir cuándo termina una enfermedad que no va a desaparecer del mundo, y una enfermedad que a pesar de todo va a seguir cobrando vidas humanas porque la gente va a seguir falleciendo (…) por covid-19”, expresó Moreno Sánchez para iniciar la conversación.

Entonces, ¿cómo decidir que deja de ser una emergencia sanitaria?

Existe influenza, existe el virus sincicial respiratorio, existe salmonela, existen muchas infecciones que siguen cobrando vidas humanas porque esas infecciones producen enfermedad, hospitalización y muerte.

“Lo que quiso decir la Organización Mundial de la Salud es que covid ya se comporta como esas enfermedades que no van a desaparecer, pero que no son una amenaza para todos y en la magnitud que tuvo, sobre todo al inicio, en donde sabemos que de cada 100 personas que adquirían la enfermedad, 2.1 fallecían”.

El desarrollo de inmunidad natural por haber tenido contacto con el virus; la vacunación masiva; el desarrollo de nuevos medicamentos antivirales y tener un mayor conocimiento de la enfermedad, dijo Moreno Sánchez, han incidido en que la mortalidad disminuya hasta “ser considerada como otra de las enfermedades infecciosas que pueden causar hospitalización y muerte”.

A lo largo de las múltiples conversaciones que Perelman y Moreno Sánchez entablaron para tratar de darle luz a nuestros usuarios sobre un tema que causaba incertidumbre y angustia, el médico insistió en que, algún día, la pandemia iba a terminar, y pidió paciencia.

Ese día llegó pero, después de tres años, los estragos se siguen sintiendo

“El mundo cambió, nunca va a regresar a ser igual, hay que sacar lo mejor de lo que vivimos, los aprendizajes buenos, corregir los errores que todos tuvimos y tratar de ser mejores. Porque al final del camino, de lo que se trata esta vida es de tratar de aprender de nuestros errores para ser mejores seres humanos”, dijo el infectólogo.

Perelman, por su parte, dio lectura a las preguntas que los usuarios hicieron a través de la página de Enlace Judío en Facebook. Por ejemplo, si a partir del anuncio de la OMS, serán o no accesibles las vacunas en México para quien quiera adquirirlas por su cuenta.

“En la declaración de la Organización Mundial de la Salud queda muy claro y lo especifica: a partir de ahora cada país tendrá que gestionar su protocolo en cuanto a cómo va a manejar (la enfermedad) ahora que se termina la emergencia sanitaria: el uso de vacunas, el uso de antivirales e incluso las características de aislamiento, de manejo de incapacidades”, respondió Moreno Sánchez.

“Todas estas cuestiones, pues, son temas complejos que habrá que ver cómo lo va a manejar el gobierno. Ojalá y dentro de las políticas que se realicen en salud sea la liberación de la vacuna para que los refuerzos sean por vacunas actualizadas, como es el caso de las vacunas bivalentes, para que el uso de antivirales esté disponible para todos y no solamente para un grupo de personas, para que tengamos la capacidad de enfrentar la enfermedad en personas vulnerables de una mejor forma”, agregó.

Cubrebocas

Señaló que el uso de cubrebocas se convertirá en una decisión personal. “Yo lo diría de esta forma: los que quieran seguir usando cubrebocas en espacios cerrados, en hospitales, en clínicas, pues tienen todo el derecho de hacerlo y no deben de verse como gente rara. Y por otro lado, también la gente que no quiere utilizar el cubrebocas debe de ser respetada”.

El médico aseguró que, en su práctica profesional, piensa seguir utilizando el cubrebocas “por un buen rato”, pues se percató que, gracias a ello, “disminuyeron los contagios de otras infecciones (….).

“Sé que gente está ávida de ya dejar el cubrebocas, pero eso va a depender de cada quien y ojalá y el gobierno acepte que ya el manejo férreo y exclusivo, monopólico de vacunas y antivirales, pues ya pasó y ahora hay que ser más libres y permitir que, así como hay medicamentos para influenza, vacuna para influenza, pueda haber vacuna para covid”.

Vacunas COVID

Al respecto, otra de nuestras usuarias preguntó si las vacunas contra covid-19 se integrarán a las que integran la cartilla de vacunación habitual, a lo que Moreno Sánchez respondió:

“Eso depende de varias situaciones; debemos de, si vamos a tener una vacuna, tener una vacuna actualizada. De nada nos sirve tener una vacuna que se haya creado con la plataforma o con base a la primera variante, a la variante original, porque eso ya no está circulando.

