El ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, visitó este domingo el Monte del Templo en medio de condenas de Jordania y Egipto, informó Haaretz.
“Estoy contento de subir al Monte del Templo, el lugar más importante para el pueblo judío. Aquí mandamos nosotros”, dijo Ben Gvir en un comunicado de prensa.
El ministro alabó la labor de la policía diciendo que están “demostrando quién manda en Jerusalén“.
“Todas las amenazas de Hamás no les servirán de nada, nosotros mandamos en Jerusalén y en toda la Tierra de Israel“, puntualizó.
Ben Gvir acudió al Monte del Templo a primera hora de la mañana, cuando había poca gente, acompañado por su secretario de seguridad, el comisario de policía, Kobi Shabtai, sus ayudantes y otras figuras policiales. La visita se hizo sin coordinar con el Waqf, el organismo musulmán religioso que supervisa el lugar.
Estuvo acompañado además por miembros de un grupo autodenominado Administración del Monte del Templo, que aboga por una mayor presencia judía en el sitio sagrado y mantiene vínculos con la policía. Entre sus figuras destacadas se encuentran el rabino Shimshon Elboim, padre del portavoz de Ben Gvir, y la esposa del ministro, Ayalá Ben Gvir.
El viceprimer ministro de la Autoridad Palestina y portavoz de Mahmoud Abbas, Nabil Abu Rudeineh, dijo en respuesta a la visita: “Esto no cambiará la realidad [en el lugar] y no traerá la soberanía israelí sobre el sitio sagrado”, dijo.
“Lo que ocurrió hoy es muy peligroso y requiere la intervención de la comunidad internacional, y en particular del gobierno de Estados Unidos, para proteger el statu quo. Dañar la mezquita de Al-Aqsa es jugar con fuego, y provocará una guerra religiosa que afectará a todos”, advirtió.
La cancillería jordana condenó la visita como “grave violación del derecho internacional y del statu quo sobre la mezquita de Al-Aqsa“.
Un alto funcionario israelí también criticó las acciones de Ben Gvir, afirmando que el ministro “presuntamente actuó con consideración al esperar hasta después de Yom Yerushalaim, pero no hay duda de que sus declaraciones de esta mañana durante su visita al Monte del Templo no ayudan políticamente a Israel“.
Ben Gvir se ubicó en la esquina oriental del recinto, donde algunos judíos han comenzado a rezar en silencio mientras la policía ignora sus actividades, y leyó en su teléfono.
Según el statu quo, los judíos tienen prohibido rezar en las inmediaciones del Monte del Templo, considerado el lugar más sagrado en la religión judía. En los últimos años, la policía ha dejado de aplicar la prohibición en la esquina oriental, y no ha detenido a judíos por rezar allí; en algunos casos, incluso ha impedido la intervención de las autoridades del Waqf. La mayoría de los fieles judíos rezan allí individualmente, leyendo en silencio en sus teléfonos celulares en lugar de libros.
En su declaración, Ben Gvir mencionó también las regiones del sur de Israel y la Galilea, que albergan varias ciudades, pueblos y aldeas de mayoría árabe. “Jerusalén es nuestra alma, el sur y la Galilea son nuestro espíritu. Debemos invertir, debemos actuar allí, debemos ocuparnos también del sur y de la Galilea“.
Esta es la segunda visita de Ben Gvir al sitio sagrado desde que asumió el cargo. “Nuestro gobierno no cederá a las amenazas de Hamás“, declaró en enero.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de la Autoridad Palestina condenó entonces la visita, calificando la “intrusión” de Ben Gvir como “provocación sin precedentes”.
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