El ministro del gabinete de guerra, Benny Gantz, advirtió este viernes al primer ministro Benjamín Netanyahu que elija entre la unidad o la política, mientras se amplian las grietas al interior de la administración en medio de la guerra.
La advertencia de Gantz se produjo cuando culpó a Netanyahu por permitir que ministros de derecha atacaran repetidamente al jefe de las FDI, Herzi Halevi, durante una acalorada reunión del gabinete de seguridad el jueves.
Los ministros involucrados criticaron el plan de Halevi para que el ejército investigue sus propios errores operativos que condujeron al ataque de Hamás del 7 de octubre.
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Al afirmar que Netanyahu fue culpable del escándalo, Gantz dijo en una declaración en video que ahora le correspondía al primer ministro corregir el error “y elegir entre unidad y seguridad o política”.
“Lo importante ahora es la seguridad y la unidad”, dijo Gantz, añadiendo que el gabinete de seguridad debe discutir los planes para el día siguiente en Gaza, como se suponía que debía hacer antes del incidente.
Gantz admitió que se supone que los ministros deben hacer preguntas y cuestionar la información que les proporcionan los jefes de seguridad en las reuniones del gabinete, pero “lo que ocurrió ayer fue un ataque con motivos políticos en medio de una guerra”.
“He participado en muchas reuniones de gabinete. Una conducta así nunca ha ocurrido y no debe ocurrir”, afirmó.
Gantz luego defendió la decisión de Halevi de nombrar un panel para investigar las fallas militares antes del 7 de octubre.
La investigación está destinada a ayudar a las FDI a identificar deficiencias mientras se preparan para nuevos combates, incluido un posible conflicto ampliado con Hezbolá en el Líbano, y no pretende abordar la cuestión política en el período previo al 7 de octubre.
Gantz, que acordó unirse al gobierno de forma interina días después del estallido de la guerra, también pareció atacar a Netanyahu, quien se ha negado a admitir cualquier culpabilidad real por los fracasos que permitieron el ataque.
“Es bueno que el jefe del Estado Mayor, que supo asumir la responsabilidad después del desastre del 7 de octubre, asuma la responsabilidad y establezca un equipo que produzca lecciones operativas para la continuación de los combates. Este es su deber”, dijo Gantz.
“No hay duda de que después de la guerra se creará una comisión estatal de investigación para ocuparse de todo lo ocurrido hasta el 7 de octubre, en todos los niveles. Pero su principal [enfoque] debería ser [el papel del gobierno] y no las cuestiones operativas militares. Esto es lo que exige el público israelí y, sobre todo, esto es lo que necesita”, añadió Gantz.
El Likud luego respondió a Gantz y defendió la conducta de los ministros de derecha.
“El deber del gabinete político y de seguridad es hacer preguntas y recibir respuestas. Esto no es política”, decía el comunicado del Likud.
“En tiempos de guerra, cuando el público está unido, se espera que Gantz actúe responsablemente y deje de buscar excusas para romper su promesa de permanecer en el gobierno de unidad hasta el final de la guerra”, añadió la declaración del Likud.
El llamado de Gantz a Netanyahu para que eligiera entre seguridad y política renovó las especulaciones de que está considerando abandonar el gobierno.
El ministro de Defensa, Yoav Gallant, no se alineó con su partido Likud y emitió un comunicado en el que dio su respaldo a Halevi.
“Hablé ahora con el Jefe de Estado Mayor, el teniente coronel Herzi Halevi, le di mi respaldo y le pedí que lo transmitiera a los comandantes y soldados porque confío en ellos y apoyo a las FDI. El pueblo de Israel tiene un jefe de gabinete valiente y mesurado durante una guerra difícil”, dijo Gallant.
“Los soldados de las FDI luchan por todo el pueblo de Israel y hago un llamado a todos los miembros del público para que dejen de utilizar irresponsablemente a las FDI y a sus comandantes para obtener beneficios políticos”, dijo.
El Ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, también intervino en el debate después de la declaración de Gantz, acusándolo de intentar silenciar el debate. Ben Gvir también acusó a Gantz de presionar para que la Autoridad Palestina se hiciera cargo de Gaza después de la guerra.
El líder de la oposición, Yair Lapid, que se negó a unirse al gobierno de unidad mientras los partidos de extrema derecha permanecieran, también atacó su comportamiento en la reunión del gabinete, calificándolo de “un descenso a profundidades sin precedentes”.
“En medio de una guerra, los ministros atacan al jefe de gabinete y el primer ministro no hace nada para oponerse”, afirmó.
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