“Es como decir ‘me voy a poner la vacuna de la influenza de hace cuatro años para protegerme ahorita’. No tiene mayor sentido. Creo que hay algunas preguntas —y eso lo hemos aprendido a través de estos tres años— que no pueden contestarse. ¿Tendremos que usar una vacuna anual para covid? No lo sabemos. ¿Se podrá desarrollar una vacuna que proteja contra covid en una forma más general y no solamente contra proteína S, que es un fragmento del virus?”, sería útil pero esa vacuna todavía no existe.

“Lo que yo recomiendo es seguir los lineamientos que ha recomendado tanto la CDC como la FDA, en donde personas vulnerables tengan un refuerzo de vacuna bivalente. Ojalá y esté disponible para México y no dependamos nada más de vacunas que han sido aprobadas por cuestiones políticas sin ver la cuestión científica como la prioridad”, expresó.

“Y en este aspecto, pues creo que ahorita Pfizer y Moderna son las únicas que tienen vacunas actualizadas y ojalá que con esta apertura se logre tener esa posibilidad para que los que se la quieran poner se la pongan. Sabemos que hay un grupo muy contrario al uso de vacunas, pues ojalá entendieran que 20 millones de personas se salvaron gracias a las vacunas y que esto fue uno de los grandes aciertos de la ciencia”.

Según señaló Carol Perelman, se han aplicado en el mundo más de 14 mil millones de dosis de las distintas vacunas contra covid-19, y “lo único que ha sucedido con nosotros (los vacunados) es que tenemos menos riesgo de complicaciones. Así que algo bien han hecho estas vacunas”.

Vacunación para niños

Sobre la vacunación para niños, y en respuesta a la inquietud de otra de nuestras usuarias, Moreno Sánchez expresó su deseo de que pronto esté disponible en México la vacuna bivalente. Luego explicó:

“Sabemos que los niños reciben tradicionalmente el mayor número de vacunas desde que nacen. Hay vacunas que se aplican desde el nacimiento, como son la vacuna de BCG, la vacuna contra hepatitis B… Esas se aplican desde que el bebé nace y a través del tiempo se van aplicando una serie de vacunas que es muy importante (aplicar) porque gracias a eso disminuyó la mortalidad infantil.

“Si llega a ser la vacuna bivalente una vacuna que se pueda aplicar en México, pues es muy probable que a partir de los seis meses se pudiera poner esta vacuna e ir viendo cómo se comporta el virus, las variantes para poder ir actualizando estas vacunas. Creo que es el reto de la ciencia”.

Moreno Sánchez celebró el hecho de que, como parte de los aspectos positivos que arrojó esta enorme tragedia, ahora existen vacunas contra virus como el sincicial respiratorio o el dengue. “El futuro de la medicina preventiva van a ser las vacunas. A aquellos que no creen en las vacunas tendrán que mediar entre esa situación, porque la medicina preventiva es la mejor medicina y la base de la medicina preventiva seguramente serán las vacunas.

“Ojalá y pronto la gente deje de tener ese rechazo para que podamos estar más protegidos. Porque no solamente el que te vacunas tú te protege a ti, sino también protege a tu entorno”, advirtió. También explicó que “la gente que llega al hospital ahorita es porque no se vacunó o porque se vacunó pero su sistema inmune no estaba en el momento adecuado para poderlo proteger, porque estaba con un problema de cáncer o una inmunosupresión severa. Y bueno, es triste que algunos de esos casos fueron contagiados por personas que no se vacunaron”.

Refuerzos anuales

Moreno Sánchez dijo también que será en los próximos meses cuando sepamos si tendremos que recibir refuerzos anuales de las vacunas contra covid. Dijo que, por ahora, esa indicación es para las personas que tienen comorbilidades asociadas a un mayor riesgo en caso de infección.

“Tampoco hay que vacunarse innecesariamente. En eso estoy totalmente de acuerdo. No es necesario que cualquier persona vaya y se vacune. No, esa no es la indicación. La indicación es para gente que pudiera tener una mala evolución si se contagia y se enferma.

“Entonces, no (hay que) correr a Estados Unidos ahorita a vacunamos, (sino) esperar a que se puedan abrir las vacunas en México y ver lo que sucede en los próximos meses. Creo que si algo hemos aprendido es, en este momento, decir ‘no sé qué puede pasar en un futuro’, porque el virus ha ido cambiando. Y yo les diría ¿cuántos de ustedes pensaron, en la primera charla que tuvimos Carol y yo, que esto iba a durar tres años?

