Los líderes de la oposición israelí respaldaron este lunes la operación de las Fuerzas de Defensa de Israel en Jenin, pero arremetieron contra el gobierno por avanzar con la reforma judicial, informó The Times of Israel.
Durante la reunión semanal de su partido Yesh Atid, el líder de la oposición, Yair Lapid, apoyó a las fuerzas de seguridad y pidió a la comunidad internacional recordar las 28 víctimas del terrorismo de este año antes de denunciar a Israel por su campaña contra el terrorismo en Jenin.
Sin embargo, dijo que la coalición debería haber frenado el avance de un proyecto de ley para restringir el control judicial sobre las decisiones gubernamentales, lo que habría facilitado que los opositores a la reforma detuvieran sus protestas mientras las tropas israelíes se encuentran en Jenin.
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“Lo que debería haber ocurrido hoy es que el gobierno detuviera la legislación. Entonces habría espacio para poner fin a la manifestación en el aeropuerto Ben Gurión. Esto es lo que dijeron también los organizadores de la protesta”, dijo Lapid.
“Los manifestantes tienen pleno derecho a la protesta en un país democrático. Mientras seamos un país democrático”, afirmó.
Horas antes, el grupo de reservistas Hermanos de Armas pidió al gobierno detener el avance de la iniciativa de ley sobre el llamado “principio de razonabilidad”, afirmando que no tendrían más remedio que protestar si continuaban los debates de la Knéset sobre la legislación, incluso ante la operación militar.
El presidente de Hamajané Hamamlajtí, Benny Gantz, respaldó la operación en Jenin y advirtió a los grupos terroristas Hamás y Hezbolá que no se involucren: “Quien amenace a los ciudadanos de Israel acabará en la cárcel o en una tumba”, dijo.
“Todos respaldamos a las fuerzas de seguridad y a las FDI, confiamos en que lleven a cabo la misión y rezamos para que vuelvan a casa sanos y salvos. Nosotros, como oposición responsable, respaldamos al gobierno en su lucha contra el terrorismo”, enfatizó.
Sin embargo, al igual que Lapid, Gantz exigió frenar la reforma judicial y acusó a Netanyahu de impulsar el proceso legislativo, mientras descuida cuestiones más apremiantes.
“Nuestra unidad y nuestra fuerza son esenciales para nuestra existencia. Netanyahu tiene que hacer frente a nuestros enormes desafíos y detener la reforma”, dijo Gantz. “En lugar de ocuparse del desmantelamiento de la democracia y de su golpe de Estado, Netanyahu debe detenerse, ocuparse de los grandes desafíos y no rendirse a la política mezquina”.
La líder de Avodá, Merav Mijaeli, afirmó que los gobiernos anteriores de Netanyahu permitieron la anarquía en Jenin.
La situación de seguridad en Jenin es “el resultado del fortalecimiento de Hamás y el debilitamiento de la Autoridad Palestina, por los gobiernos anteriores de Netanyahu“, acusó.
“Esta política de muchos años nos está explotando en la cara. La verdadera seguridad solo puede lograrse mediante un acuerdo diplomático”, dijo, pidiendo una solución de dos Estados para poner fin al conflicto palestino-israelí.
Mijaeli acusó al gobierno de aprovechar la operación para impulsar la iniciativa de ley que restringe el control judicial sobre la “razonabilidad” de las decisiones de los funcionarios electos.
“No estoy respaldando al gobierno, estoy enviando fuerza a las FDI y a las fuerzas de seguridad”, aclaró.
El presidente de Hadash-Ta’al, Ayman Odeh, afirmó que la operación en Jenin forma parte de un plan para anexar partes de Judea y Samaria (Cisjordania).
“El objetivo es la anexión de la zona C”, dijo Odeh, en referencia a las áreas controladas por Israel en virtud de los Acuerdos de Oslo.
“El pueblo palestino seguirá luchando hasta que se forme una nación sobre las líneas de 1967, junto al Estado de Israel“.
El líder del Israel Beitenu, Avigdor Lieberman, respaldó la operación, pero dijo que “no es suficiente”.
“Sin ocuparse de los dirigentes de Hamás en la Franja de Gaza que asumieron la responsabilidad de la serie de ataques terroristas que vimos recientemente, solo ocuparse de Jenin no tiene sentido. Debemos volver a los asesinatos selectivos”, dijo.
El partido ultraortodoxo Shas abrió su reunión con oraciones por el éxito en Jenin.
Mientras tanto, opositores a la reforma judicial decidieron seguir adelante con la jornada de protestas prevista. Esta mañana cientos de reservistas del grupo Hermanos de Armas bloquearon el acceso al puerto de Haifa y cientos de miles se concentraron en el aeropuerto Ben Gurión por la tarde.
Los organizadores dijeron que cancelarían las manifestaciones el lunes si el Comité de Constitución, Ley y Justicia de la Knéset aplazaba su sesión, pero la reunión siguió adelante como estaba previsto.
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