El jefe de Asuntos Exteriores de la UE, Josep Borrell, dijo el martes que no se puede permitir que Israel bloquee unilateralmente la creación de un Estado palestino después de la guerra en Gaza.
En una declaración conjunta con el ministro egipcio Shoukry, Borrell reafirma el derecho a la autodeterminación de todas las partes y dice que “nadie puede vetarlo”
“Una cosa está clara: Israel no puede tener el derecho de veto a la autodeterminación del pueblo palestino”, dijo Borrell en una conferencia de prensa en Bruselas con su homólogo egipcio, el ministro de Asuntos Exteriores, Sameh Shoukry, según publicó The Times of Israel.
“Las Naciones Unidas reconocen y han reconocido muchas veces el derecho a la autodeterminación del pueblo palestino. Nadie puede vetarlo”, añadió.
Los comentarios se produjeron después de que Borrell presidiera el lunes las conversaciones entre los 27 ministros de Asuntos Exteriores de la UE y los principales diplomáticos de Israel, la Autoridad Palestina y estados árabes clave.
Borrell ha presentado una hoja de ruta que implica una conferencia internacional sobre una solución de dos Estados y anteriormente ha dicho que la paz debe “imponerse” a Israel sin el acuerdo del país.
En un discurso en la Universidad de Valladolid en España la semana pasada, Borrell dijo que sin intervención internacional, la “espiral de odio continuará generación tras generación”, según varios medios de comunicación españoles.
“Los actores están demasiado opuestos para poder llegar a un acuerdo de forma autónoma”, afirmó entonces el diplomático. “Si todos están a favor de esta solución, la comunidad internacional tendrá que imponerla”.
Shoukry, que apareció con Borrell el martes, dijo que existe “un consenso internacional sobre la necesidad de resolver el conflicto sobre la base de una solución de dos Estados”.
“Es hora de implementarlo y la comunidad internacional tiene los medios, tiene los recursos, tiene los mecanismos para hacerlo”, afirmó.
El Primer Ministro Benjamín Netanyahu ha recibido la condena de las Naciones Unidas y ha desafiado a su principal aliado, Estados Unidos, rechazando los llamados a crear un Estado palestino, insistiendo en que Israel necesitará mantener el “pleno control de seguridad” de Gaza al final de su guerra con Hamás para garantizar que no surja ninguna nueva amenaza.
La guerra comenzó con el ataque de choque del grupo terrorista de Gaza el 7 de octubre, cuando miles de terroristas irrumpieron a través de la frontera por tierra, aire y mar, y lanzaron ataques contra más de 20 comunidades.
Unas 1.200 personas fueron masacradas en medio de escenas de horrible brutalidad, y otras 253 fueron arrastradas a Gaza como rehenes. Fue el ataque más mortífero contra Israel en la historia del país.
En respuesta al ataque terrorista, que tuvo como objetivo principalmente a civiles, Israel prometió eliminar a Hamás del enclave costero que ha gobernado desde 2007. Lanzó una campaña aérea y una posterior invasión terrestre con el objetivo de destronar al grupo terrorista y liberar a los rehenes.
Se cree que 132 rehenes secuestrados por Hamás el 7 de octubre permanecen en Gaza.
El Ministerio de Salud de Hamás en Gaza, ha dicho que desde el inicio de la guerra, han muerto al menos 25.490 personas en Gaza, en su mayoría mujeres y niños, aunque estas cifras no pueden verificarse de forma independiente y se cree que incluyen tanto a civiles como a miembros de Hamás muertos en Gaza, incluso como consecuencia de fallos de lanzamiento de cohetes por parte de los propios grupos terroristas.
Las FDI dicen que han matado a más de 9.000 agentes en Gaza, además de unos 1.000 terroristas dentro de Israel el 7 de octubre, y que han seguido tomando medidas para garantizar que se minimizan las bajas civiles a pesar de que Hamás está profundamente arraigado entre la población civil.
Las Naciones Unidas estiman que 1,9 millones de habitantes de Gaza (85 por ciento de la población de antes de la guerra) han sido desplazados cuando Israel instó a los civiles a abandonar las zonas donde había combates. Hay escasez de alimentos, agua, combustible y medicinas a pesar de los esfuerzos por traer mayores cantidades de ayuda.
Shoukry instó a Israel a permitir que ingrese mayor ayuda a la Franja de Gaza devastada por la guerra y advirtió que si no se permite la entrada de asistencia humanitaria adecuada, “se producirá” el desplazamiento de la población de Gaza del territorio.
“Hacer que las condiciones en Gaza sean inhabitables de por sí provocará desplazamientos”, afirmó.
Sin aportar pruebas concretas en apoyo de su explosiva afirmación, Borrell también acusó a Israel de financiar a Hamás para “debilitar a la Autoridad Palestina“
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