“Si yo les hubiera dicho eso hace tres años hubiera generado pánico. La realidad es que sí ha durado (la pandemia) más de 1100 días, pero los que estamos aquí estamos vivos, de alguna manera hicimos las cosas bien. Y sí, también ustedes ayudaron a que otras personas estén vivas, así es que veremos qué sucede. No adelantemos recomendaciones a lo que no podemos saber en un futuro”.

Los tratamientos antivirales

Otra de las preguntas lanzadas por nuestros usuarios para la dupla Perelman-Moreno Sánchez fue si los tratamientos antivirales que han mostrado cierta efectividad en otros países estarán disponibles en México para quien quiera adquirirlos libremente.

Al respecto, el infectólogo del ABC expresó su deseo de que pronto contemos con más medicamentos útiles para combatir esta enfermedad. “Yo lo que diría es ojalá tengamos disponibilidad de ellos, ojalá se establezcan guías claras para quién (los deba) recibir y quién no; ojalá y seamos conscientes de que no se trata de ir a la farmacia y comprar tres cajas de Paxlovid por si llega a pasar algo”.

Moreno Sánchez recordó que “con hidroxicloroquina, cuando se pensó que ese era un medicamento útil, la gente corrió a la farmacia, compraban seis o siete cajas y la verdad lo único que lograron fue un desabasto para los demás. Algo que nos enseñó la enfermedad es ser socialmente responsables y pues no debemos de correr a tener en el stock de nuestra casa medicamentos que no vamos a usar en un periodo porque probablemente ni los usemos, caduquen y se los estamos quitando a alguien que lo pudiera necesitar.

Covid largo

“Esta es una enfermedad que yo creo que demostró que es muy importante ser solidario con los demás y ojalá tengamos estos antivirales disponibles si son útiles, si pueden ayudar a evitar que progrese la enfermedad, si han demostrado que pueden ser útiles para prevenir covid largo.

“Covid largo es un tema de salud pública para el futuro, que creo que es muy importante. Tú, Carol, junto con otras seis investigadoras, fueron de las primeras en hacerlo público y pues los datos actuales indican que al menos el 10% de la población que sufre covid, puede tener covid largo.

“Es un número inmensamente grande porque los números en cuanto a los contagios oficiales son muy por debajo de la realidad. Ya más ahora que se hacen pruebas en casa, las famosas autopruebas.

Estamos hablando que probablemente existan en el mundo 80 a 100 millones de personas con covid largo, y en México también (hay) un número muy grande de personas con covid largo, a lo mejor ocho o diez millones de personas. Entonces es algo que definitivamente se tiene que estudiar más en el futuro. Y bueno, ayudar a estas personas para que salgan lo más pronto posible de esta enfermedad”.

El riesgo de las reinfecciones

Muchos usuarios de Enlace Judío mostraron su desconcierto ante el hecho de haberse infectado del virus en varias ocasiones, y quisieron saber si, como ocurre con otras enfermedades, las reinfecciones de covid son menos peligrosas.

“Yo creo que la infección siempre está asociada a un riesgo y creo que eso es muy importante entenderlo”, respondió Moreno Sánchez. “Hay que tener un balance. La gente luego se acerca y me dice ‘Oye, algo está mal con mi sistema inmune porque me he infectado cuatro veces’. Bueno, no creo que esté mal tu sistema inmune. A lo mejor está mal lo que has hecho para protegerte”.

Como ha hecho desde el comienzo de la emergencia, el médico insistió en que la mejor forma de enfrentar la enfermedad es no adquirirla, y que las medidas preventivas son útiles en ese sentido.

Pero prevenir significa, también, no exponer a los otros. “O sea, si no te sientes bien, vale la pena hacer pruebas. A ver, entendamos el gran avance de la ciencia y creo que las pruebas han sido una realidad sobre eso. Recuerden al principio. En 2020, teníamos que hacer una PCR cara, tardaba seis, siete días en tener el resultado.

“No sabías si tenías o no (covid) y ya estabas aislado. Pensábamos en que el aislamiento era de 14 a 21 días. Ahora ha quedado claro, uno, que tenemos pruebas mucho más accesibles. Se están desarrollando pruebas que puedan detectar, incluso, si tienes influenza, virus sincicial o covid.

“Yo creo que algo que enseñó covid-19 es que el diagnóstico debe ser certero, no decir ‘tienes un cuadro viral’ y no ponerle apellido: es importante porque no todos evolucionan igual, porque hay Oseltamivir para el caso de influenza, porque hay Paxlovid, Molnupilavid o Remdesivir para el caso de covid, y probablemente haya medicamentos más accesibles para el caso del virus sincicial, y habrá probablemente medicamentos para otros virus…”

“Y creo que las autopruebas han sido algo que ha abierto ese camino, donde el diagnóstico sea más preciso; lo puedes hacer desde tu casa. Yo, lo que les recomiendo es, si tienen un cuadro gripal, háganse primero una prueba rápida. Si hay mucha duda, háganse una PCR.

