Ohad Munder pasó su noveno cumpleaños como rehén en Gaza y fue uno de los cuatro niños pequeños liberados del cautiverio el viernes, cuando regresó con su madre y su abuela a Israel en el primer día de una tregua de cuatro días e intercambio de prisioneros planificada, informó The Jerusalem Post.
Ohad fue liberado ayer junto con su madre Keren Munder, de 55 años, y su abuela Ruti Munder, de 78. El marido de Ruti, Avraham Munder, permanece en Gaza.
“Estoy esperando ver a Ohad y no puedo esperar para regalarle su cubo de Rubik, que sé que le encantaba y que probablemente lo extrañaba mucho”, dijo su prima.
Ohad Munder se reencontró con su padre por primera vez desde que fue liberado ayer de la Franja de Gaza.
En un vídeo difundido por el Centro Médico Schneider, a petición de la familia y con su permiso, el niño corrió por un pasillo y su padre lo tomó en sus brazos, publicó The Times of Israel.
“Estoy esperando ver a Ohad y no puedo esperar para darle su cubo de Rubik, que sé que le encantaba y que probablemente lo extrañaba mucho”, dijo su prima Roni Haviv, de 27 años, mientras miraba imágenes de Ohad, con una gorra de béisbol de Spiderman entregada por miembros de Hamás al personal de la Cruz Roja.
“Eso es lo primero que lleva a todas partes”, añadió.
El padre de Ohad habló con él y le dijo que Ohad, su madre Keren y su abuela Ruth estaban bien y saludables. Pero el abuelo de Ohad, Avraham Munder, de 78 años, permaneció cautivo en Gaza.
Los 13 rehenes israelíes liberados por Hamás incluían hermanas de 2 y 4 años y su madre, una niña de 5 años y su madre, así como mujeres de edad avanzada. Estaban entre unas 240 personas secuestradas por hombres armados del movimiento terrorista Hamás que arrasó el sur de Israel el 7 de octubre.
“Los niños, sus madres y otras mujeres. Cada uno de ellos es un mundo en sí mismo”, dijo el primer ministro Benjamín Netanyahu en un comunicado. “Pero les recalco a ustedes, las familias y a ustedes, ciudadanos de Israel: estamos comprometidos a traer de regreso a todos nuestros rehenes”.
Además de los rehenes israelíes, 10 tailandeses y un filipino, que fueron tomados cautivos al mismo tiempo, también fueron liberados en virtud de un acuerdo separado, dijeron los mediadores cataríes.
Después de su liberación, los rehenes se sometieron a controles médicos iniciales y fueron llevados para reunirse con sus familias.
“Todos hemos esperado ansiosamente su regreso y estamos eufóricos de ver el día en que volverán a casa con nosotros”, dijo Yosef Mendelovich, director asociado del Ministerio de Salud.
Se espera que el resto de un grupo de al menos 50 rehenes israelíes que serán intercambiados en virtud de un acuerdo negociado por Catar sea liberado en los próximos días y se podrían agregar más rehenes si se extiende el acuerdo de tregua.
A cambio, 39 mujeres y menores palestinos detenidos por Israel fueron liberados el viernes, los primeros de un grupo de 150 que serán liberados de la detención israelí en virtud del acuerdo.
Emociones encontradas
Para las familias de los rehenes había felicidad mezclada con preocupación por quienes permanecían en Gaza.
“Estoy feliz de haber recibido a mi familia de regreso, puedo sentir alegría y derramar una lágrima. Eso es algo humano”, dijo Yoni Katz Asher, cuya esposa Doron y sus hijos Raz y Aviv fueron liberados el viernes. “Pero no lo celebraré, no lo celebraré hasta que el último de los rehenes regrese a casa”.
“Quiero enfatizar que nuestros hijos, nuestros padres, nuestras madres, nuestras hermanas, están actualmente en cautiverio. Hay personas cuyos corazones están destrozados en este momento, y quiero asegurarme de que todos los rehenes, hasta el último, regresará a casa”, afirmó.
Los líderes israelíes han jurado liberar al resto de los rehenes mientras el ejército lleva a cabo una invasión de Gaza lanzada tras el ataque de Hamás del 7 de octubre, que mató a unas 1.200 personas, según un recuento israelí.
La campaña militar ha matado a unos 14.000 palestinos, según las autoridades médicas palestinas, y ha reducido gran parte de Gaza a escombros.
Por el momento, los rehenes se mantienen alejados de los medios de comunicación mientras se evalúa su estado y, para aquellos cuyos familiares no han regresado a casa, la espera continúa en un torbellino de sentimientos encontrados.
“Las emociones son emociones encontradas”, dijo Shelly Shem Tov, la madre de Omer Shem Tov, de 21 años, que había asistido a un festival de danza al aire libre que fue objeto del ataque y que estaba entre los tomados como rehenes. No estaba entre los liberados el viernes.
“Estoy emocionada por las familias que hoy van a abrazar a sus seres queridos. Estoy celosa. Y estoy triste. Sobre todo triste porque Omer todavía no regresa a casa”, dijo en una entrevista con Canal 12 de Israel.
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