Un convoy árabe avanza hacia Jerusalén para que la policía impida enfrentamientos entre ellos

Un convoy de vehículos que incluye a líderes de la comunidad árabe salió el domingo por la mañana de las aldeas de Ein Mahil y Kafr Manda en el norte de Israel hacia Jerusalén en protesta por la política del gobierno que no mueve un dedo para detener la violencia en la sociedad árabe y descuida el tratamiento del delito, según informó Jewish Press

Desde principios de 2023, ochenta personas han sido asesinadas en la sociedad árabe de Israel, un número mucho mayor que en cualquier año anterior. Sólo ocho de los casos han sido resueltos. Algunas de las víctimas fueron asesinadas por conflictos pasados ​​entre clanes, otras por miembros de sus propias familias, algunas estaban en el lugar equivocado en el momento equivocado y fueron asesinadas por balas perdidas, o fueron identificadas erróneamente como objetivo

El Presidente del Alto Comité de Monitoreo Árabe, Mohammad Barakeh, le dijo a Haaretz el domingo que el crimen en la sociedad árabe es el resultado de una política deliberada, diseñada para desviar la atención de los problemas políticos y nacionales y enfocarla en la seguridad personal.

“Un convoy árabe avanza hacia Jerusalén exigiendo a la policía que impida que los árabes se maten unos a otros”

Ibrahim Hijazi, del Movimiento Islámico dijo, la policía permanece en silencio, es nuestro deber movilizarnos, independientemente de la afiliación política. El crimen está empeorando, y ahora es nuestro deber luchar para que esto no siga ocurriendo.

Nadie en el convoy sugirió que los líderes árabes deberían comenzar a pedir a sus electores que dejen de asesinarse entre ellos, si los políticos, los líderes religiosos, los intelectuales y los empresarios fueran de puerta en puerta y pidieran a sus vecinos árabes que dejaran de matarse unos a otros, esto seguramente produciría alguna reducción en los asesinatos.

Un líder árabe el domingo por la mañana en Reshet Bet Radio dijo que si la sociedad judía de Israel fuera golpeada por ochenta asesinatos en cinco meses, el país se derrumbaría por eso y, naturalmente, tiene razón. La diferencia está en  que cuando ocurre un asesinato en un barrio judío y la policía se presenta para investigar, los vecinos judíos cuentan lo que han  presenciado, apoyan la investigación.

Al final todo se reduce a que para eliminar la asombrosa cantidad de armas ilegales de la comunidad árabe, la policía debería imponer  bloqueos en varias aldeas,  a la vez que ir de puerta en puerta con un poder total para confiscar todo.

“Cuando ocurre un asesinato en un barrio judío y la policía se presenta para investigar, los vecinos judíos cuentan lo que han  presenciado, apoyan la investigación”

Además, cualquier intento serio de quitarles las armas ilegales a los árabes seguramente terminaría en tiroteos entre la policía y los civiles, y los medios de comunicación estarían inmediatamente sobre esos policías acosadores. Así como estaban cuando  la iniciativa de Ben Gvir de colocar a los líderes del crimen organizado en detención administrativa.

No sería una sorpresa, que en el mismo día  que los árabes enfadados están convergiendo hacia Jerusalén alguien asesinara a la víctima número ochenta y uno. Incluso podría suceder entre los participantes en el convoy, sin que la policía pueda impedirlo.

Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudío