Yosef y la importancia de la unión

Enlace Judío – Esta semana se lee la parasha (porción de Torá) de Vayeji, con ella concluye el Libro del Génesis (Bereshit) y por lo tanto, también la historia de Yosef, sus hermanos y el inicio del Exilio judío en Egipto. Es una de las historias más bellas de la Torá; el inicio de la misma la leemos en Janucá la continuamos en las noches de invierno. Al igual que la festividad representa la luz que se abre entre la oscuridad. El hombre (Yosef) que vive en el Exilio, expulsado por su familia, y aun así no pierde la confianza en D-os, en la bondad, y se mantiene recto frente a la tentación. El hombre solo que encuentra compañía y recuerda a su familia. El pueblo roto que se une en uno sólo. De entre los muchos temas que el relato atraviesa, se tocan dos muy importantes: la existencia de la maldad y la unidad del pueblo judío. Varias rabinos han discutido estos puntos.

La fortuna de Yosef

A Yosef se le llama Yosef HaTzadik –el justo-, porque nunca cede frente a la tentación y nunca deja de tener fe en D-os; es más nunca pierde el don de la profecía, lo que indica que su cercanía con la Divinidad era muy grande. De una forma u otra también es testigo de milagros, pues en toda la historia las cosas se acomodan en formas inesperadas para salvar su vida o para llevarlo a ser la mano derecha del faraón. Por ejemplo, interpretar los sueños del jefe de panaderos o que el faraón se acuerde de él, son eventos afortunados donde se observa que Yosef tenía el favor de la Divinidad por la solidez de su carácter. Eso se asemeja mucho a la historia de Janucá.

La existencia de la maldad

Uno de los momentos más significativos de la historia es el momento en que los hermanos tiran a Yosef a un pozo vacío esperando que muera por sí mismo (por la naturaleza del desierto dichos pozos suelen estar llenos de serpientes). Hay un dicho en la Torá Oral donde se afirma que es el pecado el que trae la muerte, así se explica el que Yosef haya sobrevivido; a través de su falta de pecado. Aún así, el evento abre la discusión hacia el por qué existe la maldad en el mundo, por qué D-os lo permite.

Rab Breitowitz. Libre albedrío

Rab Breitowitz ofrece una respuesta al discutir esa parasha. Nos dice que la maldad existe para exaltar la bondad. Es sólo a través del libre albedrío que el hombre realmente toma decisiones. Si no existiera la posibilidad a hacer daño, no existiría la elección misma. Todo lo que ocurre es decidido por D-os, sin embargo el hecho de que podamos escoger es lo que realmente confronta nuestra persona, nuestro carácter y vuelve nuestras decisiones virtuosas.

Rab Sacks. Responsabilidad

Otra respuesta frente a este mismo dilema ha sido por otro grupo de rabinos que justo consideran que la pregunta misma no puede ser contestada en la forma que naturalmente se enuncia. Para rabinos como rabbi Sacks z’’l o rab Twerski z’’l no podemos realmente dar una explicación a la maldad. Nada justifica el terror y la atrocidad – quizás ni siquiera el libre albedrío -, sin embargo, una vez que lo presenciamos podemos responder a ello. Es nuestra responsabilidad responder a la maldad, responder al dolor y curarlo.

La unión de am Israel

Otro evento clave de la historia es el momento en que los hijos de Jacobo bajan a Egipto a pedir ayuda por la sequía de la tierrs y Yosef, siendo visir, los obliga a traer a Benjamín para luego incriminarlo de robo. La pregunta obligada es ¿cuál es el sentido de todo esto? La realidad es que en dicho momento empieza el Exilio en Egipto y por lo mismo el evento se convierte en una metáfora de cómo el pueblo judío afronta la adversidad en los milenios que siguen a la historia.

La respuesta de Judá a Yosef muestra el arrepentimiento que tenían los hermanos frente a lo ocurrido décadas antes y muestra la unión que habían logrado construir entre ellos por el amor compartido que tenían al padre. Es justo esa unión lo que haría que se convirtieran en un pueblo sólido dentro de Egipto y es esa fidelidad a permanecer juntos, a tener una historia, a no abandonar su origen lo que les trajo la Redención en su momento y la traería nuevamente en un futuro.