Tensiones en frontera norte ¿Habrá otra guerra? El jefe del Departamento de Seguridad en el Consejo Regional de Ma’aleh Yosef dijo que hay más preocupación de la que ha habido en años sobre una escalada peligrosa, según The Jerusalem Post.
Un escuadrón de soldados con cascos, armas desenvainadas y atuendos de combate completos, corrió por una acera en Moshav Betzet el miércoles, frente a un centro preescolar lleno de niños y justo al otro lado de la calle donde se retorcían piezas de hojalata y aluminio, así como tierra coloreada, indican dónde golpeó un cohete.
Eliezer Amsalem, jefe del Departamento de Seguridad en el Consejo Regional de Ma’aleh Yosef, que incluye 22 comunidades de la Alta Galilea cerca de la frontera con el Líbano, dijo que hay más preocupación que en años anteriores sobre una escalada peligrosa o una guerra importante en el norte.
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“Las razones son muchas, intereses iraníes, una percepción errónea de que Israel es débil, problemas internos libaneses y presión desde varios rincones sobre Hezbolá para que actúe”.
Los soldados y el dron son parte de un ejercicio masivo de las FDI llamado Mano Firme, uno de los ejercicios de las FDI más grandes de la historia, que simula una guerra de múltiples frentes.
El estaño, el aluminio y la tierra descolorida dan testimonio de un cohete de Hamás, disparado a unos kilómetros de distancia en el Líbano, que impactó en un almacén en marzo.
Amir Avivi
Hezbollah intentó llevar a cabo un gran ataque terrorista en Israel el 13 de marzo cuando un terrorista con un chaleco explosivo y una mina Claymore del tipo común en el Líbano se infiltró e intentó sin éxito llevar a cabo un gran ataque en el cruce de Megiddo.
Esa operación, durante la cual un árabe-israelí resultó gravemente herido, desató una cascada de campanas de alarma, ya que fue la primera intrusión terrorista desde el Líbano desde 2006, cuando el secuestro de Ehud Goldwasser y Eldad Regev cerca de Zar’it desencadenó la Segunda Guerra del Líbano. Luego tres semanas después, el 6 de abril, se disparó una andanada de cohetes (34 en total ) desde el Líbano, cinco de los cuales no fueron interceptados.
“Entre los los residentes del norte hay nervios y preocupación”.
El nerviosismo entre los residentes del norte, por lo tanto no es infundado, se comprende por haber vivido a la sombra de Hezbolá durante décadas y con una gran confianza en las capacidades protectoras de las FDI.
Entre las 22 comunidades de Ma’aleh Yosef se encuentra Zar’it, una comunidad de unas 250 personas. En el borde exterior de la comunidad hay una gran planta de hongos ubicada entre la valla de seguridad existente y un muro de hormigón que las FDI están construyendo rápidamente a lo largo de toda la frontera.
Según Sarit Zehavi, un oficial de inteligencia militar de reserva que ahora dirige el Centro de Investigación y Educación de Alma que se enfoca en los desafíos de seguridad en el norte, el trabajo en el muro comenzó en 2017. Se ha construido alrededor del 30%, aunque su construcción ha sido escalonada. aumentó considerablemente en las últimas semanas, dijo.
“La vista desde la planta de hongos, a pocos metros de un tramo del muro que ya está construido, es sobrecogedora.”
Al oeste hay una torre de vigilancia alta y negra, con un combatiente de Hezbolá mirando a través de sus binoculares a los israelíes que lo observan. Al este hay una posición de la UNIFIL, algunas casas y un edificio blanco que ocupó un lugar destacado en el video de un ejercicio reciente de Hezbolá que simulaba el secuestro de soldados de las FDI.
Debajo del edificio blanco, claro para los ojos con binoculares, hay dos carteles, uno del líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, y el otro de un exjefe de la Fuerza Quds del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica, Qasem Soleimani, eliminado por los estadounidenses en 2020. Y al oeste de eso hay una torre de agua decorada para parecerse a la Mezquita al-Aqsa.
Con Hezbolá, según la estimación de Alma, en posesión de unos 145.000 morteros que pueden dispararse directamente contra las salas de estar de las casas de las comunidades fronterizas y a los que Iron Dome no da respuesta, 65.000 cohetes y misiles de corto alcance, 5.000 misiles de largo y medio alcance, 2.000 vehículos aéreos no tripulados y cientos de armas convencionales avanzadas, como misiles guiados de precisión, un muro de hormigón parece ya obsoleto, ya no puede evitar que este arsenal letal haga daño.
Pero lo que puede hacer es dificultar las incursiones en una de las comunidades israelíes a lo largo de la frontera, algo que Hezbolá ha estado practicando públicamente. Según Amsalem, el muro junto con la tecnología para detectar túneles, da a la gente una sensación de seguridad.
Es por eso que su construcción se está acelerando ahora en un punto fuera de Zar’it, la construcción del muro se está llevando a cabo a pocos metros de una torre de vigilancia de Hezbolá ya que proporciona una sensación de seguridad en un momento en que se habla recientemente de la escalada y la guerra están haciendo exactamente lo contrario.
La incursión de Megiddo y los cohetes de Hamás desde el Líbano han ido acompañados de la retórica beligerante de Nasrallah sobre la inevitable desaparición de Israel y la debilidad de su sociedad. Esto, a su vez, ha sido recibido con severas advertencias por parte de altos funcionarios israelíes de un posible error de cálculo.
Control de las FDI.
Hace diez días, el jefe de la Dirección de Inteligencia Militar Mag-Gen, Aharon Haliva, advirtió que Hezbolá estaba cerca de cometer un error que desencadenaría una guerra regional y dijo que las posibilidades de una escalada que podría convertirse en una guerra no son bajas.
