El gobierno es ‘rehén de extremistas’, dice aliado de Netanyahu

Haim Bibas, jefe de una agrupación de autoridades locales y figura destacada del partido gobernante Likud, arremetió contra su viejo aliado, el primer ministro Benjamín Netanyahu, al tiempo que criticó las políticas del gobierno, informó The Times of Israel.

Bibas, alcalde de Modiin y presidente de la Federación de Autoridades Locales, ha sido confidente íntimo de Netanyahu y un destacado miembro del Comité Central del Likud.

Sin embargo, perdió la confianza en el gobierno que Netanyahu formó con los partidos ultraortodoxos y de extrema derecha y se opone a su reforma judicial.

Esta semana, Bibas inició una huelga municipal en protesta por la intención del gobierno de confiscar los ingresos del impuesto predial sobre bienes inmuebles y redistribuirlos para beneficiar a los municipios pobres y fomentar la construcción de nuevas viviendas. Los líderes de la oposición han tachado el plan de “robo” y de beneficiar principalmente a los electores de los partidos de la coalición.

En una entrevista con el diario Yediot Ahronot, dijo: “El Likud es rehén de partidos extremistas, y acabarán eliminándolo”.

Bibas se refería a los partidos de extrema derecha Otzmá Yehudit y Hatzionut Hadatit, y ultraortodoxos: Shas y Yahadut Hatorá, que aseguraron importantes promesas presupuestarias y políticas del Likud para formar lo que se considera como el gobierno más derechista de la historia de Israel.

“No se trata de un gobierno amplio, sionista y de derecha. Más bien, es uno que desde el principio ha lanzado cada movimiento con el pie izquierdo”, dijo Bibas en extractos de la entrevista, que se publicará íntegramente el viernes.

“Si los extremistas siguen jalando al Likud hacia abajo y quieren aprobar la reforma [judicial] unilateralmente, será nuestra perdición”, dijo Bibas. Elogió a los manifestantes contra la reforma como “sal de la tierra” y pidió detener la propuesta del gobierno “un momento antes de llegar al abismo”.

Bibas dirigió las campañas de las primarias del Likud de 2007 a 2015. Pero empezó a expresar sus críticas a Netanyahu en 2020.

Es el último de una larga lista de aliados cercanos de Netanyahu que se han distanciado del mandatario. Varios exministros por el Likud y jefes de partidos antes aliados afirman que Netanyahu emplea tácticas y políticas excesivamente divisivas, exigiendo lealtad total y cero críticas.

“Digo mis palabras de forma clara y no temo decirlas, pero en el momento en que dices la verdad, te conviertes en ‘izquierdista’. Si dices algo, todo el mundo te toma el pelo”, dijo Bibas.

“La gente del Likud tiene miedo y calla [en público], pero habla conmigo y el 60 por ciento piensa como yo”, afirmó.

Estimó que el proceso legislativo de la reforma judicial no se reactivará aunque fracasen las conversaciones de compromiso actualmente estancadas.

“No veo ninguna posibilidad de que Netanyahu vuelva a la reforma, lo entiende y ahora le interesa menos”, dijo. “Los ministros y diputados del Likud hablan mucho conmigo y me han dicho: ‘Es muy bueno que haya detenido la reforma porque nos está destruyendo a todos. Nos equivocamos; debemos detenerla'”.

Respecto a la iniciativa fiscal municipal, llamada Fondo Arnona, Bibas dijo: “El modus operandi de este gobierno es dividir a las autoridades locales. Intentaron presentarlo como una batalla entre israelíes privilegiados y marginados, pero la historia es que el gobierno está creando un fondo para robar a los residentes. Es un robo sistemático, y con un sistema así, el país se hundirá”.

Argumentó que su organización alcanzó acuerdos con el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, en marzo sobre la cancelación del fondo de redistribución de impuestos, y que su resurrección ahora es un “castigo” por  las protestas  contra la reforma judicial.

Smotrich afirmó que Bibas se retractó de los acuerdos alcanzados la semana pasada sobre el fondo fiscal, que fue aprobado el lunes por el Comité de Finanzas de la Knéset en una sesión tormentosa y ahora avanzará junto con el presupuesto estatal 2023-2024 al pleno de la Knéset.

El plan tomará un porcentaje del impuesto predial recaudado de las empresas locales por las autoridades municipales, hacia un fondo que ayudará a los municipios que tienen una actividad comercial más modesta y están situados más lejos del centro de Israel.

Los partidarios del plan afirman que ayudará a los municipios pobres a incentivar el sector inmobiliario residencial en lugar del empresarial y han hecho hincapié en que el fondo ayudará a construir comunidades alejadas del centro de Israel.

Los críticos acusan al gobierno de planear el uso de los fondos para pagar demandas sectoriales de los socios de la coalición, como subvenciones a ultraortodoxos. También señalan que los asentamientos de Judea y Samaria (Cisjordania) están exentos de contribuir al fondo, y que los municipios árabes tienen menos posibilidades de beneficiarse. Otro argumento es que castiga a las comunidades que ya han invertido en atraer empresas, y toma fondos que de otra manera se destinarían a mejorar servicios, como la educación y la cultura.

Reproducción autorizada con la mención siguiente: © EnlaceJudío

Comunidad Enlace Judío

¿Nuestro periodismo es importante para ti?
¿Confías en Enlace Judío para una cobertura precisa y oportuna en este momento?
En ese caso, únete a la comunidad Enlace.
A partir de $200.00 MXN al mes, podrás:

  • Apoyar a nuestros periodistas independientes que trabajan las veinticuatro horas del día
  • Ser reconocido como parte de nuestra comunidad una bendición semanal
  • Acceso a contenido exclusivo
  • Acceso a eventos exclusivos, en caso de haberlos
  • Servicio de noticias instantáneas sobre Israel y el mundo judío a tu celular, así como a nuestras transmisiones en vivo.

ÚNETE A NUESTRA COMUNIDAD 👈

Enlace Judío: