Familias de rehenes acampan frente a la casa del primer ministro en Cesarea, exigen un acuerdo

Docenas de familiares de rehenes israelíes retenidos en Gaza, respaldados por activistas, se manifestaron frente a la casa privada del Primer Ministro Benjamín Netanyahu en Cesarea el viernes por la noche y acamparon durante la noche para protestar por “la inacción del gobierno” para asegurar la liberación de sus seres queridos.

La hija del rehén Ohad Ben Ami insta a Netanyahu a dar “un paso valiente para traer a casa a los que aún están vivos y los cuerpos [de los asesinados] para enterrarlos en Israel, como se merecen”.

“Los días de gracia en los que arrastrabas los pies han terminado”, dijo un comunicado del Foro de Familias Rehenes, dirigiéndose a Netanyahu.

Las familias pidieron que Netanyahu saliera a hablar con ellos.

“Les hemos suplicado durante 105 días y ahora exigimos que detengan las ejecuciones de los rehenes”, dice el comunicado.

“Demuestre su liderazgo y lidere una medida valiente que haga avanzar el plan que sabemos que está sobre la mesa. No se trata de liberar rehenes, se trata de salvar vidas”.

Ela Ben Ami, cuyo padre Ohad sigue cautivo en Gaza después de ser secuestrado el 7 de octubre junto con su madre Raz, liberada por Hamás como parte de una tregua de una semana a finales de noviembre, expresó una preocupación similar por el bienestar de sus rehenes.

“Se ha pasado de pedir su regreso a pedir que se les salve la vida. Es una cuestión de vida o muerte”, dijo en la manifestación en Cesarea.

Las familias exigen una “conferencia internacional de Catar, Egipto, Estados Unidos e Israel, en la que se sienten en la misma sala y lleguen a un entendimiento sobre cómo traer a los rehenes a casa”, según The Times of Israel.

Dirigiéndose a Netanyahu, Ela Ben Ami le pidió que diera “un paso valiente para traer a casa a los que aún están vivos y que los cuerpos [de los asesinados] sean enterrados en Israel, como se merecen”.

En declaraciones al Canal 12 de noticias el viernes, Merav Svirsky, hermana del rehén Itay Svirsky, declarado muerto en Gaza esta semana, repitió su afirmación de que, según las FDI, Svirsky había sido asesinado por sus captores tras un ataque israelí cercano.

“Los objetivos de la guerra que nos cuentan son contradictorios”, dijo Merav Svirsky, refiriéndose al objetivo de derrotar a Hamás y liberar a los rehenes.

“Dijimos que los combates los estaban poniendo en peligro y matándolos”.

Eli Shtivi, padre del rehén Idan Shtivi, también en Cesaria, dijo previamente que iniciaba una huelga de hambre.

“Los rehenes están siendo torturados”, afirmó. “No podemos esperar… Hemos pasado 100 días, era nuestra línea roja. A partir de aquí nuestras acciones serán cada vez más severas”.

La protesta se produjo tras informes de los medios hebreos de que Netanyahu decidió unilateralmente el miércoles endurecer directrices establecidas recientemente por el gobierno para un posible acuerdo para liberar a los rehenes retenidos por Hamás, enfureciendo a otros miembros del gabinete de guerra.

Al cumplirse el domingo 100 días desde el comienzo de la guerra y el secuestro de los rehenes, se informó que el gabinete de guerra estaba dividido sobre los parámetros para aceptar un acuerdo de rehenes. El observador del gabinete de guerra Gadi Eisenkot presionaba por una larga tregua a cambio de la libertad de los rehenes, que el líder de su partido Unidad Nacional, Benny Gantz, apoyaba, pero a la que Netanyahu y el ministro de Defensa, Yoav Gallant, se oponían firmemente.

Netanyahu y Gallant han dicho repetidamente que la única manera de recuperar a los rehenes es seguir aplicando presión militar sobre Gaza continuando la guerra.

Un acuerdo alcanzado en noviembre aseguró la liberación de 105 rehenes durante una tregua de una semana. Como parte del acuerdo, Israel acordó extender la tregua un día por cada 10 rehenes liberados. A cambio de cada rehén israelí, tres mujeres o menores palestinos fueron liberados de prisión.

En otro acuerdo de esta semana, Israel aseguró la entrega de medicamentos esenciales a Gaza para algunos de los rehenes que padecen enfermedades crónicas y necesitan medicamentos recetados. Un alto funcionario de Hamás dijo que por cada caja de medicinas que entraba a Gaza para los rehenes, había 1.000 cajas adicionales para los palestinos en Gaza.

El  ataque sin precedentes lanzado por Hamás el 7 de octubre provocó la muerte de unas 1.200 personas en Israel, la mayoría civiles, y alrededor de 250 personas más fueron tomadas como rehenes.

Se cree que 132 permanecen en Gaza, aunque no todos están vivos. Cuatro rehenes fueron liberados antes del acuerdo de noviembre y uno fue rescatado por las tropas. Se recuperaron los cuerpos de ocho rehenes y los militares mataron a tres de ellos por error. Las Fuerzas de Defensa de Israel han confirmado la muerte de 27 de los que aún están retenidos, citando nuevos datos de inteligencia y hallazgos obtenidos por las tropas que operan en Gaza.

Una persona más figura como desaparecida desde el 7 de octubre y aún se desconoce su destino.

Hamás también retiene los cuerpos de los soldados caídos de las FDI Oron Shaul y Hadar Goldin desde 2014, así como de dos civiles israelíes, Avera Mengistu y Hisham al-Sayed, quienes se cree que están vivos tras ingresar a la Franja por su propia voluntad en 2014 y 2015 respectivamente.

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