El optimismo crecía el viernes por la mañana de que un alto el fuego podría estar más cerca después de tres días de intensos combates entre Israel y el grupo terrorista de Gaza Jihad Islámica Palestina, ya que no se lanzaron cohetes desde la Franja hacia Israel desde las 10 p.m. del jueves, informó The Times of Israel.
El ejército israelí llevó a cabo una serie de ataques aéreos el jueves por la noche y la madrugada del viernes contra objetivos vinculados a la Yihad Islámica, dijeron las Fuerzas de Defensa de Israel, pero a partir de las 7 a. m. las sirenas permanecieron en silencio, aun cuando ambos bandos se ceñían ante la posible reanudación de las hostilidades tras días de intensos combates.
Los ataques aéreos se llevaron a cabo en represalia por un aluvión masivo de cohetes disparados hacia el sur y el centro de Israel el jueves por la noche, que se produjo horas después de que un cohete golpeara directamente una casa en la ciudad de Rehovot, causando la primera muerte de Israel en el estallido actual e hiriendo a otros varios.
El ejército dijo que golpeó puestos militares y lanzacohetes de la Jihad Islámica, y publicó imágenes de 10 bombardeos separados, con las últimas incursiones a las 2 a.m..
Al mismo tiempo, los informes de la noche a la mañana indicaron que las negociaciones de alto el fuego con la mediación egipcia se habían renovado después de haber aparentemente colapsado. Los mediadores egipcios fueron optimistas sobre las posibilidades de lograr una tregua.
El portavoz militar, el contraalmirante Daniel Hagari, confirmó a los periodistas que se estaban llevando a cabo conversaciones.
“Hace más de un día que hay contactos. No comentamos sobre ellos, no sabemos cuándo sucederá. Estamos ocupados defendiendo y atacando”, dijo.
Según la BBC, el jefe de la delegación de la Yihad Islámica en las conversaciones indirectas en El Cairo había recibido una propuesta de alto el fuego de la inteligencia de Egipto y pidió tiempo para discutirla con los líderes del grupo terrorista.
Sin embargo, el alto funcionario de la Yihad Islámica, Ihsan Ataya, fue citado el viernes temprano diciendo que aún no se había llegado a un acuerdo, alegando que los mediadores egipcios “no pueden brindar garantías” debido a la “falta de compromiso” de Israel.
Según Ataya, la demanda de que Israel detenga su política de eliminar a militantes de alto rango era una “condición previa necesaria” para las conversaciones, una demanda que Jerusalén ha rechazado rotundamente.
Mientras se mantenía la calma, Hagari dijo que las restricciones establecidas al comienzo de los combates el martes seguían siendo válidas hasta las 2:00 p. m., pero las FDI evaluarían la situación en las próximas horas y decidirían si levantarlas, ajustarlas o incluso extenderlas.
Aconsejó a los civiles israelíes que “no sean complacientes, aunque no hayan habido lanzamientos desde las 22:00”.
Israel generalmente evita confirmar acuerdos de alto el fuego con grupos terroristas, pero varias rondas anteriores de combates entre las FDI y Gaza han llegado a su fin con la mediación de Egipto, Catar y Estados Unidos.
El primer ministro Benjamin Netanyahu celebró una sesión informativa de seguridad el jueves por la noche con sus jefes de seguridad en el cuartel general militar de la Kiryá de las FDI en Tel Aviv. Cuando terminó, los medios hebreos citaron un mensaje de la oficina del primer ministro de que Israel continuaría su operación en Gaza “según sea necesario” y “continuaría exigiendo un alto precio a la Yihad Islámica por su agresión contra los ciudadanos de Israel“.
Todos los participantes en la reunión coincidieron en que se habían logrado los objetivos de la operación, informó Canal 12.
Varios medios de comunicación dijeron que los reunidos habían decidido continuar atacando Gaza para presionar a la Yihad Islámica a aceptar un alto el fuego o arriesgarse a una acción israelí aún más dura.
Otra decisión que se informó fue presionar al grupo terrorista Hamás para que también presione por una tregua manteniendo cerrados los cruces entre Israel y la Franja y no permitiendo la entrada de bienes y combustible al enclave asediado. Los funcionarios israelíes han insistido en que limitan la lucha a la Yihad Islámica y no a Hamás con la esperanza de evitar una batalla más amplia con el grupo más grande y mejor armado.
Hagari dijo que Israel atacó 215 objetivos de la Jihad Islámica durante la Operación Escudo y Flecha, que comenzó el martes por la mañana con un ataque sorpresa contra tres terroristas de la Jihad Islámica.
