Los dos principales socios de extrema derecha del primer ministro Benjamín Netanyahu pidieron reconstruir los asentamientos israelíes en la Franja de Gaza y alentar la “emigración voluntaria” de palestinos, informó The Times of Israel.
Durante las reuniones de sus respectivos partidos en la Knéset, el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, y el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, afirmaron que la migración de civiles palestinos es la solución al conflicto israelí-palestino y un requisito previo para asegurar la estabilidad necesaria que permitirá a los residentes del sur de Israel regresar a sus hogares.
“La guerra presenta una oportunidad para concentrarse en alentar la migración de los habitantes de Gaza“, dijo Ben Gvir a los periodistas y miembros de su partido de extrema derecha Otzmá Yehudit.
“Es una solución correcta, justa, moral y humana”, agregó.
“No podemos retirarnos de ningún territorio en el que nos encontremos en la Franja de Gaza. No solo no descarto el asentamiento de judíos allí, sino que creo que también es algo importante”, afirmó.
“La solución correcta al actual conflicto israelí-palestino es alentar la migración voluntaria de los habitantes de Gaza a países que acepten recibir a los refugiados”, dijo Smotrich a miembros de su partido Hatzionut Hadatit, y aseguró que “Israel controlará permanentemente el territorio de la Franja de Gaza”, incluso mediante el establecimiento de asentamientos.
Reiteró que Israel no puede permitir que Gaza siga siendo un “invernadero de 2 millones de personas que quieren destruir el Estado de Israel“.
“Mientras yo sea ministro de Finanzas, ni un shekel irá a los terroristas nazis en Gaza“, enfatizó Smotrich.
El diputado árabe israelí Ahmad Tibi (Hadash-Ta’al) condenó los comentarios de Ben Gvir y Smotrich. Los comparó con los llamados nazis a un “Lebensraum”, o espacio vital, y sostuvo que tal retórica es “incitación al genocidio”.
“Llegará un día y estos dos ministros de alto rango del gobierno israelí comparecerán ante un tribunal internacional por crímenes de guerra”, dijo Tibi.
Varios ministros y miembros del gabinete han presionado por el “reasentamiento” de palestinos de Gaza, una idea que ha sido rechazada por Netanyahu y la comunidad internacional.
Por otra parte, el líder del partidos opositor Israel Beitenu, Avigdor Lieberman, dijo que Israel debe volver a ocupar el sur del Líbano y que el país árabe debe “pagar en territorio” por los daños causados por los ataques de Hezbolá al norte de Israel.
El exministro de Defensa dijo que el ejército israelí debe “cerrar” una franja del sur del Líbano y empujar al grupo terrorista al norte del río Litani, incluso si eso significa ocupar el área 50 años.
“No anexaremos nada ni construiremos asentamientos, pero liberaremos el territorio solo cuando haya un gobierno en Beirut que sepa cómo ejercer su soberanía”, afirmó.
“Todo lo que hay entre Litani e Israel debe estar bajo el control de las FDI. Si Líbano no paga en territorio, no habremos hecho nada”.
Lieberman también criticó el manejo de la guerra contra Hamás, diciendo que el gobierno de Netanyahu “no sabe cómo poner fin a la guerra en el sur, ni cómo actuar en el norte”.
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