Biden cree que Netanyahu tiene los días contados como primer ministro de Israel

Joe Biden y sus principales asesores han discutido la idea de que los días de Benjamin Netanyahu como primer ministro de Israel estarían contados y el presidente le transmitió ese sentimiento en una conversación reciente, reportó Politico.

El fin de la vida política de Netanyahu ha surgido en recientes reuniones en la Casa Blanca en las que participó Biden, según dos altos funcionarios consultados por Politico.

Desde la Casa Blanca, la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional calificó como falso al reporte y aseguró que el tema no está siendo discutido por Washington.

Eso incluye discusiones que han tenido lugar desde el viaje de Biden a Israel, donde se reunió con Netanyahu.

Biden ha llegado incluso a sugerirle a Netanyahu que debería pensar en las lecciones que compartiría con su eventual sucesor, agregaron los dos funcionarios.

Un funcionario estadounidense actual y un exfuncionario estadounidense confirmaron que Washington cree que a Netanyahu le queda poco tiempo en el cargo.

El funcionario actual dijo que la expectativa interna es que el primer ministro israelí probablemente durará unos meses, o al menos hasta que termine la fase inicial de combate de Israel contra Hamás en la Franja de Gaza.

“Tendrá que haber un ajuste de cuentas dentro de la sociedad israelí sobre lo que pasó”, dijo el funcionario, quien pidió el anonimato. “En última instancia, la responsabilidad recae en el escritorio del primer ministro”.

La visión cada vez más tenue de la administración sobre el futuro político de Netanyahu se produce mientras el presidente y su equipo de política exterior intentan trabajar con el líder israelí sobre la guerra.

El viaje de Biden a Tel Aviv el mes pasado fue en gran medida de apoyo, pero en privado también instó a Netanyahu a proceder con cautela y no ampliar la guerra, según los dos altos funcionarios.

El presidente presionó al primer ministro para que priorizara una solución de dos Estados y fuera consciente de los pasos que hay que dar más allá de un esfuerzo por acabar con Hamás, incluidos los desafíos que implicará el futuro de Gaza.

En un momento del viaje, Biden aconsejó a Netanyahu que considerara el escenario que le dejará a su sucesor, una sugerencia implícita de que podría no estar en el poder mientras dure lo que probablemente será una guerra prolongada.

Otro funcionario de la Casa Blanca minimizó la idea de que el futuro de Netanyahu fuera un tema de interés para Washington.

El gobierno de Biden cree que Netanyahu se ha visto significativamente debilitado por la ira de los israelíes ante el fracaso de seguridad para impedir el ataque de Hamás del 7 de octubre.

Los funcionarios estadounidenses han tomado nota de la caída de los índices de aprobación de Netanyahu.

También señalan los reportes sobre las fallas catastróficas de la inteligencia israelí y predicen que cualquier evaluación interna israelí futura probablemente será aún más condenatoria y asestará un golpe mayor a Netanyahu.

Si bien los funcionarios de la administración Biden han ofrecido declaraciones públicas de solidaridad con el gobierno israelí durante la crisis actual, sus asesores también están tratando de anticiparse a lo que la caída de Netanyahu podría significar para las futuras relaciones entre Israel y Estados Unidos.

Entre otras cosas, el gobierno de Biden está discutiendo los escenarios del “día después” para la Franja de Gaza una vez que terminen los combates.

Con la vista puesta en el futuro, los funcionarios estadounidenses están hablando con Benny Gantz, miembro del actual gobierno de emergencia en Israel; Naftali Bennett, ex primer ministro; y Yair Lapid, líder de la oposición y ex primer ministro, entre otras figuras israelíes, dijo el exfuncionario.

Según Politico, Biden ha tenido poca suerte para convencer a Netanyahu y sus asistentes de que sigan su consejo militar.

En particular, los funcionarios estadounidenses se han sentido frustrados por una orden inicial de evacuación israelí emitida para el norte de Gaza, así como por el aparente corte de las comunicaciones en Gaza por parte de Israel antes de la ofensiva terrestre.

Estados Unidos no está dispuesto a respaldar los llamados internacionales a un alto el fuego, pero Israel tampoco ha aceptado los llamados estadounidenses a una “pausa humanitaria” en los combates.

Washington teme que Netanyahu pueda estar vinculando su propio futuro político a la guerra y que en algún momento pueda intensificar el conflicto, según los dos altos funcionarios de la administración.

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