Entre los que asistieron a la proyección del miércoles se encontraban los parlamentarios Ayman Odeh y Ahmad Tibi de Hadash-Ta’al. Ninguno de los parlamentarios del partido asistió a la primera proyección a principios de este mes.
La diputada de Ra’am Iman Khatib-Yassin, cuyos compañeros de partido asistieron a la primera proyección, también asistió después de haber sido suspendida de la Knéset durante un mes porque negó que los bebés fueran sacrificados o que las mujeres fueran violadas el 7 de octubre. Dijo que su declaración estaba respaldada por el documental, que no había visto, pero desde entonces se disculpó.
Otros presentes en la proyección fueron la Ministra de Transporte, Miri Regev, el Ministro de Desarrollo del Néguev y Galilea y la Resiliencia Nacional, Yitzhak Wasserlauf, y los parlamentarios Michael Biton y Nissim Vaturi.
Khatib-Yassin y Tibi estaban llorando cuando salieron del auditorio. Odeh describió lo que vio como horrores espantosos e inimaginables”.
“No puedo aceptar que en nombre del pueblo palestino se asesine a inocentes de esa manera”, afirmó. “¿Cómo podemos enorgullecernos de la herencia del Islam que nos ordena no dañar a bebés, mujeres o incluso árboles en tiempos de guerra cuando se hacen cosas así?”
“No puedo respirar”, dijo Vaturi al final. “Muestran horrores inimaginables. Lo más doloroso son los niños. Soy padre y ver a un niño gritar ¿por qué estoy vivo? después de que su padre salta sobre una granada para salvarlo a él y a su hermano, es muy difícil. Es horrendo y no debemos perdonarlos nunca. Reinventaron el mal”.
“Fue difícil”, dijo Biton. “Hubo algunos momentos en los que tuve que mirar hacia abajo porque era demasiado difícil. No se lo pueden imaginar. Las figuras públicas, los medios de comunicación, los líderes aquí y en el extranjero y los embajadores tienen que armarse de coraje para verlo. Esto explica qué tipo de monstruo se construyó al otro lado de la valla“.
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