El primer restaurante kosher de Irlanda en décadas atrae a judíos y no judíos

(JTA) — La primera tienda de delicatessen kosher que abrió en Irlanda en más de medio siglo está resultando un éxito sorpresa entre los dublineses desde que abrió sus puertas en marzo, y no solo entre judíos.

JACOB JUDAH

Ubicado en la parte sur de la ciudad, Deli 613 ha estado sirviendo una combinación de comida local, como sándwiches de carne salada y arenque picado, junto con comida reconfortante israelí. Y la acogedora tienda de delicatessen, llamada así por el número de mitzvot, o mandamientos, de la Torá, rápidamente ha cultivado seguidores.

En mayo, el Irish Times otorgó a Deli 613 cuatro estrellas y media de cinco en una crítica entusiasta que describió el restaurante como una “gran adición” a la escena de Dublín. Leo Varadkar, jefe de gobierno de Irlanda, pasó por aquí para tomar latkes y sopa de bolas de matzá en julio. También estuvieron presentes la ex estrella del fútbol escocés Graeme Souness, el actor de “Star Trek” Colm Meaney y el chef de televisión Donal Skehan.

“Tenemos un mostrador lleno de comida, estantes y un refrigerador lleno con productos para llevar, como sándwiches y ensaladas”, dijo Rifky Lent, quien dirige el restaurante con su esposo Zalman, un rabino. Ambos son emisarios de Jabad-Lubavitch que viven en Dublín. “También tenemos cosas típicas, como hummus, tahina, hígado picado y arenque, que elaboramos en casa”.

Dejando a un lado a las celebridades, Deli 613 se ha ganado seguidores entre los judíos locales y visitantes. “También tenemos la población judía local, muchos de los cuales son ancianos, y estaban muy emocionados de venir y comprar cosas como hígado picado”, dijo Lent.

Dublín, un centro tecnológico, también acoge a un gran número de israelíes que han estado recorriendo la ciudad en busca de los [productos] favoritos de su país. “Tenemos israelíes que buscan cosas como Bamba, así como platos israelíes como hummus, shawarma y sabich”, un sándwich de huevo y berenjena, añadió.

Como el espacio es pequeño, los clientes tienden a sentarse y disfrutar de un café y comida en las mesas exteriores.

En el futuro, la tienda de delicatessen planea ofrecer servicio de mesa formal una vez por semana.

Por ahora, los críticos han elogiado tanto la calidad como la frescura de la comida que se ofrece, elaborada por un chef no judío.

“Decidimos contratar a un muy buen chef con mucha experiencia en el mercado de comida irlandesa y que no fuera judío”, dijo Lent. “Estaba muy emocionado de probar algo nuevo y diferente”, dijo, y agregó que estaba trabajando junto a un chef judío a tiempo parcial en la cocina.

Los Lents, que viven en Irlanda desde el año 2000, habían planeado abrir un nuevo Centro Jabad en el sur de Dublín, mientras ayudaban a la comunidad local de Irlanda a lidiar con la escasez de alimentos kosher tras la retirada del Reino Unido de la Unión Europea, de la que Irlanda es miembro. Los judíos en Irlanda tradicionalmente dependieron de proveedores de la vecina Gran Bretaña para conseguir productos kosher, pero los nuevos controles regulatorios sobre las mercancías que cruzan el Mar de Irlanda han añadido costos y montañas de papeleo.

Estas complicaciones habían dificultado a los judíos irlandeses encontrar los bienes que necesitaban. Deli 613 ha logrado llenar parte de ese nicho.

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Los estantes llenos de Deli 613 también ofrecen una opción de supermercado a largo plazo para los judíos que mantienen el kosher en Dublín. Después del Brexit, el mercado que tradicionalmente había abastecido a los judíos irlandeses anunció que ya no vendería alimentos kosher. La sinagoga local abrió una tienda temporalmente, pero “no era algo a largo plazo”.

“Estamos vendiendo carne kosher, pollo kosher, harina de matzá, lo esencial para la vida”, dijo.

Maurice Cohen, presidente del Consejo Representativo Judío de Irlanda, cree que Deli 613 es el primer restaurante totalmente kosher en Irlanda desde finales de los años 1960. Sin embargo, hay una panadería cercana que vende pan kosher. Sólo unos pocos miles de judíos viven en Irlanda, un país de unos cinco millones de habitantes.

“Que haya comida kosher disponible es tremendo”, dijo Cohen.