Enviado de Biden llega al Líbano en intento de reducir tensiones entre Israel y Hezbolá

Un alto enviado estadounidense Amos Hochstein llegará a Beirut el miércoles para reunirse con altos funcionarios libaneses con el objetivo de reducir las tensiones en la frontera del país con Israel que han aumentado en los últimos meses, informó The Times of Israel.

Según se informa, el enviado de energía estadounidense, Amos Hochstein, se reunirá con el primer ministro interino libanés, Najib Mikati, el presidente de la Cámara de Representantes, Nabih Berri, y el jefe militar Joseph Aoun. También realizará una inusual visita de un funcionario estadounidense a la frontera sur del Líbano para examinar la presencia de la Fuerza Provisional de la ONU en el Líbano allí.

El Consejo de Seguridad de la ONU votará el jueves sobre la renovación del mandato de la fuerza de mantenimiento de la paz. El Líbano y el grupo terrorista Hezbolá con sede en el país están presionando para restringir el mandato de la FPNUL y que se le prohíba realizar patrullas no coordinadas con el ejército libanés. Israel y Estados Unidos, por otro lado, se oponen a la demanda y quieren que el mandato se fortalezca aún más.

Actualmente se prohíbe a la FPNUL realizar patrullas en terrenos privados. En consecuencia, el Líbano ha convertido grandes extensiones de territorio cerca de la frontera con Israel en tierras privadas. Israel presiona al Consejo de Seguridad para que elimine esta condición del mandato de la FPNUL.

Estados Unidos ha decidido intensificar sus esfuerzos para reducir las tensiones entre Israel y Hezbolá, temiendo que puedan estar a un paso en falso de un conflicto importante, informó Axios el martes.

Hochstein también tiene previsto visitar una plataforma de perforación de gas natural llegada recientemente frente a la costa libanesa. Hochstein negoció un acuerdo entre Israel y el Líbano en nombre de Estados Unidos el año pasado que por primera vez trazó una frontera marítima reconocida internacionalmente entre los dos países.

El acuerdo permitió al Líbano, con problemas de liquidez, comenzar a explorar en busca de gas por primera vez y ayudó a reducir las tensiones entre los países del Mar Mediterráneo.

Sin embargo, las tensiones en la frontera terrestre entre los dos países han persistido debido al aumento de las operaciones de Hezbolá allí.

El lunes, el ministro de Defensa, Yoav Gallant, planteó la cuestión durante una reunión con el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, en la sede de la ONU en Nueva York.

Gallant dijo a Guterres que la probabilidad de un estallido de violencia con Hezbolá, respaldado por Irán, estaba aumentando, y pidió a la FPNUL que trabajara para reducir las tensiones recientemente aumentadas.

El ministro exigió una “intervención inmediata de la ONU para reducir las tensiones” fortaleciendo y aumentando la libertad de movimiento de la FPNUL, dijo la oficina de Gallant.

Gallant mostró al jefe de la ONU el despliegue de docenas de puestos de Hezbolá a lo largo de la frontera, incluida una tienda de campaña erigida dentro del territorio israelí y el aumento de las patrullas y la presencia de agentes del grupo terrorista en la zona.

Las recientes acciones de Hezbolá son una violación de la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU, que puso fin a una guerra de un mes de duración en 2006 y prohíbe a los grupos armados, aparte del ejército oficial libanés y la FPNUL, operar al sur del río Litani en el Líbano.

“Israel no tolerará crecientes amenazas a la seguridad de sus ciudadanos y actuará según sea necesario en su defensa”, dijo Gallant a Guterres, según la oficina del ministro.

Gallant también discutió el tema con altos funcionarios estadounidenses Barbara Leaf y Brett McGurk, quienes viajaron de Washington a Nueva York para reunirse con él desde que el primer ministro Benjamin Netanyahu prohibió a la mayoría de sus ministros reunirse con sus homólogos estadounidenses en DC hasta que lo haga él.

Las reuniones se produjeron en medio de un reciente aumento de la actividad de Hezbolá a lo largo de la frontera, incluida la construcción de dos tiendas de campaña en el lado israelí de la Línea Azul reconocida por la ONU en el área del Monte Dov. Posteriormente, el grupo respaldado por Irán derribó una de las tiendas y amenazó con atacar si Israel intenta desmantelar la otra.

Otros incidentes recientes en la frontera libanesa incluyeron a miembros camuflados de Hezbolá caminando a lo largo de la frontera en violación de una resolución de la ONU, y a activistas de Hezbolá cruzando la Línea Azul (aunque no la valla fronteriza israelí) en numerosas ocasiones, incluidos intentos de dañar la valla fronteriza y equipo de vigilancia del ejército.

Israel y el Líbano no tienen una frontera formal debido a disputas territoriales; sin embargo, respetan en gran medida la Línea Azul. La línea está marcada con barriles azules a lo largo de la frontera y en algunas zonas está a varios metros de la valla israelí, construida íntegramente dentro de territorio israelí.

En abril, decenas de cohetes se lanzaron desde el Líbano contra Israel, hiriendo a tres personas y dañando edificios. Aunque Israel culpó del ataque al grupo terrorista palestino Hamás, se consideró que se había realizado con aprobación tácita de Hezbolá, que mantiene un estricto control del sur del Líbano.

Por otra parte, en marzo, las FDI acusaron a Hezbolá de enviar a un terrorista para infiltrarse en Israel desde el Líbano y colocar una bomba en un cruce en el norte de Israel. La explosión hirió gravemente a un israelí.

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