Según una investigación de NBC, la razón por la que Noa Argamani no fue incluida entre los rehenes liberados el mes pasado puede ser que nunca estuvo cautiva de Hamás, sino que fue secuestrada por civiles palestinos de Gaza.
La conclusión se basó en el análisis de mensajes de texto, registros telefónicos, imágenes satelitales y fuentes humanas del lugar, así como de la posición del sol en el video del secuestro.
Otras posibles explicaciones dadas para el continuo cautiverio de Noa son la negativa de Hamás a liberar a las últimas 19 mujeres detenidas en Gaza y la posibilidad de que varios rehenes hayan muerto en ataques aéreos israelíes en Gaza.
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Hamás ha utilizado la excusa de que otros han mantenido a ciertos rehenes para explicar por qué ciertos rehenes no han sido liberados.
Por ejemplo, Hamás ha afirmado haber entregado a la familia Bibas, incluidos Ariel, de cuatro años, y Kfir, el rehén más joven, de 11 meses, a otra organización terrorista, para explicar por qué los niños de Bibas no han sido liberados.
Hamás afirmó más tarde, sin ofrecer ninguna evidencia o prueba, que los niños Bibas y su madre Shiri murieron en ataques aéreos israelíes.
A finales de noviembre, Liora Argamani, madre de Noa, publicó un vídeo rogando ver a su hija por última vez debido a su enfermedad terminal.
“Soy Liora Argamani, la madre de Noa, la hermosa niña que fue secuestrada el 7 de octubre por Hamás en Gaza. Ahora estoy enferma de cáncer, cáncer cerebral. No sé cuánto tiempo me queda”, afirmó la madre.
Y añadió: “Quiero ver a mi Noa en casa. Hago un llamado al presidente Biden y a la Cruz Roja: tráiganme a mi Noa lo más rápido posible para poder verla”.
La madre pidió enviarle un mensaje a su hija en caso de que no pudiera verla: “Noa, quiero decirte que si no te veo, que sepas que te quiero mucho. Hicimos todo lo posible para poder verla. Saldrás rápidamente. El mundo entero te ama”.
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