“Pero utilicemos las pruebas que están accesibles, que no son caras, como parte de nuestra evaluación inicial. Y también le sugiero a los médicos tratar de establecer diagnósticos precisos antes de empezar tratamientos que muchas veces dañan más que la propia enfermedad”.

¿Y el cubrebocas…?

Mientras el mundo regresa paulatinamente a la normalidad, el uso del cubrebocas se vuelve menos frecuente, incluso en espacios cerrados. Pero hay quienes lo sigue usando hasta para practicar deportes al aire libre. A pregunta de nuestros usuarios, Morenos Sánchez explicó su visión al respecto.

“Yo creo que en espacios abiertos el cubrebocas no tiene mayor sentido; en espacios cerrados, en donde estén espacios mal ventilados, si vas a acudir a un lugar en donde probablemente haya enfermos, como hospitales, clínicas, lleva tu cubrebocas.

“Si te vas a subir a un avión y tu estado de salud no es el idóneo, usa un cubrebocas. Eso lo vienen haciendo los asiáticos desde hace mucho tiempo. No debemos ver mal a la gente que tiene cubrebocas. A lo mejor lo que está haciendo es cuidarse porque tiene alguna enfermedad que le preocupa, o al final del camino, el que usa un cubrebocas, si está enfermo, está de alguna manera ayudándote a que tú no te contagies.

“Entonces, el cubrebocas se vuelve algo individual en el que debe ser respetado el que usa el cubrebocas y también el que no lo usa. No estamos en ese momento en donde hay una transmisión muy grande del virus y que todos necesitamos usar cubrebocas, pero también, siempre habrá personas que por su cuestión individual, por su salud, se sientan más seguras usando cubrebocas.

“Creo que esto debe de permanecer en la sociedad como algo que no es un estigma, sino que es algo que pueden usar los individuos en forma individual y a lo mejor en invierno sería una buena idea, en momentos en donde hay más infecciones respiratorias, que haya mayor uso de cubrebocas, y cuando disminuya, que haya menor uso de cubrebocas.

“Le diría: el lavado de manos llegó para quedarse y no es nada que veamos como complicado. Sí, el cubrebocas implica el usar algo que a lo mejor te incomoda, pero los que llevamos mucho tiempo usándolo ya hasta nos sentimos raros si no lo estamos usando. Entonces, es algo individual. No te sientas mal si lo usas y no te sientas mal si alguien que esta contigo no lo usa”.

El infectólogo habló también sobre lo que está observando actualmente en su consulta privada, sobre la incidencia actual de casos de covid que requieren atención médica e incluso hospitalización, y sobre cómo se compara el covid-19 con otras infecciones:

“En la consulta externa sigue habiendo pacientes que me escriben: ‘Salí positivo, vengo de un viaje o me contagié aquí en México’, pero la mayor parte de ellos son cuadros que acaban siendo de infecciones respiratorias altas, a lo mejor molestas porque les duele la garganta o tienen dolor de oído o están afónicos, es decir, tienen problemas de ronquera, un poco de fiebre, uno o dos días y de ahí se recupera.

“Pero sí, desafortunadamente seguimos teniendo pacientes internados por covid, muy pocos, pero personas que porque su sistema inmune está afectado por una enfermedad hematológica, de la sangre, leucemia, linfoma, o (porque) están recibiendo algún tipo de quimioterapia que evita que los anticuerpos que genera (el cuerpo) por haber estado expuesto previamente (al virus) o por haber recibido vacuna no levantan anticuerpos, tienen cuadros idénticos a los que vimos en un inicio.

Moreno Sánchez y Carol Perelman coincidieron en el hecho de que el covid no se está comportando como la influenza, pues no muestra signos de ser una enfermedad estacional. En ese sentido, el infectólogo recordó la aplicación, en México, del Modelo Centinela, “y nos demostró covid que no es influenza y que se transmitía cuando eran las personas asintomáticas”.

“Yo creo que covid es covid, influenza es influenza y habrá que ver cómo se comporta en este momento. Sigue habiendo casos, la mayor parte de ellos benignos y bueno, hay que detectarlos para evitar que haya contagios”.

Final de pandemia… ¿pandemias por venir?

