El Coordinador de Diputados del Likud en la Knéset, Ofir Katz, anunció este jueves una serie de sanciones contra la diputada Tally Gotliv, quien desafió al gobierno y se negó a retirar su candidatura para el Comité de Selección Judicial, lo que provocó el caos en la Knéset el miércoles, informó The Times of Israel.
Gotliv será destituida de su puesto en la Comisión de Constitución, Ley y Justicia, que se ha encargado de promover la reforma judicial.
También se le prohibirá presentar cualquier iniciativa de ley y se le impedirá hablar formalmente en nombre del partido Likud en los procedimientos de la Knéset, dijo Katz.
Gotliv respondió menospreciando a Katz como “el No. 32 en la lista del Likud y un soldado leal” que filtró su decisión a la prensa en lugar de informarla él mismo.
Agregó que había consultado con el asesor legal del partido y confirmó que su decisión de desafiar a los líderes no se consideraba una violación de la disciplina de la coalición gobernante.
“Actuaste como un malencarado y de manera vengativa”, le dijo a Katz. “Mis leales amigos del Likud, por favor recuérdenle que están mirando”.
Gotliv no fue elegida para el Comité de Selección Judicial como sí lo fue la diputada candidateada por la oposición, Karine Elharrar, que fue aprobada incluso por votos provenientes del gobierno.
La situación significó un revés para Benjamín Netanyahu en la Knéset.
El jueves por la mañana, el ministro de Cultura del Likud, Miki Zohar, dijo al sitio de noticias de Ynet que Gotliv podría enfrentar la suspensión del partido si no “se alinea”.
Pero Gotliv emitió su propia amenaza al partido y le dijo a Ynet horas después que el Likud no tenía derecho a sancionarla, argumentando que no tenía la obligación de seguir las directivas del partido en una votación secreta.
“No solo no pueden desterrarme, sino créanme, sería mejor para ellos si no me suspenden”, dijo, que solo ha sido diputada en la Knéset durante seis meses.
“Les digo en términos inequívocos, y lo digo con ocho signos de exclamación: no me impondrán ninguna sanción”, declaró.
Gotliv afirmó que tiene “un poder inmenso entre los votantes de derecha” y que estaba “segura de que los votantes de derecha saldrán a la calle” por ella en números similares a los que apoyaron la reforma judicial: unas 200,000 personas, si el Likud decidiera sancionarla.
Netanyahu le había ordenado a Gotliv que rescindiera su candidatura para uno de los dos puestos para el Comité de Selección Judicial para dar paso a la aprobación del candidato del gobierno, Yitzhak Kroizer.
Gotliv se mantuvo firme el miércoles, a pesar de que Netanyahu y otros diputados del Likud le gritaron durante un encuentro. El primer ministro ordenó a la coalición que votara en contra de Gotliv y Elharrar, lo que le dio otros 30 días para elegir candidato.
Pero en la votación secreta que tuvo lugar, 4 miembros del gobierno, que se cree que son del Likud, votaron a favor de Elharrar, dándole 58 votos a favor contra 56 en contra.
Gotliv, mientras tanto, fue abrumadoramente rechazada en su propia votación por separado.
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