La policía alemana inició una investigación sobre la posible conducta incitante de Roger Waters después de que apareció en el escenario vistiendo un uniforme nazi durante un concierto en la Arena Mercedes-Benz la semana pasada, informó The Jerusalem Post.
El inspector jefe de policía Martin Helwig fue citado por Jewish News diciendo que “el Departamento de Seguridad del Estado en la Oficina de Policía Criminal del Estado de Berlín ha iniciado un procedimiento de investigación criminal con respecto a la sospecha de incitación” durante el concierto.
“Se considera que el contexto de la ropa usada es capaz de aprobar, glorificar o justificar el gobierno violento y arbitrario del régimen nazi de una manera que viola la dignidad de las víctimas y, por lo tanto, perturba la paz pública”, dijo a Jewish News. “Después al concluir la investigación, el caso será remitido a la Fiscalía de Berlín para su evaluación legal”, agregó en sus comentarios a Jewish News.
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Al comienzo del espectáculo, se mostró un anuncio en una pantalla que decía “sobre un asunto de interés público: un tribunal de Fráncfort ha dictaminado que no soy antisemita“, lo que provocó el aplauso de la multitud. “Solo para ser claros, yo condeno el antisemitismo sin reservas”, continuó el anuncio.
Poco después de que comenzara el espectáculo, un gráfico que se mostraba en una pantalla en forma de crucifijo que colgaba sobre el escenario mostraba burbujas de diálogo que decían “¡Deben pensar que somos jodidamente estúpidos!” y “¿A quién te refieres con ellos?”
“Ellos, allá arriba en el ático, la maldita oligarquía”, continuaron los globos de diálogo. “Ah, te refieres a los poderes fácticos”, agregó otra burbuja de diálogo mientras un hombre con traje bebía vino y policías antidisturbios con escudos con el símbolo de martillos cruzados aparecían en la pantalla.
A lo largo del espectáculo, se mostraron en la pantalla cerdos humanoides y empresarios turbios que “manejaban los hilos”. Los usuarios de las redes sociales y los activistas condenaron las imágenes como tropos antisemitas.
La pantalla procedió a mostrar los nombres de Sophie Scholl, una activista antinazi asesinada por los nazis; Mahsa Amini, quien fue asesinada por la “policía moral” iraní; George Floyd, asesinado por un policía en Minneapolis; y Ana Frank, asesinada por los nazis en Bergen-Belsen, entre otras personas asesinadas por diversas autoridades y regímenes a lo largo del siglo pasado.
Waters también comparó la muerte de la periodista palestina Shireen Abu Akleh con Ana Frank.
La cancillería israelí tuiteó: “Buenos días a todos menos a Roger Waters, que pasó la noche en Berlín (sí, Berlín) profanando la memoria de Ana Frank y los 6 millones de judíos asesinados en el Holocausto”. Con una foto adjunta del concierto.
El Centro Simon Wiesenthal condenó la actuación el miércoles, tuiteando: “Qué vergüenza para las autoridades de Fráncfort y el estadio Mercedes Benz en Berlín, un lugar desde donde los judíos fueron deportados por los nazis, por proporcionar al antisemita #RogerWaters este lugar para su concierto sin preocuparse ni preocuparse por la comunidad judía“.
Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudío
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