Las conversaciones entre Israel y Hamás para negociar la liberación de rehenes, con la mediación de Catar, parecieron continuar el jueves, y el primer ministro Benjamín Netanyahu insinuó avances durante una reunión con familias de los retenidos por el grupo terrorista en la Franja de Gaza.
Hamás dice que no habrá acuerdos a menos que terminen los combates, pero informa de un torbellino de propuestas para liberar a 40 rehenes mujeres, ancianos y enfermos por una tregua de dos semanas y la liberación de prisioneros palestinos, incluidos asesinos.
Según Canal 12, la oferta actual sobre la mesa es similar al acuerdo de una tregua temporal de una semana anterior, mediada por Catar y Egipto, en la que Hamás liberó a 105 civiles de los aproximadamente 240 rehenes tomados de Israel el 7 de octubre, a cambio de una pausa en los combates, un aumento de la ayuda humanitaria a la Franja y la liberación de los prisioneros palestinos.
El jefe del Mossad, David Barnea, y el enviado de rehenes de las FDI, Nitzan Alon, debían informar al gabinete de guerra el jueves por la noche sobre los avances en las negociaciones, según el informe, que agregaba que a pesar de las similitudes con el acuerdo anterior, había una serie de aspectos nuevos que el gabinete debía discutir, de acuerdo con The Times of Israel.
El nuevo acuerdo traería la liberación de alrededor de 40 rehenes femeninos, ancianos y enfermos restantes a cambio de una tregua de aproximadamente dos semanas y la liberación de un gran grupo de prisioneros palestinos (más que en el acuerdo anterior), incluidos los condenados por asesinato. El acuerdo anterior no preveía la liberación de prisioneros palestinos con tales condenas.
Hamás ha insistido en que no está interesado en tales ofertas y que sólo liberará a los rehenes si Israel acepta un alto el fuego permanente y retira sus tropas de Gaza, algo que para Jerusalén no es posible.
El jueves temprano, Netanyahu se reunió con familiares que representaban a 28 de los rehenes en Gaza en el cuartel general militar de la Kiryá de las FDI en Tel Aviv, según un comunicado de la Oficina del Primer Ministro.
Durante la reunión de dos horas, Netanyahu insinuó avances en las conversaciones sobre el acuerdo de rehenes, pero, según se informa, se negó a dar más detalles para no arruinar las negociaciones.
El primer ministro dijo a las familias: “Las negociaciones están en curso mientras hablamos. No puedo entrar en detalles sobre el estado: estamos trabajando para que todos regresen a casa. Ese es nuestro objetivo”.
“No vamos a renunciar a nadie”, dijo el primer ministro.
Mientras la reunión estaba en curso, un portavoz de Hamás emitió otra declaración insistiendo en que no mantendrá conversaciones mientras continúen los combates, exigiendo la retirada de las tropas israelíes de Gaza como condición previa para futuras liberaciones de rehenes.
Según la declaración de la PMO, los representantes hablaron con Netanyahu, que estaba acompañado por su esposa Sara, el asesor de seguridad nacional Tzaji Hanegbi, el enviado de rehenes Gal Hirsch y el secretario militar, mayor general Avi Gil, sobre sus temores por el bienestar de sus seres queridos retenidos en Gaza. También hicieron preguntas sobre los esfuerzos para asegurar la liberación de todos los rehenes restantes.
Sara Netanyahu dijo a los representantes: “Como madre y psicóloga educativa, entiendo la situación imposible en la que se encuentran y la enorme cantidad de apoyo que necesitan, incluido el apoyo emocional. Estamos todos con ustedes para ayudarles con lo que sea necesario”.
También les dijo que había enviado “cartas a 33 líderes femeninas de todo el mundo pidiendo que presionaran a la Cruz Roja”, y agregó que “Hamás está perpetrando crímenes contra la humanidad. Oramos por todos nuestros rehenes y por su rápido y seguro regreso a casa”.
Se cree que 129 rehenes secuestrados por Hamás el 7 de octubre permanecen en Gaza (no todos vivos) después de la tregua de una semana a finales de noviembre.
En las últimas semanas, han circulado informes en los medios hebreos e internacionales sobre la reanudación de las conversaciones con el grupo terrorista respaldado por Irán, mediadas por Catar.
Debido a sus estrechos vínculos, la rica monarquía del Golfo, un aliado de Estados Unidos que también alberga una gran base militar estadounidense, ha actuado como canal de comunicación con Hamás.
A mediados de diciembre, se especuló que Israel podría permitir que Hamás eligiera a los próximos rehenes que serían liberados, aunque señaló que se esperaba que las negociaciones fueran complejas.
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