Hamás utilizó gas tóxico contra soldados israelíes el 7 de octubre

Una investigación sobre la muerte de las mujeres responsables de la vigilancia militar en la base de Nahal Oz el 7 de octubre reveló que fueron asesinadas con gas tóxico que provocó asfixia y pérdida de conciencia en pocos minutos, informó The Times of Israel.

Según un reporte del Canal 12, una sustancia inflamable no especificada pero tóxica aparentemente fue arrojada por la entrada del edificio que albergaba el centro de mando de las soldados. Una de ellas intentó extinguir fuego sin lograrlo y siguió propagándose.

“Los terroristas prendieron fuego a materiales que contenían gases tóxicos que podían causar asfixia en unos minutos o incluso menos”, según el reporte.

A medida que el fuego se propagaba, el humo comenzó a entrar en el centro de mando de las tropas de vigilancia, donde se escondían 22 personas. En un intento de protegerse del humo, las soldados mojaron toallas de papel con agua para obstruir el espacio debajo de la puerta, pero no funcionó y los efectos del gas comenzaron a hacer efecto.

“Las soldados comenzaron a salir de la habitación y buscar una salida. Tosían y algunas no podían respirar”, dijo el oficial de las FDI al Canal 12. “Nos dijeron que sintieron que pisaban a algunas personas, trataron de levantarlas y llamarlas. Simplemente trataban de sobrevivir y de salir de allí”.

Pero cuando llegaron a la salida de emergencia, se dieron cuenta que la puerta estaba en llamas y no había forma de abrirla ni siquiera acercarse a ella. Las que aún podían continuaron buscando una salida y finalmente llegaron a los baños, donde una pequeña ventana daba al exterior.

Un oficial subió a la ventana y la rompió, lo que le permitió escapar junto con otros oficiales y una soldado de vigilancia.

Durante el ataque a la base de Nahal Oz, 15 soldados a cargo de la vigilancia militar fueron asesinadas y seis fueron tomadas como rehenes.

Una de las mujeres soldado asesinadas fue Shirel Mor Z”L, 19 años. En declaraciones a la emisora pública Kan el martes, su madre, Edna Mor, habló de la muerte de su hija y lanzó fuertes críticas a quienes considera responsables.

“No fue solo Hamás quien mató a nuestras hijas. Fue el gobierno, los que tomaron las decisiones en el ejército, ellos también fueron cómplices”.

“El odio infundado en las calles durante nueve meses también jugó un papel en el fracaso para proteger al país contra Hamás el 7 de octubre”, dijo en una aparente referencia a las profundas divisiones sobre la polémica reforma judicial del gobierno.

Tras la muerte de Shirel, ningún oficial superior visitó a Edna para darle el pésame o habla de lo sucedido, dijo a Kan.

“Tienen miedo de venir a nosotros. Entonces, ¿quién viene? Los nuevos, los altos oficiales, los que están a cargo de la frontera, no vienen. Envían oficiales subalternos”.

“No es que se avergüencen. No tienen ninguna vergüenza; Si no vigilaron nuestras fronteras, no tendrán vergüenza. Simplemente tienen miedo de que acabemos con ellos aquí en casa”, añadió.

Edna describió a su hija como una persona llena de vida y dijo entre lágrimas: “La pusieron aquí durante veinte años para educarnos a mí, a su padre, a su hermana mayor y a su hermano mayor. Ella contribuyó mucho en casa”.

“¿Cómo viviré? La tuve a los 40 años; Fue mi regalo. Me la quitaron y son culpables. Quiero sacar todas las alfombras de su gabinete, siempre barren todo debajo de la alfombra. Quiero que los culpables sean encarcelados. Yo personalmente y muchos otros padres no aceptaremos resignaciones… deben ser encarcelados sin rango ni pensión”.

Reproducción autorizada con la mención siguiente: © EnlaceJudío