Irán puso bajo arresto domiciliario a cuatro ciudadanos estadounidenses que estaban en prisión y que Washington considera “rehenes” de Teherán, anunció hoy uno de sus abogados, informó la agencia Efe.
Siamak Namazi, Emad Shargi, Morad Tahbaz y un cuarto estadounidense sin identificar salieron de la cárcel de Evin y fueron enviados a un hotel, donde permanecen bajo arresto, informó en un comunicado Jared Genser, abogado de Namazi.
Según el periódico The New York Times, Irán fue adelante con ello a cambio de acceder a 6 mil millones de dólares producto de ventas de petróleo iraní embargados por EE. UU. y por el intercambio de varios iraníes presos.
Este anuncio se produce tras los contactos que mantuvieron la Administración del presidente estadounidense, Joe Biden, y el Gobierno iraní el pasado junio en Omán en busca de la liberación de los estadounidenses retenidos.
El abogado explicó que las familias de los detenidos fueron informadas ayer por el Gobierno de Biden de que sus parientes iban a ser puestos bajo arresto domiciliario.
Genser detalló que los cuatro prisioneros serán retenidos en un hotel bajo custodia de las fuerzas de seguridad iraníes, donde se espera que tengan mejores condiciones que en prisión, dado que “podrán pasar tiempo juntos y hacer llamadas a sus familias”.
Esta misma mañana fueron llevados desde sus celdas a las oficinas de la prisión Evin, en Teherán, donde firmaron un documento aceptando su traslado.
Las familias recibieron fotografías de su salida de la cárcel como prueba.
El letrado explicó que hay una quinta estadounidense detenida recientemente en Irán que ya se encuentra bajo arresto domiciliario.
El Gobierno de Estados Unidos celebró la salida de prisión de los detenidos, pero exigió que se les permita salir de Irán lo antes posible.
“Celebramos la noticia de la liberación de estas personas y su puesta en prisión domiciliario. Pero nunca deberían haber sido encarceladas”, dijo a la prensa un portavoz del Departamento de Estado bajo condición de anonimato.
“Seguiremos trabajando para llevar a estas personas a casa con sus seres queridos. Se les debe permitir salir de Irán y reunirse con sus seres queridos lo antes posible”, agregó.
Estados Unidos e Irán, que no mantienen relaciones diplomáticas, negociaron en junio pasado en Omán la liberación de los estadounidenses que Washington considera “detenidos arbitrariamente” en el país persa.
Ante los rumores, la Administración de Biden descartó que la negociación incluyera también la reanudación del pacto nuclear de 2015, del que se salió el Gobierno del anterior presidentede Estados Unidos, Donald Trump (2017-2021), y tras lo cual Teherán aceleró el enriquecimiento de uranio.
En un comunicado del Consejo de Seguridad Nacional, su portavoz Adrienne Watson recalcó que el gobierno Estados Unidos vigilará las condiciones de los arrestados “lo más de cerca posible” y “no descansará” hasta lograr que vuelvan a casa.
Hasta entonces, dijo la portavoz, las negociaciones de su eventual liberación “siguen adelante y son delicadas” y por eso se darán pocos detalles al respecto.
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