En 2017, el primer ministro Benjamín Netanyahu describió un hipotético ataque del grupo terrorista Hamás contra Israel que resultaría ser una descripción casi profética del 7 de octubre.
Los medios israelíes republicaron el jueves los extractos de una grabación en la Knéset del 19 de abril de 2017 en la que Netanyahu describió los planes del grupo terrorista con inquietante detalle, de acuerdo con The Times of Israel.
La sesión entera, que abordó un informe sobre la guerra de 2014 en Gaza y que se extendió por 3 horas, está disponible al público en YouTube gracias al Canal de la Knéset.
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“Hamás tiene un plan operativo para un ataque múltiple, que incluye miles de cohetes contra ciudades israelíes, ataques de comandos navales, alas deltas e incursiones desde docenas de túneles, algunos de los cuales se encuentran en territorio [israelí]”, dijo Netanyahu.
Durante la emotiva discusión de tres horas y media, Netanyahu describió las “fuerzas especiales” que Hamás estaba entrenando para asesinar y secuestrar israelíes, en referencia a las Brigadas Izz ad-Din al-Qassam, el ala militar de Hamás.
“Han evaluado que si pueden sorprendernos, pueden poner el plan en acción”, dijo Netanyahu.
El escenario que describió el primer ministro fue similar a los acontecimientos ocurridos unos seis años después, el 7 de octubre, cuando unos 3.000 terroristas de Hamás irrumpieron en la frontera con Israel desde la Franja de Gaza por tierra, aire y mar, matando a unas 1.200 personas y tomando más de 240 rehenes.
Familias enteras fueron ejecutadas en sus hogares y más de 260 personas fueron masacradas en un festival al aire libre, muchas de ellas en medio de horribles actos de brutalidad por parte de los terroristas.
En 2017, Netanyahu dijo que los dirigentes de Hamás habían comenzado a planificar un ataque masivo años antes.
“En cualquier momento podrían haber puesto ese plan en acción, pero contrariamente a la opinión popular, no controlamos las decisiones de nuestro oponente; a lo sumo, podemos influir en su capacidad para llevarlas a cabo”, dijo.
Si bien afirmó que Hamás estaba “disuadido”, Netanyahu dejó claro que no se hacía “ilusiones… de que el grupo terrorista abandonaría su plan”.
“Cuando pensé en una infiltración de miles de hombres armados o más, en la toma de una ciudad, en la captura de rehenes, qué golpe sería, lo señalé”, añadió Netanyahu.
“Intentamos evitar la guerra de cualquier manera posible. Nos enfrentamos a un enemigo duro y cruel. Evitar una escalada contra un enemigo como ese no es tarea fácil. Hay 30.000 [combatientes de Hamás en Gaza], que desean nuestra destrucción y se preparan todo el tiempo y construyen los medios para matarnos, infiltrarnos y atacarnos. Gente que está comprometida con la aniquilación de Israel; para eso viven”, dijo.
Netanyahu también destacó su papel en la política de contención: “Una de las razones por las que [Hamás] se ve disuadido es porque tengo una política, no estoy dispuesto a tolerar filtraciones [de violencia], y siempre hay una fuerte reacción, normalmente muy rápido, en cada una de esas filtraciones”.
Una de las acusaciones más condenatorias del informe de 2017 sostenía que mejores prácticas de toma de decisiones podrían haber obviado por completo la necesidad de una operación militar.
Unos 68 soldados de las FDI murieron en los combates del verano de 2014, junto con seis civiles en Israel. Según Israel, más de 2.000 palestinos murieron en el conflicto, la mayoría de ellos combatientes.
El informe del Contralor Estatal debatido por el comité en 2017 se centró en la gestión del gabinete de seguridad por parte de Netanyahu y el entonces ministro de Defensa Moshe Ya’alon, específicamente en el supuesto fracaso del gabinete a la hora de establecer objetivos estratégicos concretos para los militares en la campaña.
También señaló lagunas de inteligencia y errores tácticos de las Fuerzas de Defensa de Israel, entonces dirigidas por Benny Gantz, en particular su falta de preparación para la amenaza de los túneles de Hamás.
Sin embargo, en la reunión de 2017, Netanyahu rechazó las críticas, diciendo que había hecho todo lo posible para mantener el conflicto contenido y había castigado a Hamás por luchar contra Israel.
“No queríamos una guerra en el verano de 2014 y tratamos de evitarla”, dijo durante la audiencia, sosteniendo que el conflicto de 50 días, conocido en Israel como Operación Margen Protector, era inevitable.
En un aparente eco, Netanyahu ha evitado asumir la responsabilidad por los fracasos antes del 7 de octubre –como sí lo han hecho varios jefes de seguridad– y dice que si bien enfrentará una investigación sobre lo sucedido, la investigación no debe llevarse a cabo hasta después de la guerra.
Durante la discusión de 2017, los miembros de la coalición se enfrentaron repetidamente con políticos de la oposición y, en ocasiones, con los afligidos padres de los soldados caídos, incluida Leah Goldin, la madre del teniente Hadar Goldin, cuyo cuerpo todavía está en manos de Hamás en Gaza junto con el cuerpo de Orón Shaul.
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