Los diputados de la oposición se oponen al plan de impuestos municipales.

Según informó  The Times off Israel,  Lapid apoya la huelga, mientras que el ministro de finanzas dice que la medida es desenfrenada e irresponsable, Gantz llama a la propuesta discriminatoria.

Bezalel Smotrich, lanzó un ataque verbal el lunes contra las autoridades locales que actualmente están en huelga en protesta por su plan para redirigir algunos ingresos fiscales municipales a las localidades más pobres, y calificó la huelga como una decisión desenfrenada e irresponsable de ciertos alcaldes que no pueden manejar la política financiera del gobierno.

“Smotrich calificó la huelga como una decisión desenfrenada e irresponsable de ciertos alcaldes, que no pueden manejar la política financiera del gobierno”.

 

Los líderes de la oposición respaldaron a los alcaldes locales y dijeron que el plan del gobierno es un robo sancionado por el estado que discrimina financieramente entre los partidarios del gobierno y sus críticos.

El domingo, una organización coordinadora de alcaldes israelíes convocó una huelga general de los servicios municipales para presionar a la coalición a eliminar su plan de juntar y redistribuir una parte de los impuestos municipales recaudados de las entidades comerciales. La medida sacaría fondos de las localidades centrales y más ricas en beneficio de los municipios más remotos y modestos, anunciada como una forma de incentivar la vivienda en estos últimos.

Actualmente, los municipios de Cisjordania están legalmente bloqueados para pagar el fondo, pero pueden beneficiarse de él, dijo el lunes el director general del Ministerio de Finanzas, Shlomi Heizler, en una entrevista con la Radio del Ejército.

Hoy, los residentes israelíes en algunas ciudades de todo el país, han sufrido una huelga innecesaria y dañina, como resultado de una serie de alcaldes que no pueden abordar adecuadamente la decisión del gobierno israelí y el Comité de Finanzas de establecer viviendas fondo, dijo Smotrich en la reunión de facciones de su partido el lunes.

El fondo es lo correcto para el Estado de Israel y todos sus residentes, dijo Smotrich, y reiteró que la reducción de impuestos municipales se aprobará más tarde el lunes como parte del Proyecto de Ley de Arreglos que acompaña al presupuesto estatal 2023-2024, a pesar de la vociferante oposición de varios alcaldes israelíes y de políticos de la oposición. El ministro de hacienda, Bezalel Smotrich, lanzó un ataque verbal el lunes contra las autoridades locales que actualmente están en huelga en protesta por su plan para redirigir algunos ingresos fiscales municipales a las localidades más pobres.

“Ante esta situación, Gantz dijo que el presupuesto es otro ejemplo de lo que ha calificado como el estilo divisivo del gobierno de Netanyahu. Este gobierno nos divide y funciona como el gobierno de la mitad del pueblo”.

Los detractores dicen que la propuesta grava injustamente a las localidades que invirtieron en la construcción de infraestructura económica y que perjudicará su capacidad para brindar educación, servicios sociales y otros servicios municipales.

Actualmente, los municipios de Cisjordania están legalmente bloqueados para pagar el fondo, pero pueden beneficiarse de él, dijo el lunes el director general del Ministerio de Finanzas, Shlomi Heizler, en una entrevista con la Radio del Ejército.

El líder de la oposición, Yair Lapid, habla durante una reunión de la facción de Yesh Atid en la Knesset en Jerusalén, el 15 de mayo de 2023.  Hoy, los residentes israelíes en algunas ciudades de todo el país han sufrido una huelga innecesaria y dañina, como resultado de una serie de alcaldes, que no pueden abordar adecuadamente la decisión del gobierno israelí y el Comité de Finanzas de establecer viviendas fondo, dijo Smotrich en la reunión de facciones de su partido el lunes.

Los alcaldes han asistido a las reuniones del Comité de Finanzas en los últimos dos meses para ejercer presión contra la medida, incluidos dos debates tormentosos el domingo y el lunes. La coalición continúa impulsando el plan y lo llevará a votación plenaria la próxima semana, según Smotrich.

Al decir que su partido Yesh Atid apoya la huelga, el líder opositor Yair Lapid afirmó que este gobierno ha decidido robarnos el dinero de los impuestos sobre la propiedad, el gobierno está llegando a los municipios cuyo único delito es administrarlos adecuadamente y tener residentes que trabajen y paguen impuestos, y confiscando su dinero.

 

“El jefe del partido Unidad Nacional, Benny Gantz, calificó todo el presupuesto estatal propuesto como un plan de partición, discriminando entre los sectores de la sociedad representados por los partidos de la coalición actual y el resto de los ciudadanos de Israel”.

 

En particular, Gantz criticó el plan de la coalición de transferir los impuestos municipales de las autoridades locales más ricas a otras como una injusticia escandalosa, que tendrá que ser pagada por los residentes del sur de Tel Aviv, generalmente considerados como una sección más pobre del país en la ciudad más rica.

Por su parte, Lapid argumentó de manera similar que el plan de impuestos municipales tiene como objetivo redirigir fondos de apoyo a jardines de infancia, transporte público y eliminación de basura, para beneficiar a los amigos de Smotrich, en sus argumentos,  afirmó que el gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu ha estado destruyendo la economía al aumentar los estipendios a los hombres haredi que estudian en seminarios para asegurarse de que no se unan a la fuerza laboral y al canalizar miles de millones a los amigos de Smotrich, en la Cisjordania ilegal, en  puestos de avanzada.

 

“Al comienzo de la reunión de su facción, Michaeli dijo que si se aprueba la iniciativa escandalosa, su partido se unirá a una petición en su contra ante el Tribunal Superior de Justicia”

El domingo, el gabinete aprobó un récord de 13.700 millones de NIS (3.700 millones de dólares) en fondos discrecionales, una gran parte de los cuales se destinará a cumplir las promesas de la coalición hechas a los partidos ultraortodoxos.

La líder del partido laborista, Merav Michaeli, se unió a sus compañeros líderes de la oposición para criticar el plan del gobierno, haciéndose eco del sentimiento de Lapid.

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