“Haliva dijo que el incidente de Megiddo no fue único y que el jefe de Hezbolá está cerca de cometer un error que podría hundir a la región en una gran guerra. Está cerca de cometerse este error desde Líbano o Siria”.
El asesor de Seguridad Nacional Tzachi Hanegbi, hablando esta semana en la Radio del Ejército, dijo que con estas palabras, Haliva le estaba dando a Nasrallah una advertencia.
Dijo que si bien Nasrallah se ha comportado de manera restringida en la frontera desde la Segunda Guerra del Líbano, en las últimas semanas Israel está detectando un cambio en las acciones de Hezbollah, como lo demuestra el ataque al cruce de Megiddo.
Según Hanegbi, esto es lo que Israel le está diciendo a Hezbollah, no deben pensar que porque tenemos protestas y desacuerdos, somos débiles. Si olvidaste nuestra fuerza deberías mirar lo que sucedió en Gaza durante la Operación Escudo y Flecha, donde en cuestión de días decapitamos a los líderes de la Yihad Islámica y luego decapitamos a los líderes que iban a reemplazarlos.
Hezbollah, dijo Hanegbi, necesita volver a pensar de manera más lógica, porque si no pagarán un alto precio. Ese es el mensaje, no estamos interesados en una guerra creemos que el otro lado tampoco, pero a veces por un error de cálculo te arrastran a una guerra”.
“La reciente operación en Gaza, indicó Zehavi a un pequeño grupo de periodistas con los que se reunió en una gira por la región patrocinada por Media Central, podría contribuir en cierta medida a evitar un error de cálculo”.
¿Por qué? porque los iraníes estaban presionando para mas, soñaban con que otros grupos se unieran a la lucha, Hamás y Hezbolá. Pero nadie se unió. Esto es alentador porque hay una brecha entre lo que los iraníes quieren hacer y lo que han logrado hacer, al menos en este momento.
Nasrallah se había envalentonado debido a varios factores, incluido el resultado de las guerras en Siria y Yemen, la crisis en la relación entre Estados Unidos y Arabia Saudita, el hecho de que Irán nunca fue castigado por llevar su programa nuclear a niveles militares. , y el nivel de conflictos internos dentro de Israel.
Según Zehavi, esto condujo a una reevaluación de la situación en Teherán y Beirut, donde la conclusión fue, tal vez si intensifico la situación en la frontera norte de Israel, no me pasará nada. Es una evaluación de gestión diferente a la que nos hemos acostumbrado en los últimos 16 años. Sin embargo, actualmente ve dos escenarios que pueden desarrollarse en el norte.
El primero es una escalada continua patrocinada por Irán en varios frentes, aunque sin llegar a una guerra a gran escala, para seguir desgastando a Israel, y esta escalada aumentará mientras Irán y Hezbolá crean que no hay precio que pagar.
“El segundo escenario es más apocalíptico y se refiere a Irán y su programa nuclear.”
Hay un escenario cuya probabilidad desconozco pero que tampoco puedo anular, es que Irán y Hezbolá estén interesados en la guerra. La razón es que saben que si hay una guerra, las FDI estarán completamente involucradas en el conflicto en el norte en lugar de en algún lugar de los sitios nucleares en Irán. Una guerra aquí les daría algo de tiempo para terminar su proyecto nuclear. Esta es una opción, y no puedo descartar que sea un cálculo que están haciendo los iraníes.
Cúpula de Hierro
Otro ex alto funcionario de seguridad, Amir Avivi, general de brigada retirado y jefe de una organización de derecha de ex funcionarios de seguridad llamada Foro de Seguridad y Defensa de Israel, también mencionó dos escenarios, mientras hablaba desde un puesto de vigilancia en el sur del Líbano desde el Monte Adir. Pero sus escenarios tenían que ver con cómo podría comenzar esa guerra.
El primer escenario lo llamó la opción Guerra de los Seis Días, y el otro la opción Yom Kippur. En el primer caso, Israel se adelanta contra Hezbolá, y en el segundo, Hezbolá lanza un ataque sorpresa con cohetes, misiles y drones contra Israel.
“Los iraníes, están teniendo en cuenta la siguiente consideración en su cálculo, querer mantener intactos a sus representantes, Hezboláh y Hamás, por la posibilidad de un ataque israelí contra Irán”.
No quieren desperdiciar todas las capacidades que construyeron durante tanto tiempo. Los iraníes entienden que si vamos a la guerra con Hezbolá, tendremos que destruir sus capacidades. Entonces la pregunta es qué pasará el día después con Irán, porque si vamos a la guerra y destruimos las capacidades de Hezbollah, entonces será una decisión mucho más fácil ir y atacar a Irán, ya que no tendrán a Hezbola para desplegarse contra nosotros. Así que los iraníes son muy cuidadosos. Realmente no están motivados para permitir que comiencen una guerra con nosotros.
Desde una perspectiva israelí no necesariamente tendría sentido actuar de manera preventiva en el Líbano, si esto no incluye a Irán. Entonces, aunque dijo que existen las condiciones para una gran guerra en el norte, ninguna de las partes parece estar muy motivada para comenzar una guerra que tendría un fuerte elemento iraní involucrado.
Pero como dijo Hanegbi a veces los bandos se ven arrastrados a una guerra que no quieren, debido a un error de cálculo. Y es precisamente ese escenario, una guerra regional de múltiples frentes causada por un error de cálculo para el que está diseñado el ejercicio masivo de Mano Firme de las FDI.
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