Enlace Judío México e Israel – En días pasados, Rina Gitler, CEO de ILAN, estuvo en Israel como parte de un programa que busca unir a mujeres de diversos países que tienen hijos en las FDI. Conversamos con ella, en exclusiva.
“¿Voy? ¿No voy? ¿A qué voy?”, se preguntaba Rina Gitler, CEO de ILAN, antes de salir hacia Israel a un encuentro que la cambiaría visiblemente. “A estar con la gente. Y (fue) muy impresionante porque, cuando dices ‘a estar con la gente’, literal, a eso fuimos”.
Gitler formó parte de Mother to Mother to Mother Israel Unity Mission, un encuentro de mujeres con madres de jóvenes soldados que se encuentran actualmente combatiendo en el frente de Gaza. El objetivo: “estar, apoyar. Y para mí fue algo… Por más de que digo ‘fui yo a apoyar’, creo que lo que yo me traje de regreso es muchísimo más valioso”.
En entrevista exclusiva, Gitler nos cuenta cómo le tocó presenciar el momento en el que una de esas mujeres recibió la llamada de su hijo: “Voy a entrar a Gaza”. Y aunque dice que cualquiera que la conozca sabe que siempre tiene algo positivo que decir, esta vez no pudo sino admitir que las palabras sobran ante una situación así. “Aquí estoy”, dijo al cabo, porque “yo siento que todos los chavos que están ahorita en el ejército son como mis hijos”.
También visitó la carpa en la que familiares de los secuestrados reciben las visitas espontáneas de quienes, como ella, quieran ofrecer un abrazo solidario en momentos de angustia. “Cualquiera puede entrar, cualquiera puede platicar con ellos. Hay un piano, que la gente va y toca piano precioso… (Se experimenta) un sentimiento de solidaridad, de llegar y darle un abrazo a alguien que no conoces pero que sientes que es tu hermano. Yo así lo sentí”.
Gitler constató lo que ya varios testimonios han dicho aquí: que Israel vive actualmente un ambiente de gran unidad, de solidaridad y un espíritu combativo gracias al cual la sociedad ha dejado del lado los conflictos políticos que la llevaron a vivir grandes momentos de tensión en los meses previos al ataque de Hamás.
También visitó las instalaciones de Magen David Adom, con su banco de sangre subterráneo, con su banco de leche materna, ninguno de los cuales se dio abasto ante la inmensa cantidad de donantes que acudieron en los días posteriores al inicio de la guerra que hoy mantiene en vilo al país, con decenas de ciudadanos aún cautivos en Gaza, y una gran presión internacional sobre Israel.
A las bases militares llegan paquetes con artículos de cuidado personal, ropa térmica, ropa interior… Vienen acompañados de cartas enviadas por niños de diversos países del mundo. “Y platicando con los soldados, eso de que reciben cartas de México, de Argentina, de Brasil, de todas partes del mundo, es como levantarles la moral. Y estamos educando también a los niños de el amor al prójimo (…). Y es algo que a los soldados se les ve la felicidad y el agradecimiento”.
Como otros visitantes que, en los últimos meses, han acudido a Israel para ver con sus propios ojos lo que en la prensa internacional se regatea, Gitler tuvo la oportunidad de constatar cómo Sderot se convirtió en “un pueblo fantasma” en el que permanece apenas 10% de la población que lo habitaba antes del 7 de octubre. Visitó el cuartel de policía que aquel día tomaron los miembros de Hamás tras asesinar a más de 20 efectivos, y que finalmente fue bombardeado por las propias FDI.
Escuchó historias de heroísmo, como la del hombre que tomó una granada arrojada por Hamás y la devolvió para salvar a quienes se encontraban con él en esa especie de búnker, acción que le costó la vida. Vio el video de un soldado que salvó a dos niños pequeños cuyos padres habían sido asesinados; y escuchó los relatos de una mujer embarazada que la guió por las calles de Sderot.
Gitler tiene una hija en tercero de preparatoria. Desde hace años, la chica ha prometido que, terminando la escuela, irá a Israel y prestará el servicio militar. No puede ocultar el tumulto de emociones que le produce la idea, pero entre ellas se hace evidente un orgullo que solo otras madres como ella podrían compartir. “Yo ya estoy lista para que mi hija se vaya. Estoy 100% convencida que es donde quiero que mis hijos estén“.
Reproducción autorizada con la mención siguiente: © EnlaceJudío
.
Comunidad Enlace Judío
¿Nuestro periodismo es importante para ti?
¿Confías en Enlace Judío para una cobertura precisa y oportuna en este momento?
En ese caso, únete a la comunidad Enlace.
A partir de $200.00 MXN al mes, podrás:
- Apoyar a nuestros periodistas independientes que trabajan las veinticuatro horas del día
- Ser reconocido como parte de nuestra comunidad una bendición semanal
- Acceso a contenido exclusivo
- Acceso a eventos exclusivos, en caso de haberlos
- Servicio de noticias instantáneas sobre Israel y el mundo judío a tu celular, así como a nuestras transmisiones en vivo.