El primer ministro Benjamín Netanyahu llamó “la Segunda Guerra de Independencia” de Israel a la actual lucha contra Hamás en la Franja de Gaza durante una rueda de prensa este sábado.
“Anoche entraron fuerzas terrestres adicionales a las puertas de Gaza. Este es nuestra segunda fase de la guerra, cuyos objetivos son claros: destruir las capacidades militares y gubernamentales de Hamás, y lograr la liberación de los rehenes”, dijo Netanyahu al inicio de su mensaje.
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El mandatario afirmó que la decisión de las operaciones terrestres fue tomada por unanimidad entre el gabinete de guerra y el gabinete de seguridad de su gobierno.
Afirmó que los soldados y comandantes involucrados en la incursión a Gaza tienen todo el apoyo del pueblo y el liderazgo de Israel.
Netanyahu destacó la preparación y disposición de las tropas para luchar y aseguró que la meta suprema de la lucha es “destruir a un enemigo asesino y garantizar nuestra existencia en nuestra tierra”.
Sobre su reunión con familiares de los rehenes, aseguró que se sigue buscando hacer el máximo esfuerzo por lograr su liberación.
El mandatario instó de nuevo a los palestinos del norte de Gaza a evacuar toda la zona y acusó a Hamás de usarlos como escudos humanos, cometiendo crimenes de guerra con ello.
“Israel no solo está luchando una guerra suya, sino una guerra de toda la humanidad. Un guerra de la humanidad contra la barbarie”, aseveró.
Occidente y los aliados árabes del Medio Oriente entienden que, si Israel no triunfa, ellos serán las próximas víctimas, dijo.
Netanyahu agradeció el apoyo que Israel ha tenido a nivel mundial en su guerra en contra de Hamás, especialmente a líderes como Joe Biden y Emmanuel Macron.
“Seguir viviendo o cesar de existir: nos encontramos por el momento en medio de esta prueba. Y no tengo duda de cómo acabará: vamos a ser los que ganaremos”, afirmó.
El primer ministro sostuvo que apenas es el inicio de la guerra y que será larga, pero que Israel está listo.
“Esta es nuestra Segunda Guerra de Independencia. Lucharemos por la defensa de la patria. Lucharemos y no nos retiraremos. Lucharemos por tierra, mar y aire. Destruiremos al enemigo sobre y bajo la tierra. Lucharemos y ganaremos. Será una victoria de lo bueno contra lo malo, de la luz contra la oscuridad, de la vida sobre la muerte. En esta guerra estamos juntos y fuertes como nunca antes… esta es la misión de nuestras vidas y de mi vida”, concluyó.
Tras su discurso, Netanyahu respondió, por primera vez desde que comenzó la guerra, a preguntas de la prensa israelí, que se centraron en su responsabilidad sobre el ataque de Hamás y los rehenes.
Netanyahu evadió tomar de manera abierta una responsabilidad personal por el ataque de Hamás y reiteró que luego de la guerra llegarán las respuestas.
“Después de la guerra, todos tendrán que dar respuestas, incluido yo mismo”, dice, repitiendo los comentarios que hizo a principios de semana. “Hubo una debacle terrible”.
“No quedará ni una piedra sin remover”, dice Netanyahu, añadiendo, sin embargo, que su atención se centra ahora en ganar y “salvar el Estado de Israel”.
Se le preguntó si la reforma judicial de su gobierno distrajo la atención de abordar los desafíos de seguridad, y dijo que el plan legislativo “ya no está en la agenda” y que los desacuerdos entre los líderes se han resuelto.
El mandatario aseguró que la propuesta de Hamás de intercambiar a los rehenes por todos los prisioneros palestinos en Israel ha sido ya considerada por su gabinete de guerra.
Respondiendo a una pregunta sobre la participación de Irán en el ataque del 7 de octubre, Netanyahu dijo: “Irán apoya a Hamas… No puedo decirles con certeza que en esta operación específica, en este momento particular, estuvieron involucrados en la microplanificación”.
Netanyahu también dijo que está a favor de cerrar algunos ministerios gubernamentales y aumentar el gasto público.
“La única economía que me interesa ahora es la economía de las municiones”, afirma.
Hablando después de Netanyahu, el Ministro de Defensa, Yoav Gallant, dijo que no hay un solo momento en el que no esté pensando en los rehenes.
“Durante el último día avanzamos a una nueva etapa” en la guerra, afirma. “La fuerza del fuego sacudió el suelo en Gaza y es diferente a todo lo que Hamás ha experimentado desde su creación.
“Las fuerzas de las FDI están maniobrando en los lugares pertinentes y están atacando las instalaciones de Hamás en este momento, tanto en la superficie como bajo tierra”.
“Hamás está sufriendo conmociones que nunca antes había sufrido”, dijo.
Gallant dijo que las fuerzas israelíes en Gaza están recibiendo toda la inteligencia y el fuego de apoyo que necesitan, y agrega que la operación es precisa, letal y extremadamente poderosa.
Afirmó que “tiene plena fe” en el jefe de las FDI, los jefes del Shin Bet y el Mossad y los soldados en el campo.
Subrayó que Israel no quiere ampliar la guerra, pero que está preparado si alguien más se involucra.
Gallant también dijo que el país se está ocupando de los reservistas, de los que viven cerca de las zonas de combate y de los que han tenido que abandonar sus casas.
En cuanto a los rehenes, Gallant dijo que Israel está haciendo todo lo posible para traerlos de regreso. “No es una misión secundaria”.
“No nos engañemos, nuestros enemigos no buscan soluciones humanitarias”.
Gallant afirmó que cuanto más fuerte golpee Israel a Hamás, mayores serán las posibilidades de que Hamás acepte liberar a los rehenes.
“No será una guerra corta. Será una guerra larga”, afirma.“Somos nosotros o ellos”, dijo Gallant.
Por su parte, Benny Gantz, miembro del gabinete de guerra, también enfatizó que Israel está haciendo “todos los esfuerzos posibles” para traer de regreso a los rehenes.
Gantz afirmó que la operación terrestre en Gaza puede ayudarlos a regresar a casa. Agregó que todos los líderes de Israel comprenden la escala de la misión y están decididos a devolver a los cautivos.
Dirigiéndose a los líderes mundiales, Gantz dice que “no hay límite de tiempo diplomático, sólo un reloj operativo”.
“Haremos lo que es correcto para nosotros”, dice, llamando al mundo a mantener la presión sobre Hamás.
“Esto es un mal total contra la justicia total. Y la justicia ganará”, afirmó.
Gantz se hizo eco del comentario de Netanyahu de que Israel está librando una segunda guerra de independencia y dijo que el país luchará “donde debe y cuando debe”.
“Terminaremos no sólo más fuertes, sino también más unidos”.
Gantz dijo que la guerra será un esfuerzo de múltiples etapas con sacrificios significativos y que llevará mucho tiempo ganar en el campo de batalla y rehabilitar el sur.
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