Israel traerá miles de trabajadores extranjeros para hacer frente a los altos costos de vida. En un esfuerzo por reducir el alto costo de vida, el gobierno de Israel planea traer a miles de trabajadores de India y China principalmente para los sectores de cuidado y construcción, según informa The Jerusalem Post
El gobierno israelí anunció a fines de abril un plan para traer a miles de trabajadores de India y China para reducir el alto costo de vida en el país.
Los trabajadores estarán destinados principalmente a dos campos. Algunos serán cuidadores, donde existe una gran brecha entre las familias que necesitan asistencia a tiempo completo, y otros se emplearán en la construcción. El alto costo de vida es uno de los problemas más apremiantes de Israel.
Dice la Oficina Central de Estadísticas (CBS), que el índice de precios al consumidor ha aumentado constantemente en los últimos meses. Uno de los mayores impulsores de ese aumento es el precio de la vivienda en el país.
Una encuesta reciente realizada por el Instituto de Democracia de Israel mostró que el 40% de los israelíes están más preocupados por el problema de las subidas de precios .
El gobierno actual, consciente del sentimiento público y del problema principal que tienen, está tratando de tomar medidas para mitigar el costo de vida. Uno de esos pasos es aumentar el número de trabajadores extranjeros permitidos en el país.
Según la Autoridad de Población e Inmigración de Israel (PIBA), actualmente hay 115.000 trabajadores extranjeros en el país. La mayoría de ellos son cuidadores. Después de eso, la gran mayoría de los trabajadores están en los campos de la agricultura y la construcción. Una porción más pequeña de trabajadores está empleada en hoteles y alta tecnología.
También hay aproximadamente 140.000 palestinos, principalmente de Judea y Samaria (Cisjordania) que tienen permisos para trabajar en Israel principalmente en construcción y servicios.
Durante los últimos dos años, ha habido un aumento importante en las cuotas de trabajadores extranjeros que pueden ingresar a Israel según las distintas necesidades, dijo Inbal Mashash, director de la Administración de Trabajadores Extranjeros de PIBA.
“Cada industria tiene una contribución diferente y significativa a la economía ”.
Escuchamos reclamos sobre la escasez de trabajadores en muchos campos, dijo Mashash, nuestra política es traer trabajadores calificados a lugares en los que hay escasez de trabajadores locales mientras observamos de manera amplia cómo esto afecta la economía.
La semana pasada, Mashash participó en una delegación israelí a China en la que 5.000 candidatos chinos fueron evaluados para trabajar en Israel. A principios de este mes, el ministro de Relaciones Exteriores de Israel, Eli Cohen, firmó acuerdos con India que supondrán la entrada de 34.000 trabajadores indios en el negocio de la construcción y otros 8.000 como cuidadores en hogares privados e instituciones de enfermería.
“Un flujo constante de trabajadores a las industrias que lo necesitan es muy importante, dijo Mashash. Esto da una respuesta a las industrias y es importante para el crecimiento de la economía israelí”.
Uno de los principales problemas abordados es la grave crisis de vivienda que Israel ha estado enfrentando durante más de dos décadas. A medida que la población continúa aumentando a uno de los ritmos más rápidos del mundo desarrollado y los precios de la vivienda aumentan constantemente, existe una gran necesidad de construir más unidades de vivienda.
Como empresario, no creo que la solución esté en la cantidad de mano de obra disponible, dijo Ofek Meir, director general de MB Beita Real Estate, una empresa especializada en renovación urbana principalmente en el centro de Israel. Es un paso, pero no en la dirección correcta. Dudo que esto tenga algún impacto en el mercado.
“Muchos expertos no ven en el aumento de trabajadores el principal remedio para esta gran carencia”.
Históricamente, los israelíes son reacios a ocupar muchos de esos puestos de trabajo, especialmente en el sector del trabajo en húmedo, como los cerámicos y los moldeadores. Parte de esto también se debe al alto costo de vida y al deseo de los israelíes de trabajar en trabajos mejor pagados que la construcción, tradicionalmente una profesión peor pagada.
Los trabajadores israelíes por sí solos no pueden llenar el vacío, dijo Gurvich. Pero, además de nuestros esfuerzos, se requiere una gran inversión del gobierno que permita a los contratistas alcanzar las altas metas de vivienda que necesita el país.
“Dr. Ran Ben-Malka, profesor del Departamento de Economía de Sapir Academic College : Esto no incentivará más construcción”.
La causa principal de la crisis de la vivienda en Israel es la enorme brecha entre la baja oferta de propiedades y la demanda cada vez mayor. El gobierno, que sigue siendo el principal propietario de las tierras en Israel, tarda en liberar esas tierras para la construcción. Pero también, la burocracia engorrosa ha parado la industria durante décadas.
La renovación urbana es un motor de crecimiento en áreas de alta demanda y en Israel es necesario reformar la regulación y acelerar los procesos de aprobación, dijo Meir, quien apunta a un ciclo comercial de entre seis y ocho años hasta que el proyecto de construcción está terminado.
El gobierno quiere que bajen los precios de la vivienda y está tratando de presentar este plan para los contratistas aumentando las cuotas de trabajadores extranjeros, dijo el Dr. Ran Ben-Malka, profesor del Departamento de Economía de Sapir Academic College. “Esto no incentivará más construcción.
La alta tasa de interés actual de Israel del 4,75% ha llevado a una situación de estancamiento por la cual muchos contratistas no quieren comenzar la construcción. Los datos de la CBS muestran una importante reducción de inicios de obras en 2022 en áreas de alta demanda. Con los precios sin bajar y las tasas de interés subiendo, nada se mueve.
“Por muchas razones complejas, Israel no ha logrado cerrar la brecha y los expertos estiman que hay una escasez de decenas de miles de unidades de vivienda, que aumenta cada año”.
Cualquier disminución en los precios de la vivienda que podamos ver, no será el resultado de grandes correcciones y mejoras en la oferta, dijo Ben Malka, es solo por la tasa de interés, lo que significa que el precio real de la vivienda realmente no ha bajado. Agregar trabajadores no será una solución rápida para esto. Para muchas familias, el aumento en el número de trabajadores extranjeros autorizados a ingresar para el cuidado será una fuente de alivio.
A diferencia de los trabajadores de otros campos, lo cual es bueno para la economía, aquí a menudo es una cuestión de urgente, dijo Mashash de PIBA. Sin embargo también es un tema complejo que no se resolverá fácilmente.
Durante la pandemia, cuando los viajes estaban severamente restringidos, las familias de los ancianos y otras personas que necesitaban atención a tiempo completo experimentaron una gran escasez de cuidadores. Aunque los cielos ya están abiertos, este problema también está ligado al alto costo de vida en el país.
Hagit Edri, que asesora y acompaña a las familias en el cuidado de parientes ancianos, estima que contratar cuidadores a tiempo completo cuesta más de 2000 dólares mensuales, una parte importante del salario medio en Israel. La falta de trabajadores ha llevado a los cuidadores, en busca de las condiciones laborales más favorables posibles, a exigir salarios más altos. También tienen menos incentivos para trabajar en áreas periféricas.
“Este mercado funciona como cualquier otro mercado: cuando hay menos oferta, el precio aumenta”.
Las prestaciones de la seguridad social no cubren la totalidad de los gastos, lo que lleva a muchas familias a hospitalizar a sus familiares en instituciones a menudo en condiciones menos que deseables. Definitivamente hay una necesidad de traer más trabajadores, dijo Edri. Estamos ante una escasez de al menos 20.000 trabajadores. Este es un problema constante durante demasiados años.
Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudíoMéxico
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