Hace unos días, cuando la OMS declaró terminada la emergencia internacional por covid-19, varios científicos enviaron una carta a la Casa Blanca en la que exponían su temor de que, en dos años, ocurra un nuevo evento tipo Omicron, es decir, la aparición de una variante del virus lo bastante nueva como para volver a poner en jaque al mundo.

Así lo recordó Carol Perelman, quien, además, señaló que fueron justamente Delta y Omicron las dos grandes disrupciones que “cambiaron la jugada” cuando creíamos haber entendido al virus.

Al respecto, Moreno Sánchez dijo que “lo que me preocupa un poco es que covid tiene la capacidad de infectar animales. Y esto lo comento porque es muy similar a lo que sucede con la influenza. Influenza puede contagiar a animales. Sabemos ahorita lo que está pasando con la influenza aviar, en donde esto afectó primariamente a aves.

“Las aves migratorias empezaron a llevar a otras aves el contagio y sabemos que ahora ya hay mamíferos que pueden resultar infectados, leones marinos, los famosos minks, este tipo de animalitos que lo que pueden hacer es provocar una mutación que vuelve a infectar al hombre y que esto provoque que el virus esté alterado y que vuelva a ser una amenaza.

“El hecho que digan que puede ocurrir, pues yo creo que sí. O sea, la Organización Mundial de la Salud denomina que tenemos que prepararnos para la próxima pandemia, a la que ellos llaman la Pandemia X. “X” es porque no sabemos cuál va a ser.

“Lo que creo que nos quedó claro es que, a pesar de que sea el siglo XXI, a pesar de todo el avance tecnológico, somos susceptibles a tener una pandemia por la misma invasión que tenemos hacia la naturaleza, por el cambio climático y por la capacidad de globalización, en donde alguien puede viajar de un lado a otro.

“Tuvimos, en medio de la pandemia de covid, la emergencia sanitaria que tuvimos por la viruela del mono; son enfermedades que nos demuestran que estamos invadiendo la naturaleza, que hay cambio climático y que siempre podemos tener esta situación.

“Creo que lo que va a ayudar mucho de esto es que los científicos están muy al pendiente de ver cualquier cambio en donde aparezca un virus nuevo que se esté diseminando y que se pueda prevenir antes de que suceda lo que sucedió con covid-19”.

Las lecciones

Sobre los aprendizajes que dejó detrás covid-19, Moreno Sánchez habló de nuestra vulnerabilidad como seres humanos, “es decir, independientemente de el avance tecnológico, pues somos vulnerables. Algún día vamos a enfermar y algún día vamos a fallecer.

“Creo que eso nos obliga a vivir el día a día con mayor alegría, con mayor esperanza. Segundo, es que hay que estar en mejor estado físico individual para enfrentar las próximas pandemias. Fue claro con covid-19 que la gente de mayor edad, pero también la gente con obesidad, diabetes, hipertensión, que no estaban bien cuidadas, que no hacían ejercicio, fueron mucho más susceptibles a tener enfermedad grave.

“Y lo tercero, que yo diría que es uno de los mayores aprendizajes, al menos que yo tuve, es tratar de escuchar a gente que tenga el conocimiento; nosotros mismos leíamos expertos. No es que seamos nosotros expertos. Fuimos aprendiendo”.

“Nosotros, al principio, cuando empezó la pandemia, teníamos conversaciones con gente en Corea, en Japón, en China, en Milán, en Madrid, en Atlanta, para tratar de saber qué estaban haciendo para que nosotros pudiéramos replicarlo”.

“El trabajo en equipo es fundamental y la sociedad es parte de ese equipo. Entonces, yo creo que si todos enfrentamos a un enemigo común como sociedad, es mucho más fácil que si empezamos a dividirnos entre nosotros: ‘No creo en las vacunas, no creo en el cubrebocas, no creo en el covid’. Y al final vi pacientes que en emergencias, a punto de ser intubados, te pedían a gritos la vacuna cuando habían hablado pestes de la vacuna con anterioridad.

“Nadie quiere producirle daño a nadie. Este sentimiento antivacunas, pues lo comentamos alguna vez, viene desde mucho tiempo antes; desde que se creó la vacuna de la viruela, hubo gente que estuvo en contra de la vacuna de la viruela. Pero entendamos que las vacunas han sido de una de las razones por las que vivimos más tiempo. Y ojalá y pronto esa gente se convenza de que nadie está tratando de hacerle daño a nadie. Y la realidad es que lo que estamos tratando de hacer es, pues, permitir que vivamos más y con mejor calidad”.