Masacre en Nir Oz: toda la familia, madre, padre, hijos, masacrados por terroristas

Tamar Kedem-Siman Tov, su marido Yonatan (Johnny), sus dos hijas de seis años, Shajar y Arbel, y su hijo Omer, de cuatro años, fueron asesinados por terroristas árabes en Nir Oz, en el sur de Israel, según Israel National News.

La madre, Tamar, de 35 años, se postuló recientemente para el puesto de jefa del Consejo Regional de Eshkol. Su amiga Tzofia Cohen lamentó su muerte en Facebook: “Tamar Kedem-Siman Tov OBM, una activista pionera, hacía bien en todo lo que tocaba, era una excelente coordinadora de scouts en Ashdod, así la conocí hace 14 años, trabajadora, inteligente, llena de energía positiva, práctica, bien conectada con todos”.

Además, escribió que Tamar era “una estudiante del programa Caminos a Generaciones en Kaye Academic College en el camino educativo donde yo enseñaba, e inmediatamente continuó con una maestría, muy impresionante”.

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“Recientemente volvimos a estar en estrecho contacto; nos conocimos, hablamos, visité su casa en Nir Oz, ella me consultó y me reclutó para un proceso importante que estaba planeando, no solo yo, sino cualquiera que pudiera brindar nuevos puntos de vista a su trabajo para los residentes del Consejo Regional de Eshkol, y luego decidió postularse para la presidencia del consejo, esencial e innovadora, alentadora y solidaria.

Mi corazón se desangra. Tamar fue asesinada en el Kibutz Nir Oz con su marido Johnny (Yonatan) y sus tres hijos, Arbel, Shajar y Omer. Sus santos recuerdos deberían ser una bendición. Tenía tantas esperanzas de que los encontraran, y la amarga noticia me golpeó; Tamar, amor mío, me cuesta creer; ¿cómo puede ser esto? ¿Qué clase de gente mata bebés con sus padres? Es tan difícil pensar que ya no estás. Mi corazón está con tus padres, tus hermanos y la familia de Johnny”.

Un amigo de la familia, Gilad Mamon, se lamentó: “Querida Tamari. Las lágrimas no paran. Prometo no olvidar”.

No olvidaré tu boda en el césped del kibutz, había tanta alegría en tus ojos. No olvidaré la modestia, la ternura y el amor tuyo y de Johnny. No olvidaré al dulce Johnny, con la luz en sus ojos y una inocencia infinita. No olvidaré las películas que produjimos para Bikurim High School, con todos los niños talentosos, este lugar era muy importante para ustedes; Los niños eran muy importantes para ustedes.

Esta región era tan importante para ustedes que no tengo ninguna duda de que habrías sido elegido jefe del consejo; el liderazgo corre por sus venas. Gracias. Gracias por lo que fuiste en el mundo para mí. Eres un ejemplo del tipo de personas que le faltan a este país y mi corazón se rompe por ti, por Johnny y por sus tres dulces hijos. Lamento no haber estado allí para ayudarlos en los últimos minutos. Prometo que no los olvidaré”.