A través de la siguiente misiva, dos judías mexicanas, Yona Frymerman y Cynthia Serur, renunciaron a su cargo en UNICEF México, por considerar “que la organización no ha respondido de manera justa y apropiada a un acto de barbarie perpetrado por el grupo terrorista Hamás, un hecho que está fuera de cualquier consideración política”.
Desde la redacción de Enlace Judío, nuestra admiración por esta declaración congruente y tajante.
En esta ocasión, ante la salvaje masacre y secuestro de niños y adolescentes israelíes, el organismo de defensa a la niñez ha fallado en demandar que sean respetados sus derechos más básicos que son el derecho a la vida y a una vida libre de violencia.
Falta a sus principios enunciados en su página: “En 190 países y territorios, hacemos todo lo necesario para ayudar a cada infancia a sobrevivir, salir adelante y desarrollar su potencial, desde la primera infancia y durante toda la adolescencia”.
Cada infancia, menos la de Israel.
En este caso, UNICEF optó por no decir nada.
NADA.
Esta es la carta de renuncia en cuestión.
“Estimado Juan Carlos Benavides, Presidente
Estimada Monica Rovzar, Vicepresidente
Estimado Consejo Consultivo de UNICEF México,
Nos dirijimos a ustedes con decepción y tristeza por medio de esta carta para presentar formalmente nuestra renuncia al consejo de UNICEF México.
Esta decisión no ha sido tomada a la ligera y ha sido el resultado de consideraciones personales y profesionales.
Nuestro desacuerdo con la posición de UNICEF en relación con la situación en Israel después del ataque terrorista del 7 de octubre nos ha llevado a tomar esta difícil decisión. Consideramos que la organización no ha respondido de manera justa y apropiada a un acto de barbarie perpetrado por el grupo terrorista Hamás, un hecho que está fuera de cualquier consideración política.
Sin duda, pedir la protección de niños en Gaza es sumamente importante, pedir apoyar con un corredor humanitario por parte de Hamás, Egipto e Israel es correcto. Pero, todo ello debió haber venido después de condenar la barbarie de la que fueron sujetos infantes israelíes. En este caso, UNICEF optó por no decir nada.
Como integrantes del consejo consultivo Unicef México, hemos sido un firme defensor de los derechos y el bienestar de todos los niños, niñas y adolecentes por igual, sin importar su origen, raza, color, religión o ubicación geográfica.
Lamentamos profundamente que UNICEF así como Unicef México no hayan alzado la voz ni manifestado solidaridad con tantas familias que han perdido a sus hijos debido a este acto inhumano. La magnitud de esta tragedia y la violencia provocada a niños y niñas son inaceptables, y nuestra conciencia nos obliga a tomar esta acción.
Agradecemos sinceramente la oportunidad de haber formado parte de este consejo consultivo y de haber contribuido al importante trabajo que UNICEF realiza en beneficio de los niños en todo el mundo y de México. Mantenemos nuestro respeto por la misión y los valores de UNICEF, pero en este momento, sientimos que es necesario tomar esta decisión.
Por favor, háganos saber los procedimientos necesarios para formalizar esta renuncia y cualquier asunto pendiente que se deba atender como integrantes del Consejo.
Les deseo mucho éxito en sus futuros esfuerzos.
Atentamente,
Yona Frymerman
Cynthia Serur
Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudío
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