Más de 100 mil personas se manifestaron este sábado por trigésima sexta semana consecutiva contra el gobierno de Benjamín Netanyahu previo a la audiencia de la Corte Suprema de Justicia para examinar los recursos presentados contra la primera ley de la reforma judicial, informó Haaretz.
Cerca de 118,000 manifestantes se congregaron en la protesta principal en la Avenida Kaplan de Tel Aviv, informó el Canal 13, citando datos de la empresa CrowdSolutions.
Miles de personas protestaron en otras ciudades y cruces de todo el país.
Un conductor atropelló a manifestantes que bloquearon la autopista Ayalón tras la protesta en Tel Aviv. Un video muestra un altercado en la autopista, antes de que un automóvil acelerara y atropellara a varias personas. Cinco manifestantes resultaron levemente heridos, entre ellos una mujer de 25 años que fue trasladada al Hospital Ijilov.
El conductor fue detenido y liberado el domingo por la mañana, luego de que la policía aceptó su afirmación de que fue un accidente y no tenía intención de golpear a los manifestantes.
La Oficina del Primer Ministro dijo en un comunicado que Netanyahu “condena enérgicamente todas las formas de violencia y pide a todos actuar con moderación y respetar la ley”.
El grupo de protesta Fuerza Kaplan afirmó que “la incitación de Netanyahu permea y provoca víctimas. Su máquina de veneno ha estado funcionando con turbo en las últimas horas, lo que provocó un incidente de embestida. La sangre en las manos de Netanyahu“.
Yuval Diskin, exjefe del servicio de seguridad Shin Bet, dijo a la multitud en Tel Aviv: “Me dirijo a ustedes esta noche porque son la última línea de defensa contra la peligrosa transición de una democracia a una autocracia peligrosa”.
Netanyahu “está actuando en un conflicto de intereses grave y continuo, involucrado en la legislación para mejorar su situación legal, y violando un fallo judicial”, dijo, en referencia al juicio por corrupción en curso del primer ministro y a un acuerdo que le permite continuar en el cargo siempre y cuando no se involucre en la legislación o nombramientos judiciales.
Nombró a los jefes del Mossad, las FDI, el Shin Bet y el Servicio Penitenciario y afirmó: “Ya estamos en una crisis constitucional”.
Amit Becher, presidente del Colegio de Abogados de Israel explicó: “La Corte Suprema tiene el poder de anular leyes, incluso si la Knéset las etiqueta como ‘Leyes Básicas’, cuando estas leyes representan una amenaza al carácter democrático del Estado, y cuando se hace un uso malintencionado de la promulgación de Leyes Básicas“.
Cientos de manifestantes marcharon posteriormente hacia los domicilios del presidente de la Knéset, Amir Ohana, y del ministro de Desarrollo de Negev y Galilea, Yitzhak Wasserlauf. La policía declaró ilegales las protestas y dispersó por la fuerza a los manifestantes.
Ohana advirtió el miércoles a los jueces de la Corte Suprema de Justicia que la Knéset “no aceptará sumisamente que sea pisoteada”.
El sábado, la Policía de Israel detuvo a un activista en Tel Aviv que colocó carteles de protesta contra el ministro de Otzmá Yehudit, Yitzhak Wasserlauf.
En Haifa, miles de manifestantes participaron en una marcha hacia el Centro Horev. El ex subjefe del Consejo de Seguridad Nacional de Israel, Eran Etzion, equiparó el manejo del gobierno de los acontecimientos recientes y los ataques del 11 de septiembre.
“Un grupo de fanáticos mesiánicos, delincuentes, liderados por un archi-criminal, secuestraron el avión israelí con sus pasajeros y tripulación, conduciendo a un choque contra la Corte Suprema“, dijo.
Además de las protestas semanales, miles de personas completaron una “Marcha por la Democracia” de tres días en el norte de Israel, desde Zfat hasta Tel Hai, cerca de la frontera con Líbano, y en el sur, desde Kiryat Gat hasta Be’er Sheva.
Moshé Ya’alon, exministro de Defensa y exdiputado del Likud, dijo en Be’er Sheva que las miles de personas que se han “reclutado” para protestar contra el gobierno le recuerdan a los miles que fueron llamados a luchar en la Guerra de Yom Kipur hace 50 años.
Pero en lugar de enfrentar una amenaza externa, “hoy es una amenaza interna de un gobierno desconectado del pueblo, un gobierno destructivo”, dijo.
Dirigiéndose a Netanyahu dijo: “Prometiste ocuparte del costo de vida; esta semana el shekel alcanzó nuevos bajos. Prometiste ocuparte de la gobernanza: hemos alcanzado un récord histórico de asesinatos en la comunidad árabe. Esta semana, los partidarios del gobierno batieron otro récord cuando agitaron carteles que decían “Kahana tenía razón” e “Yigal Amir tenía razón”, dijo en referencia a la protesta a favor del gobierno frente a la Corte Suprema el jueves.
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