“Cada día es un infierno, me recuerda el Holocausto”: Rehenes liberados hablan de su cautiverio en manos de Hamás

Los testimonios de cinco rehenes israelíes liberados del cautiverio de Hamás fueron proyectados el sábado por la noche durante una manifestación en Tel Aviv para la liberación de los 137 rehenes restantes en la Franja de Gaza, informó Haaretz.

Ofelia Roitman, Adina Moshé, Margalit Moses y los hermanos Maya e Itai Regev hablaron de su secuestro, de las dificultades que enfrentaron en cautiverio y el trato que recibieron de sus captores. Todos finalizaron con un llamado a la liberación inmediata de todos los rehenes restantes.

“No dormí durante 49 días”

Margalit Moses, de 77 años, del Kibutz Nir Oz, fue liberada después de 49 días en cautiverio. “Ese sábado me bajaron al túnel. Por la noche uso un aparato respiratorio y lo llevo conmigo para poder dormir”.

“Mi captor se enojó conmigo y me quitó el aparato a pesar de que le dije: ‘Es mi oxígeno’. Fue un momento muy difícil”. Moses que trató de convencerlo en árabe que se lo devolviera, pero fue en vano.

“Él comprendió exactamente lo que le dije, pero no le importó. Lo tomó y se fue”.

Dijo que un médico que la examinó los primeros días le sugirió que se sentara y apoyara la cabeza contra la pared para poder respirar. “Podía respirar, pero no quedarme dormida. No dormí durante 49 días”, agregó.

“Había dificultades mentales y dificultades físicas, y cada día que pasaba se hacía más y más difícil. Es una situación insoportable, muy difícil y con condiciones duras”.

“Cada día es un infierno”

Maya Regev, de 21 años, fue secuestrada con su hermano Itai en el festival de música Nova, cerca del Kibutz Re’im. Maya fue liberada después de 50 días en cautiverio e Itai cuatro días después.

“Cada día es un infierno. Temor loco sin dormir por la noche. La nostalgia es una locura y la incertidumbre es simplemente aterradora”, afirmó Maya.

Itai dijo: “Los días allí pasan como una eternidad y son muy difíciles. El hambre, la nostalgia, las dificultades mentales y las duras condiciones. Tengo un amigo, Omer, que todavía sigue cautivo. Sé por lo que está pasando y cuánto miedo tiene. Lo extraño mucho y pido que lo devuelvan junto con todos los rehenes”.

“Un día es como una semana entera”

Ofelia Roitman, de 77 años, del Kibutz Nir Oz, fue liberada después de 53 días en cautiverio. Roitman dijo que la secuestraron en su casa y se la llevaron en un tractor. “Me sentaron en el suelo del tractor y me hicieron una gran herida en la mano con un rifle”.

Dijo que durante las dos primeras semanas en cautiverio tuvo mucho miedo. “Pensé que me volvía loca. Estaba sola, casi sin luz y casi sin comida”. La comida, dijo, era muy importante para ella. Comentó que guardaba las sobras en un cajón para tener suficiente.

“Me recordó el Holocausto. Comía trozos de pan para tener comida al día siguiente. El cautiverio es insoportable. Allí un día es como una semana entera”, dijo.

“No podré recuperarme hasta que todos los rehenes sean liberados”

Adina Moshé, de 72 años, del Kibutz Nir Oz, fue liberada después de 49 días en cautiverio. Dijo que muchos miembros del kibutz que fueron secuestrados permanecen en cautiverio. “Todos ellos son muy ancianos con enfermedades graves y sin medicamentos adecuados”, agregó.

“La situación alimentaria allí se deterioró y terminamos comiendo solo arroz. No podré recuperarme hasta que no liberen a todos los rehenes”, afirmó.

Anat Shoshani, nieta de Moshé, dijo a la multitud: “El cuerpo de mi abuela regresó, pero su alma no. Cada día que pasa es crítico para los secuestrados que están retenidos sin condiciones [decentes], sin medicamento y sin comida”.

“El tiempo se acaba para nosotros y para ellos, y debemos crear un plan para liberarlos a todos. No tenemos tiempo y prometemos no abandonarlos”, suplicó.

Hagit Hen, madre de Itai Hen, de 19 años, cautivo en Gaza, dijo: “Nuestra vida se ha detenido desde entonces. Todos los días nos informan de la muerte de un rehén y nos sorprendemos nuevamente por lo que pasan allí, los abusos físicos y mentales. Hay que entender que no tenemos tiempo, mueren todos los días y debemos traerlos”.

Ruby, padre de Itai, preguntó: “¿Dónde están los miembros del gobierno para apoyarnos? Biden mostró liderazgo, pero ¿dónde están nuestros líderes? Liderazgo también es mostrar responsabilidad en tiempo real”.

“El gobierno afirma que se pagará un alto preció por la liberación de los rehenes. Queremos que el gobierno nos explique cuál es el precio. Deben mostrar responsabilidad y liberar a todos los rehenes”, exigió.

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