Usuarios de Google Maps afirman haber tropezado con un posible búnker nazi oculto después de detectar lo que parece ser una puerta misteriosa escondida en la Antártida, publicó The Jerusalem Post
El avistamiento ha reavivado la popular teoría de la conspiración en Internet que sugiere que los nazis sobrevivientes buscaron refugio en una base militar en el continente helado después de la Segunda Guerra Mundial. El descubrimiento de esta “puerta” fue compartido inicialmente por un usuario observador de Facebook el 30 de julio y rápidamente se volvió viral. La imagen revela una marca sombría de forma cuadrada que se asemeja a una entrada oculta en el lado este de la vasta capa de hielo. Desde entonces, los teóricos de la conspiración han especulado sobre el propósito de esta puerta, y muchos sugieren que podría conducir a una base secreta del gobierno de Estados Unidos o, como se mencionó anteriormente, a un búnker nazi.
Cómo empezaron los rumores
El fundamento de esta teoría de la conspiración se basa parcialmente en la verdad. En 1938, Hitler envió una expedición alemana a la Antártida para obtener aceite de ballena. Desde 1947, esta expedición ha alimentado debates entre investigadores de conspiraciones, algunos de los cuales proponen la posibilidad de que criminales de guerra construyeran una extensa base militar bajo el hielo durante su visita de un mes, donde sugieren que los funcionarios nazis de élite podrían haber sobrevivido más allá del final de la guerra.
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Si bien no hay evidencia concreta que respalde esta teoría, el avistamiento de submarinos alemanes en Argentina tras la rendición de los nazis en 1945 alimentó aún más los rumores sobre la supervivencia y fuga de Hitler. El destino del dictador alemán sigue siendo uno de los misterios más perdurables de la historia moderna. Un cuerpo que se cree que son sus restos se conserva en Rusia (antigua Unión Soviética) desde el final de la guerra. Aún así, ha soportado un viaje tumultuoso: incendios, entierros secretos, exhumaciones, nuevos entierros por parte de la KGB y una destrucción casi completa. Como resultado, muchos dudan de su autenticidad.
No es la única teoría de la conspiración
A lo largo de los años, han surgido innumerables teorías de conspiración, desde infundadas hasta semi plausibles. Algunos afirman que Hitler no se suicidó sino que murió heroicamente en el campo de batalla, mientras que otros están convencidos de que logró escapar y vivió con una identidad falsa en Argentina o Brasil. Algunos incluso creen que Hitler encontró refugio en la luna o en las profundidades de la Tierra. Sin embargo, los científicos franceses han puesto fin a estas teorías, examinando fragmentos conservados del cráneo y los dientes de Hitler y comparándolos con los registros de autopsias de tiempos de guerra, demostrando de manera concluyente su muerte en 1945. Afirman: “No hay posibilidad de duda. Hemos demostrado que murió a los 45 años. No huyó ni se escondió; murió. Podemos poner fin a todas las teorías de conspiración. No escapó a Argentina, ni se escondió en una base secreta en la Antártida, ni residió en el lado oscuro de la luna”.
Entonces, si la puerta oculta no conducía al escondite de Hitler, ¿qué podría ser? Algunos usuarios han sugerido que podría tratarse de una entrada a la morada de criaturas legendarias, como muñecos de nieve o gigantes, dado su tamaño. Otros compararon la entrada a la Antártida con una misteriosa fotografía de lo que parecía ser una puerta extraterrestre en Marte en mayo de 2022, que luego la NASA aclaró que era solo una roca. La foto de la entrada a la Antártida se compartió en las redes sociales con la leyenda “Abriéndose al hielo”, acumulando miles de ‘me gusta’, comentarios y acciones. Mientras que algunos comentaristas formularon hipótesis en broma sobre una base nazi oculta, un establecimiento del Cuarto Reich o experimentos ilegales, otros se mantuvieron escépticos y sugirieron que la llamada “apertura” es simplemente un agujero en el hielo.
El geólogo marino y oceanógrafo Colin Summerhayes descarta la idea de una base nazi secreta en la Antártida, enfatizando que los rumores sobre tal base se originaron a partir de la breve incursión de los nazis en la arqueología y en proyectos experimentales de misiles y aviones durante la guerra. Estos rumores persistieron, sugiriendo que estos proyectos continuaron después de la guerra, incluido el desarrollo y prueba de supuestos platillos voladores. La tecnología supuestamente huyó a un lugar seguro en el Ártico, América del Sur y la Antártida tras la rendición de Alemania en 1945. Esto llevó a la abundancia de avistamientos de ovnis y a la creencia en una presencia nazi oculta en regiones remotas e inaccesibles de todo el mundo.
En conclusión, si bien el descubrimiento de una puerta misteriosa en la Antártida ha generado especulaciones sobre una base nazi oculta, ninguna evidencia concreta respalda esta teoría. Las teorías que rodean la fuga y supervivencia de Hitler han sido refutadas por análisis científicos. El enigma de la puerta secreta persiste, y algunos consideran la posibilidad de que se trate de criaturas míticas, mientras que otros la atribuyen a formaciones naturales. En cuanto a la conspiración de las bases nazis, parece ser sólo eso: una conspiración nacida de los persistentes relatos sobre los esfuerzos tecnológicos del Tercer Reich.
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