¿Cómo rezar en la tragedia? El rezo como una forma de consuelo

Enlace Judío – ¿Cómo hablar cuando no hay nada que decir?, ¿qué hacemos cuando nuestra realidad superó por completo el lenguaje? Son tiempos muy difíciles para Israel y por consecuencia para los judíos que vivimos en la Diáspora. La brutalidad de las masacres que fueron ejercidas y los daños irremediables que toda guerra causa indudablemente nos afectan. A cada quien desde un lugar distinto.

No hay mucho que podamos hacer. Sin embargo, podemos estar y acompañarnos. Buscar consuelo en la manera que cada quien pueda o sepa. Para muchos el rezo es el recurso que más paz y ayuda ofrece en momentos de tragedia y dificultad. Los siguientes pensamientos son algunas reflexiones sobre el rezo que la tradición judía nos ofrece

Rab Friedman ¿Cómo rezar en la tragedia?

Rab Friedman habla sobre el rezo en Tisha B’Av. Hace una pregunta sumamente importante ¿Cómo rezamos a D-os en momentos de tragedia cuando es claro D-os no escuchó nuestra plegaria? En Tisha B’Av justamente no hacemos peticiones porque reconocemos esos momentos en que no fuimos escuchados, en que tenemos que ser testigos de la tragedia y la destrucción. ¿Qué hacemos entonces?, pregunta el rabino – ¿para qué rezamos? Lo hacemos en busca de consuelo. Lo único que pedimos a D-os es que nos dé consuelo.

Rab Sacks. El rezo comunitario vs el rezo individual

Rab Sacks Z’’L habla sobre las distintas formas de rezo que hay en el judaísmo y las distintas formas de rezo que aparecen en la Torá. Hay una contraposición muy fuerte entre el rezo de los patriarcas y los profetas, y el de los sacrificios que se hacían en el templo. Los primeros son individuales los segundos comunitarios. El primero nace del deseo de establecer una relación personal con D-os, el segundo de un deber. ¿Cuáles son las plegarias que tenemos hoy? La respuesta es: ambas.

Hacemos los rezos bajo formulas estructuradas como los sacerdotes solían hacerlo, como una forma de dar continuidad a los sacrificios que hoy en día no son posibles. Sin embargo, todos nuestros rezos incluyen una parte silenciosa, un momento en donde la persona expresa individualmente sus emociones y acerca a D-os desde el dictado de corazón, de forma independiente, particular. Las dos formas ofrecen consuelo de una forma distinta.

Consuelo

El rezo estructurado trae consuelo a través de la enseñanza y a través del acompañamiento que la pertenencia a una comunidad te da. El individual nos permite el reconocimiento de nuestras emociones y la expresión de las mismas. También nos hace conocer nuestros deseos, necesidades y dirigirlas hacia la relación y el compromiso con una espiritualidad.

Entre ambos, el rezo también nos da esperanza. En medio de la tragedia, no sólo nos recuerda nuestra pertenencia a una comunidad a un grupo que comparte nuestro dolor y nuestra historia, también nos recuerda los principios bajo los cuales vivimos. Nos da consuelo desde el saber que podemos darle vida a aquello en lo que creemos. Desde ese lugar también nos da esperanza.