Después de semanas de trabajo adicional en el mar brindando protección a Israel, el grupo de ataque del portaaviones USS Gerald R. Ford saldrá de la zona.
El Ford y los buques de guerra que lo acompañan serán reemplazados por el buque de asalto anfibio USS Bataan y sus buques de guerra, el USS Mesa Verde y el USS Carter Hall.
Los tres buques se encontraban en el Mar Rojo y en los últimos días transitaban hacia el Mediterráneo oriental.
El Ford navegará hacia casa “en los próximos días”, dijo en un comunicado la Sexta Flota de EE. UU., el comando naval estadounidense con sede en Europa responsable de los barcos que navegan en el Mediterráneo.
El Ford fue enviado al Mediterráneo oriental para estar a una distancia de ataque de Israel desde el día después de los ataques de Hamás del 7 de octubre.
Un portaaviones de nueva generación, el USS Gerald R. Ford, es un barco de propulsión nuclear de 100.000 toneladas equipado con nuevas tecnologías.
Después del sangriento ataque de Hamás contra Israel, Washington brindó apoyo militar a Israel y reforzó sus fuerzas en la región, incluido el USS Gerald R. Ford y otros buques de guerra.
Estas y otras medidas para impulsar la preparación militar estadounidense en Medio Oriente llegaron con una advertencia a Irán, que respalda a Hamás, y al grupo terrorista Hezbolá, aliado de Teherán en el Líbano.
El portaaviones permaneció en el Mediterráneo oriental mientras los buques de guerra que lo acompañaban navegaban hacia el Mar Rojo, donde interceptaron repetidamente misiles balísticos entrantes y drones de ataque disparados por los rebeldes hutíes respaldados por Irán en Yemen.
Enviado para “contribuir a nuestra postura regional de disuasión y defensa”, el portaaviones “se redesplegará en su puerto base según lo previsto para prepararse para futuros despliegues”, dijo la Marina en el comunicado.
“El Departamento de Defensa evalúa continuamente la postura de la fuerza a nivel mundial y mantendrá una amplia capacidad tanto en el Mediterráneo como en todo el Medio Oriente“, agregó el comunicado.
La Marina dijo que estaba “colaborando con aliados y socios para reforzar la seguridad marítima en la región”.
Señaló que el Departamento de Defensa seguirá confiando en la presencia de sus fuerzas en la región “para disuadir a cualquier actor estatal o no estatal de escalar esta crisis más allá de Gaza”.
El secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, visitó el Ford el mes pasado.
Desde que se extendió al Mediterráneo oriental, el portaaviones Ford y el USS Dwight D. Eisenhower han sido parte de una presencia de dos portaaviones que abarca la guerra entre Israel y Hamás, lo que subraya las preocupaciones de Estados Unidos de que el conflicto se amplíe.
El Eisenhower ha patrullado recientemente cerca del Golfo de Adén, en la desembocadura de la vía fluvial del Mar Rojo, donde tantos buques comerciales han sido atacados en las últimas semanas.
Los incesantes ataques a los barcos comerciales han llevado a algunas empresas a suspender los tránsitos a través del estrecho de Bab el-Mandeb, que conecta el Golfo de Adén con el sur del Mar Rojo y luego con el Canal de Suez.
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