Al menos 30 personas en Gaza han muerto desde que Israel lanzó la ofensiva, según el ministerio de salud dirigido por Hamás en Gaza, y al menos 93 más resultaron heridas.
Hagari dijo que Israel había eliminado a 16 terroristas, y admitió que las FDI fueron responsables de la muerte de 10 civiles durante los ataques iniciales, que destruyeron las estructuras residenciales donde dormían las familias. Dijo que cuatro civiles de Gaza habían muerto por cohetes de la Yihad Islámica que impactaron dentro de Gaza.
Desde Gaza, se dispararon cohetes en respuesta al bombardeo del miércoles por la tarde, lanzando 866 proyectiles durante el conflicto, 163 de los cuales no llegaron a la frontera y 260 fueron interceptados, dijo Hagari. La mayoría de los cohetes se dirigieron a ciudades del sur de Israel, pero algunos llegaron tan al norte como Tel Aviv.
El jueves se produjeron los combates más intensos hasta el momento, con cientos de cohetes disparados contra Israel y ataques aéreos que acabaron con un comandante de las fuerzas de cohetes de la Yihad Islámica y su adjunto.
Según Hagari, un mal funcionamiento técnico hizo que un interceptor de la Cúpula de Hierro fallara un cohete de fabricación tosca que golpeó un apartamento en Rehovot, matando a una persona e hiriendo a cinco.
Varios otros fueron tratados por lesiones y ataques de ansiedad en comunidades del sur.
Los ataques con cohetes del miércoles causaron daños en varias ciudades del sur, incluidas Sderot, Ashkelon, Netivot y Beersheba, aunque no hubo heridos significativos.
Las FDI presionaron sus ataques contra los sitios terroristas durante todo el jueves, diciendo que destruyeron un túnel de ataque excavado en la barrera de seguridad de Israel con la Franja de Gaza, así como los sitios subterráneos de lanzamiento de cohetes. Los ataques aéreos separados también mataron a Ali Ghali, el jefe de las fuerzas de cohetes de la Yihad Islámica, y Ahmad Abu Deka, su adjunto.
Tanto el jefe de política exterior de la Unión Europea como los ministros de Relaciones Exteriores de Francia, Egipto, Alemania y Jordania emitieron declaraciones públicas el jueves instando a un alto el fuego.
Los ministros de Relaciones Exteriores dijeron que estaban “profundamente alarmados por esta nueva ronda de violencia y el deterioro de la situación de seguridad en los territorios palestinos ocupados e Israel, y los desarrollos en curso en Gaza, que ha causado bajas civiles inaceptables, incluidas mujeres y niños”, en una declaración conjunta emitida después de la cumbre del Grupo de Munich en Berlín.
Pidieron un alto el fuego inmediato “que ponga fin a las operaciones militares israelíes en Gaza y al lanzamiento indiscriminado de cohetes contra Israel. El derecho internacional humanitario debe ser respetado”.
También elogiaron a Egipto por sus esfuerzos de mediación y pidieron a Israel y la Autoridad Palestina que implementen los compromisos asumidos en las cumbres en Aqaba en febrero y en Sharm El-Sheikh en marzo.
El jefe de política exterior de la Unión Europea, Josep Borrell, también presionó a las partes para que acordaran una tregua, diciendo en un comunicado: “Instamos a un alto el fuego integral e inmediato que ponga fin a las operaciones militares israelíes en Gaza y al actual lanzamiento de cohetes contra Israel, lo cual es inaceptable. El derecho internacional humanitario debe ser respetado”.
Los esfuerzos informados para alcanzar un alto el fuego parecieron llegar a un callejón sin salida después de que los combates se intensificaron el jueves, y un funcionario israelí dijo a las noticias del Canal 13 en un momento que un acuerdo estaba fuera de la mesa.
Anteriormente Israel estuvo en conversaciones con países árabes sobre un posible alto el fuego, pero negaron los informes que afirmaban que Israel aceptaría una serie de concesiones controvertidas, como el cese de los asesinatos selectivos y la devolución del cuerpo de Khader Adnan, miembro del grupo que murió en una prisión israelí a principios de mes después de una huelga de hambre de 86 días.
Su muerte provocó un breve estallido de violencia la semana pasada, cuando la Yihad Islámica lanzó más de 100 cohetes contra Israel. Israel finalmente respondió a ese bombardeo lanzando la operación en Gaza de esta semana, denominada Operación Escudo y Flecha.
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